Descripción del procedimiento para la obtención acelerada de distintos tipos de explantes y su uso, en función de su finalidad, en protocolos de cultivo in vitro de Phalaenopsis. Con el objetivo de estudiar el efecto de la castración de yemas latentes en cinco variedades comerciales de Phalaenopsis, y utilizando el medio de cultivo comercial sólido P6937 de la marca Sigma®, se esterilizaron los nudos con hipoclorito sódico y ácido dicloroisocianúrico (sal sódica deshidratada). A partir de la cuarta semana, y hasta la semana final del ensayo, se contabilizó semanalmente el porcentaje de estacas contaminadas mediante cámara fotográfica y lupa con cámara digital. Una vez iniciado el crecimiento en la zona castrada y su contorno, se tomaron muestras de tejido vegetal para su observación en microscopio. Entre los resultados más relevantes se constata el crecimiento, aunque en bajos porcentajes, de nuevos tejidos vegetales en la zona donde se eliminó la yema original y su contorno, de tejidos con formación de cluster, de nuevos brotes y de nuevos tejidos óptimos para utilizar como explantes, tanto en sus inicios de crecimiento como en la formación final del tejido vegetal.
El género Phalaenopsis pertenece a la familia Orquidácea y engloba más de sesenta especies nativas de toda la región tropical de Asia (Tsai y col., 2012), siendo originaria de diferentes hábitats (ambientes secos, fríos o húmedos) (Christenson, 2001). Las Phalaenopsis son plantas CAM (Arditti, 1992), por lo que abren los estomas por la noche favoreciendo un uso más eficiente del agua. Asimismo, su manejo agronómico no presenta dificultades importantes (Sarmah y col., 2017), permitiendo la automatización de los procesos. Esta gran plasticidad, junto a la belleza y duración de sus inflorescencias, ha potenciado ampliamente las posibilidades de Phalaenopsis en horticultura ornamental. De esta forma, son, junto con Dendrobium, las orquídeas más cultivadas del mundo, tanto como plantas de maceta como flor de corte, alcanzando en la actualidad un gran valor económico en la industria de la floricultura (Sarmah y col., 2017). Para alcanzar este gran potencial, muchos protocolos de cultivo in vitro se han desarrollado (Chen y Chang, 2006).