Una investigación del Instituto de Agricultura Sostenible IAS-CSIC, el IVIA y la Universidad de Wageningen sobre el impacto económico de la subespecie pauca en los olivos europeos, en un horizonte temporal de cincuenta años, cifra en 17.000 millones de euros la repercusión que tendría su introducción en España, en el peor de los escenarios. El estudio pone de relieve la importancia de reducir la tasa de propagación mediante el control de vectores y la eliminación de las plantas hospedantes.
Esta subespecie de Xylella fastidiosa, no presente en la península ibérica, pero sí en Baleares, es la causante del decaimiento rápido del olivo, la enfermedad que está arrasando millones de olivos en el sur de Italia. El equipo de investigadores ha desarrollado un modelo bioeconómico que permite cuantificar la repercusión económica de la expansión de esta bacteria en zonas olivareras aún libres de la enfermedad. El estudio se centró en Italia, España y Grecia, que agrupan el 90% de la superficie de cultivo de olivo de toda Europa, y concluye que, en ausencia de medidas de control, la propagación de la enfermedad supondría pérdidas económicas de miles de millones de euros en un horizonte de cincuenta años.
Según los modelos, la expansión de la enfermedad en Italia supondría un impacto económico de hasta 5.200 millones de euros. La replantación con variedades de olivo resistentes disminuiría este impacto a 1.600 millones de euros, mientras que reducir la velocidad de propagación con medidas de control supondría un ahorro de 1.300 millones de euros. La introducción y posterior expansión de la enfermedad en Grecia y España podría suponer un impacto económico de hasta 2.000 y 17.000 millones de euros, respectivamente.