Hasta la aparición del cotonet de Sudáfrica Delottococcus aberiae, el control de plagas en citricultura ecológica, era relativamente fácil gracias a la acción de los enemigos naturales (EENN). Sin embargo, después de once años desde su detección en la zona de Les Valls (Camp de Morvedre, Valencia), la entomofauna auxiliar no ha sido capaz de ejercer un control relevante de la plaga. Así pues, los daños que esta plaga provoca en la cosecha pueden reducir de forma importante la rentabilidad del cultivo ecológico de los cítricos. El uso de feromonas y la introducción de un nuevo parasitoide exótico pueden cambiar este panorama en un futuro próximo, pero hasta entonces, otras estrategias pueden ayudar al manejo ecológico de la plaga. En este artículo se estudian dos estrategias: sueltas del depredador Cryptolaemus montrouzieri (CM) y/o gestión de hormigas.
El cotonet de Sudáfrica Delottococcus aberiae De Lotto (Hemiptera: Pseudococcidae) se detectó por primera vez en 2009 en algunas parcelas de cítricos del término de Benifairó de Les Valls (Beltrà y col., 2013). Desde entonces no ha cesado su extensión y actualmente se ha constatado su presencia prácticamente en todas las zonas citrícolas de la Comunidad Valenciana (Navarro y col., 2019).
Con poblaciones suficientes (umbral del 12% de fruto ocupado de acuerdo a la Guía GIP del IVIA), esta plaga provoca daños muy importantes en todas las variedades de naranjas, mandarinas, limones y pomelos cultivadas en nuestro territorio, con deformación de frutos o reducción drástica de su tamaño (“frutos enanos”). Las deformaciones más importantes se producen desde la floración y durante las primeras fases de crecimiento de fruto. Martínez Blay y col. (2018) determinó en un estudio que los daños más importantes en Clemenules y Ortanique se daban hasta un tamaño del fruto de 15 mm.
En las zonas donde las poblaciones de Deolottococcus son más abundantes (desde La Plana a Puzol, según indica Navarro y col., 2019), esta plaga se ha convertido en el principal problema sanitario en cítricos ecológicos, ya que ni los EENN ni los tratamientos realizados ejercen un control eficaz.
El control biológico espontáneo ha resultado ineficaz hasta ahora dado que el coccinélido depredador Cryptolaemus montrouzieri Mulsant y otros depredadores generalistas no consiguen controlar la plaga antes de producirse los daños. Aunque esta vía no está agotada, serán necesarios nuevos estudios que permitan un mejor conocimiento de los EENN relacionados con D. aberiae. Por otro lado, la ineficacia de los parasitoides autóctonos y naturalizados está relacionada con la alta capacidad de D. aberiae para encapsular los huevos de estos auxiliares (Tena y col., 2016).
Por todo ello, mientras se introduce y aclimata el auxiliar importado de Sudáfrica, Anagyrus aberiae sp. nov. Guerrieri (Soto y col., 2020), y se confirma la eficacia de la nueva feromona obtenida por el CEQA de la Universidad Politécnica de Valencia (Navarro y col., 2019), es importante establecer una estrategia que ayude al control de la plaga en el cultivo ecológico de los cítricos. Para ello, se ha llevado a cabo durante tres años un seguimiento de diferentes estrategias en una parcela comercial de Sagunto.