La Xylella fastidiosa afecta a dieciocho especies silvestres en Baleares, según un estudio realizado por la Universitat de les Illes Balears (UIB). La presencia del patógeno supone un riesgo no solo para la agricultura de las islas, sino para su biodiversidad.
“Xylella fastidiosa afecta gravemente a plantas de gran interés económico, pero también a muchas especies silvestres que viven en nuestros sistemas naturales. Esta bacteria representa un riesgo para la conservación de especies de plantas ampliamente distribuidas y que forman parte de nuestro paisaje, y también para nuestra flora endémica”, advierte Juan Rita, del Departamento de Biología de la UIB, que ha llevado a cabo este estudio que forma parte del proyecto de investigación ‘ITS2017-095 Diseño e implementación de estrategias de control frente a la Xylella fastidiosa’, financiado con el Impuesto del Turismo Sostenible autonómico.
Para este trabajo se recogieron 1.852 muestras de 147 especies vegetales, 24 de ellas endémicas de las Islas Baleares, en 236 localidades de todas las islas, incluidas Cabrera y algunos islotes cercanos a Ibiza. Aproximadamente una décima parte de las muestras recogidas, 189, fueron positivas a Xylella. “Hemos localizado 18 especies silvestres afectadas (a las que deben añadirse tres más de otros autores), tres de ellas endémicas y otras seis cultivadas como ornamentales, pero algunas de ellas se naturalizan a menudo. De diez de estas especies no se conocía hasta ahora que fueran sensibles a la bacteria”, resume Juan Rita. Además del impacto ecológico y paisajístico, la flora silvestre que se encuentra en los alrededores de los cultivos puede suponer un reservorio del patógeno, por lo que es muy importante conocer la incidencia de la enfermedad sobre la flora y la vegetación de las islas.