Syngenta presentó en un evento virtual los resultados de su plan de compromisos con la agricultura sostenible en España y Portugal, The Good Growth Plan, así como los nuevos objetivos fijados para 2025. La empresa se compromete a invertir en los próximos cinco años 2.000 millones de dólares para cumplir estos objetivos y poner a disposición de los agricultores dos avances tecnológicos cada año.
Los nuevos compromisos se dividen en cuatro áreas de actuación: acelerar la innovación para los agricultores y la naturaleza, luchar por una agricultura neutra en carbono, ayudar a las personas a mantenerse seguras y saludables, y establecer alianzas para frenar el impacto del cambio climático. Pilar Giménez, directora de Asuntos Corporativos en Syngenta España, enmarcó The Good Growth Plan en “un contexto claro de apuesta por la sostenibilidad agrícola en toda Europa, plasmado en los últimos diez años en la Política Común Europea y que ha supuesto que la innovación y la tecnología ya no se centren solo en la productividad de las explotaciones agrícolas, sino que busquen la sostenibilidad real a medio y largo plazo. De hecho, en este momento todas las nuevas estrategias europeas, como el Pacto Verde, De la granja a la mesa e, incluso, la PAC tienen al igual que nosotros la sostenibilidad en su foco central”. En este sentido, Giménez destacó que Syngenta lleva años adaptándose a esta realidad con la puesta en marcha en 2013 de su plan de compromisos por la sostenibilidad The Good Growth Plan. “El cambio climático nos obliga a todos a seguir avanzando en esta senda de la sostenibilidad y de la inversión en innovación”.
Para el director general de Syngenta, Robert Renwick, la crisis del COVID-19 ha puesto sobre la mesa, además, dos realidades claras: “La importancia vital de la agricultura para la economía y para la seguridad alimentaria de un país, y la necesidad de apostar por la ciencia y la innovación para conseguir superar estos difíciles retos. Esa es precisamente la apuesta de Syngenta con su The Good Growth Plan iniciada en 2013 y que se renueva ahora hasta 2025”. Renwick afirmó que se han conseguido prácticamente todos los objetivos planteados a nivel mundial para 2020 y en particular en España y Portugal, donde en la red de explotaciones de referencia de este plan se ha conseguido avanzar en cuatro áreas clave: la productividad, la protección de suelos y el agua, la formación de los agricultores y la biodiversidad.