La rincosporiosis de la cebada es una enfermedad que estos últimos años amenaza el cultivo de una forma más severa. Los cambios varietales introducidos recientemente en las zonas productoras de cebada, junto a unas condiciones climáticas en otoño e invierno, con temperaturas más suaves debido al cambio climático, han provocado un aumento de las epidemias de rincosporiosis que deben ser manejadas en base a nuevos criterios fitosanitarios. La elección adecuada de la variedad, adaptada a cada zona, y la adaptación de ésta a la fecha de siembra, son fundamentales, junto al uso de medidas agronómicas de mitigación y control de la enfermedad.
El cultivo de la cebada es importante en España, tanto desde el punto de vista de superficie cultivada como de contribución a la producción final del sector agrario. Según datos del Anuario de Estadística del año 2019 (MAPA, 2020), en España se cultiva un 33% de la superficie total, unas 16.770.400 ha, de las que 6.027.878 se dedican a cultivos de cereales y, entre estas, 2.569.462 ha al cultivo de la cebada, el de mayor superficie. Además, la cebada tiene también una vertiente social, al favorecer al establecimiento de la población rural en el territorio.
Tradicionalmente, el desarrollo de la cebada estaba afectado principalmente por el oídio y las helmintosporiosis en la parte aérea y por las fusariosis en la parte del pie de la planta (Marín y col., 1992), Solamente en las zonas productivas más húmedas y frescas, bajo condiciones de períodos lluviosos prolongados y mediante el uso de variedades de reacción susceptible o moderada a rincosporiosis, eran importantes sus epidemias.
R. secalis es un patógeno originario del norte de Europa, que se fue dispersando hacia el sur con la introducción del cultivo de la cebada (Brunner, 2007). Se considera que la rincosporiosis es una enfermedad muy importante en todas las zonas productoras europeas, principalmente en los países del centro y norte de Europa, y que puede causar pérdidas muy significativas si no se hace un control adecuado de la enfermedad (Avrova y Knogge, 2012).
Los cambios de comportamiento del cultivo de la cebada en España frente a rincosporiosis, hacia una mayor susceptibilidad, vinieron hace unos años, cuando se fue produciendo una sustitución varietal paulatina basada en la introducción de variedades de cebada denominadas ‘alternativas’, mucho más productivas que las tradicionales, y con un perfil agronómico diferente (López y col., 2018). Con estas variedades hubo un viraje hacia la susceptibilidad a esta enfermedad que aún permanece actualmente.
Barley scald is a disease that has threatened crops more severely in recent years. The varietal changes recently introduced in the barley-producing areas, together with climatic conditions in autumn and winter with milder temperatures due to climate change, have caused an increase in the epidemics that must be managed based on new Phytosanitary criteria. The adequate choice of the variety, adapted to each area, and the adaptation of the sowing date, are essential, together with the use of agronomic measures to mitigate and control the disease.