El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha concedido una autorización excepcional para el uso en la Comunidad Valenciana de los productos fitosanitarios formulados a base de metil-clorpirifos para el control del cotonet Delotococcus aberiae en aquellas parcelas de cítricos que presenten un porcentaje de daños superior al 60 %. La fruta que quede en la parcela tras los tratamientos debe ser eliminada.
El periodo de vigencia de la autorización, concedida únicamente a la Generalitat Valenciana (no a los propietarios de las explotaciones citrícolas), expira el 27 de diciembre. Para poder ser aprobada, la Generalitat Valenciana tuvo que declarar previamente la existencia de esta plaga, que actualmente afecta a ochenta municipios, y adoptar medidas fitosanitarias para su control y evitar su propagación, lo que hizo mediante una resolución que otorga una base legal a las medidas obligatorias adoptadas. En ella contempla la adopción de medidas adicionales de emergencia “mediante tratamientos de choque”, que podrán incluir tratamientos fitosanitarios “que impidan la entrada en la cadena alimentaria de la fruta procedente de las parcelas tratadas”, caso de los insecticidas formulados con metil-clorpirifos.
Tras una campaña, en 2020, donde el cotonet tuvo una incidencia muy elevada y los daños fueron cuantiosos, las prospecciones preliminares realizadas este verano confirman una tendencia ascendente de los daños provocados por este pseudocóccido. Existen parcelas con altas poblaciones de la plaga en las que las principales medidas de control que se están aplicando (sueltas del parasitoide Anagyrus aberiae, importado de la República de Sudáfrica para su uso en control biológico clásico, y trampas de atracción y muerte con feromonas) no están resultando suficientemente eficaces a corto plazo.