Fernando Alférez, doctor en Biología e investigador de la Universidad de Florida, participó en un seminario organizado por el IVIA para explicar cómo la citricultura del Estado del sureste norteamericano hace frente a sus dos principales enemigos: el greening y los huracanes.
Desde la aparición en 2005 del HLB en Florida, la caída en picado de su producción de cítricos provoca el pánico entre los citricultores mediterráneos, aunque por el momento esta enfermedad bacteriana incurable no ha llegado a Europa–sí uno de sus vectores, Trioza erytreae, que está en Galicia y Portugal-. Sin embargo, Alférez puso en contexto estas cifras, ya que gran parte de esta pérdida hay que atribuirla no sólo al HLB, sino también al descenso de la superficie cultivada por la burbuja inmobiliaria de los últimos años en Florida, que ha transformado campos en suelo urbanizado, y a la devastación que provocan los huracanes, muy frecuentes en esta región.
Al contrario, la cosecha de cítricos ha aumentado su producción este año respecto a 2018, y la disponibilidad de semillas no cubre la creciente demanda para nuevas plantaciones. “Este es el resultado de los agricultores trabajando y colaborando con la Universidad de Florida y la USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). La situación es mala, pero no crítica, y seguimos trabajando por mejorarla”, afirmó el investigador valenciano, que desde 2017 es profesor de citricultura en el South West Florida Research and Education Center. En este proceso, los agricultores han tenido que realizar un gran esfuerzo, pasando del monocultivo a ampliar el abanico de variedades, lo que les ha exigido recuperar un conocimiento agronómico abandonado desde hace décadas. También ha aumentado considerablemente la inversión pública y privada en programas de investigación.