Son numerosos los antiguos y nuevos desafíos en el control de las plagas que afectan a los cultivos de platanera y aguacate, pero también los trabajos de investigación realizados en Canarias en el ámbito del control biológico de plagas. El objetivo de este artículo es repasar y hacer balance de las diversas experiencias en el desarrollo de estrategias de control biológico de las plagas de importancia económica en ambos cultivos.
El plátano es el cultivo subtropical más importante en Canarias, el cual, con una producción de 420.144,1 t y una superficie ocupada en 2020 de 9.094,5 ha, representa casi el 42% de la superficie total cultivada y el 34% de la producción agraria del archipiélago (ISTAC, 2021). Le sigue en importancia el cultivo del aguacate (Persea americana Mill), pues la elevada demanda en los mercados ha provocado un incremento de la superficie cultivada en la última década de un 101%, que cuenta ahora en las islas con una producción de 13.293,4 t y una superficie de 1.965,4 ha (ISTAC, 2021).
Mientras la platanera ha presentado numerosos problemas fitosanitarios a lo largo de su historia en el archipiélago (Perera y Molina, 2002, 2007), el cultivo del aguacate gozaba de un buen estado fitosanitario antes del año 2006, con la introducción de la araña cristalina (Oligonychus perseae Tuttle, Baker & Abbatiello), dada la baja incidencia de plagas que hacía innecesaria la intervención con productos fitosanitarios de síntesis (Torres y col., 2018). Actualmente, el cultivo de platanera es susceptible a más de catorce plagas (Tabla 1), que la mayoría de las veces se encuentran en niveles por debajo de los umbrales de intervención, aunque encontramos excepciones notables como el picudo negro de la platanera (Cosmopolites sordidus (Germar)), la cochinilla de la platanera (Dysmicoccus grassii Leonardi) y la mosca blanca espiral (Aleurodicus floccissimus (Martin y col., 1997). El cultivo del aguacate se ve afectado actualmente por dos plagas claves, la araña cristalina ya citada y la cochinilla del aguacate (Nipaecoccus nipae Maskell), además de varias plagas ocasionales (Tabla 2).