Desde 2012, con la publicación del Real Decreto 1311/2012 (RD), el número de dudas sobre la Gestión Integrada de Plagas (GIP) y sobre los tratamientos con productos fitosanitarios en Áreas Verdes no ha dejado de crecer, y esto tanto a nivel de aplicadores como de técnicos, de las empresas o de las administraciones, o de los funcionarios encargados de su cumplimiento. Algunas dudas son genuinas, pero otras son capciosas, generadas por intereses económicos como los herbicidas ‘ecológicos’, las empresas de venta de sistemas ‘biológicos’ o sistemas de endoterapia, o por parte de empresas concesionarias de mantenimientos que desean ahorrarse el realizar los tratamientos, y otras por parte de funcionarios que no quieren, o no pueden, asumir sus obligaciones. Directrices políticas bienintencionadas, pero sin fundamento, añaden confusión. La disminución de productos químicos y la injustificable prohibición de los de origen biológico en España por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya han complicado aún más el panorama. Y para enturbiarlo más aún, tanto el RD como la Guía GIP de Parques y Jardines contienen grandes errores, conocidos pero sin subsanar.
¿Se pueden realizar tratamientos fitosanitarios en Áreas Verdes? Sí, sin duda, siguiendo el procedimiento establecido en el mismo RD (Asesor en GIP, Documento de Asesoramiento (DA), Plan de Trabajo (PT), autorización Ayuntamiento), la utilización de medios fitosanitarios se halla incluido en la GIP.
¿Y los aéreos? No, en general están prohibidos, tanto con aeronaves como drones (estos por su prohibición de volar en áreas pobladas); para realizarlos, incluso en agricultura, se necesitan autorizaciones expresas. Pero no hay que confundir aéreos con medios que utilicen el aire como medio de propagación (los nebulizadores hidroneumáticos), que sí se hallan autorizados.
¿Se pueden prohibir los tratamientos fitosanitarios en un municipio? Se puede escoger no hacerlos y usar otros medios, pero esta es una decisión exclusivamente política, no técnica, y únicamente en el ámbito público, nunca se puede imponer en los ámbitos privados.