El cultivo del castaño es un gran dinamizador de la economía de numerosas zonas rurales de Andalucía no sólo por el aprovechamiento de sus frutos, sino también por el atractivo turístico que supone. Desde la aparición de la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) en el cultivo en Andalucía en 2014, esta plaga exótica se ha propagado de forma preocupante por importantes zonas productoras, principalmente en la provincia de Málaga. Su acción induce la formación de abundantes agallas en los brotes nuevos, lo que afecta al desarrollo del árbol y a su producción, además de favorecer la aparición de enfermedades fúngicas. El gran potencial invasor de esta plaga pone en grave riesgo la continuidad del cultivo. El control biológico, por medio de la introducción del parasitoide exótico Torymus sinensis, se considera como el medio más eficaz para su control. En el presente trabajo mostramos mediante el estudio de las dinámicas poblacionales el estado actual de la plaga, así como del de su parasitoide T. sinensis.
El castaño (Castanea sativa) es un árbol distribuido por la región mediterránea septentrional, extendiéndose desde la península ibérica hasta Centroeuropa y el mar Caspio, dándose también algunos cultivos en sistemas montañosos del norte de Argelia y Marruecos. Su distribución está ligada a la existencia de un clima templado-frío y suelos ácidos sin caliza activa, con regímenes de precipitaciones generalmente superiores a 600 mm (Rubio, 2009). Su cultivo se ha visto favorecido desde la antigüedad, existiendo muchos emplazamientos en los que se ha naturalizado con el paso del tiempo.
Chestnut cultivation makes possible to invigorate the economy of many rural areas in Andalusia not only for the exploitation of their fruits, but also for its great tourist attraction. Since the Asian chestnut gall wasp (Dryocosmus kuriphilus) appeared in Andalusia in 2014, this exotic pest has spread worryingly across important growing areas, mainly in the province of Malaga. With its activity induces the formation of abundant galls in the new buds, which affect the development of the tree and its production capacity, and facilitate the penetration of fungal diseases. The great potential for invasiveness of this pest endangers the community of chestnut cultivation. Biological control, through the introduction of the exotic parasitoid Torymus sinensis, is considered to be the most effective control strategy. In the present work, we assess the current state of the pest and its parasitoid T. sinensis by means of the study of their population dynamics.