Los pulgones, por tener ciclos vitales rápidos, alternancia de generaciones y facilidad para crear resistencias a biocidas, son plagas de difícil manejo, principalmente en cultivos de invernadero. Su vertiginoso crecimiento poblacional, y capacidad para transmitir virus de efectos devastadores, hace que su control siga siendo un tema prioritario y aún por resolver. En ecosistemas naturales, los áfidos están controlados, entre otros organismos, por los sírfidos depredadores, cuyos adultos además son excelentes polinizadores en los cultivos.
Aquí mostramos cómo la experiencia de campo, acompañada de investigación y conocimiento sobre las interacciones entre organismos de distintos niveles tróficos del cultivo, pueden ofrecer soluciones válidas para el control de plagas de pulgón mediante sírfidos en estrategias de Control Biológico e Integrado en cultivos de pimiento.
Los sírfidos, conocidos como moscas de las flores (flowerflies), realizan en su fase adulta una imprescindible función ecosistémica, la polinización. En contraste con la uniformidad de la alimentación del adulto, las larvas tienen regímenes tróficos variados, siendo depredadoras, micófagas, fitófagas o saprófagas. Se conocen mas de 6.000 especies a nivel mundial, y cerca de un tercio tienen larvas que depredan presas diversas, mostrando preferencia por pequeños insectos de cuerpo blando (Rojo y col., 2003), como los pulgones. A pesar de este conocido hábito depredador larvario y de su rápida recolonización de agrosistemas tras los tratamientos fitosanitarios (Daccordi y col., 1988), su uso en el control de pulgones ha sido tardío debido a la poca visibilidad de las larvas y su actividad nocturna. Por ello, hasta los años ochenta no se confirmó su potencial como controlador de plagas de pulgones (Chambers & Adams,1986), siendo Episyrphus balteatus (De Geer,1776) la primera especie utilizada comercialmente en el control de pulgones en Centroeuropa, introduciéndose en 2014 en el mercado Sphaerophoria rueppellii (Wiedemann, 1820).