El Grupo Operativo VITICAST nace con el objetivo de favorecer la sostenibilidad en el sector vitivinícola y reducir las pérdidas económicas provocadas por las principales enfermedades fúngicas en vid (mildiu, oídio y botritis) a través de la innovación. Combinando los datos meteorológicos medidos a pie de parcela, el estado fenológico de la vid, la concentración de esporas en el aire y las observaciones de síntomas en las plantas, VITICAST está desarrollando modelos de predicción para determinar el riesgo de enfermedad en el viñedo. De esta manera, los tratamientos fitosanitarios se aplicarán únicamente cuando exista un riesgo real y objetivo, lo que redundará en un producto de mayor calidad y un importante ahorro económico.
El sector vitivinícola en España juega un papel fundamental dentro del sector agrario nacional, no solo por su volumen de negocio, sino también por el empleo que genera. Sin embargo, el sector se enfrenta cada año, entre otras, al ataque de las principales enfermedades fúngicas de la vid: el oídio, provocado por el hongo Uncinula necator; el mildiu, originado por Plasmopara viticola; y la botritis, causada por el hongo Botrytis cinerea. La aparición de estas enfermedades, endémicas en todo el territorio peninsular, depende de la climatología, y debilitan severamente la viña, afectando a los procesos de producción, recolección, transformación y ventas.
La aplicación de productos fitosanitarios siguiendo calendarios o atendiendo únicamente a criterios meteorológicos no impide que estas enfermedades provoquen pérdidas en la producción de entre el 20% y el 80% de la cosecha. A este ineficiente uso de fitosanitarios, se suma la disminución de la calidad del vino y elevados costes económicos.