El Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados de Valencia y Castellón (COITAVC) celebró la jornada técnica ‘Prácticas agronómicas avanzadas para la producción de cítricos en la era del HLB’, que contó con la participación de Rhuanito Ferrarezi. El investigador del Indian River Research and Education Center repasó su experiencia en Florida, donde el greening ha mermado el 70% de la producción citrícola en solo una década.
El trabajo de Ferrarezi se basa esencialmente en actuar desde el riego, los nutrientes del suelo y las variedades de árboles más resistentes a la enfermedad. “No se trata únicamente de contener el vector, sino de que las plantas sigan siendo productivas. Esto lo estamos logrando con árboles de mayor calidad y con mejores nutrientes, que son más caros, pero que ofrecen buenos resultados. El riego más eficiente y la combinación de técnicas, como fertirriego y microaspersión, también nos están dando buenos resultados”, afirmó. Otra práctica que recomendó son los cultivos bajo malla, que empezó siendo experimental pero que ya están adoptando varios productores. “No hay ningún árbol enfermo con este sistema, pero obviamente encarece la producción y por ello hay que optar a frutos de extrema calidad que permitan llegar a mercados gourmet y poder rentabilizar la inversión”, admitió.
Tras la intervención del doctor Ferrarezi, se celebró una mesa de debate que analizó esta amenaza desde la perspectiva de la citricultura mediterránea. Ferran Gregori, técnico de citricultura de La Unió de Llauradors, aseguró que la organización trabaja con la hipótesis de que el HLB “llegará”, y pidió “aprender de los errores” cometidos con la erradicación de la Xylella, como poner en duda a los científicos y cuestionar el arranque de árboles asintomáticos, por parte de los agricultores, y no contrarrestar los bulos y pagar unas indemnizaciones “ridículas”, por parte de la Administración. “Habría que ir todos unidos contra un enemigo común, el HLB, no judicializar el problema”.