El panorama actual de reducción y perdida de eficacia de los acaricidas en cítricos, hace que sea de gran importancia la aparición de nuevas materias activas eficaces en el control de estas plagas. Las estrategias de manejo de la araña nos obligan a alternar grupos químicos para evitar la aparición de resistencias y pérdidas consecuentes de eficacia. Belchim ha desarrollado Koromite, nuevo producto a base de milbemectina, materia única y de origen natural, que tiene un manejo y eficacia óptimo, además de un elevado respeto para con la fauna auxiliar y rápida degradación en el medio.
Las Milbemecinas fueron descubiertas por la compañía japonesa Sankyo en 1967 con diferentes propiedades insecticidas acaricidas y nematicidas. Las Milbemecinas se aislaron del suelo en Hokaido (Japón) y se producen de manera natural durante la fermentación de microorganismos bacterianos actinomicetos Streptomyces hygroscopicus. Debido a este modo de producción, fermentación y no síntesis química, en algunos países como Holanda y Japón, Koromite está aprobado como producto para la protección de cultivos de origen natural y no se considera un fitosanitario de síntesis químico.
No fue hasta 1990 que se lanzó en Japón un derivado de este grupo, la Milbemectina, materia activa del Koromite, como acaricida para la protección de los cultivos agrícolas. Desde entonces, el acaricida se ha consolidado como líder en el control de la araña en una gran cantidad de cultivos, desde hortícolas hasta ornamentales, cultivos frutales y cítricos. La Comunidad Europea recibió el 6 de marzo de 2000 una solicitud de Sankyo Company Ltd. para la inclusión de la sustancia activa Milbemectina en el anexo I de la Directiva, haciéndose efectiva poco tiempo después.
En 2015, Belchim Crop Protection llega a un acuerdo de distribución del acaricida para la agricultura europea, inicialmente para el control de la araña en el cultivo de la fresa, frutos rojos, manzano y ornamentales, y desde hace dos años también para el cultivo de los cítricos, bajo el nombre comercial de Koromite. Desde ese momento el trabajo de desarrollo del producto se multiplica en nuestro país en base a múltiples ensayos y analíticas que se alargan hasta prácticamente 2020. La información obtenida nos permite poner a punto y presentar una nueva herramienta acaricida especializada que aporta novedad, eficacia y control en nuestro país.