Los fitoseidos representan el grupo de ácaros más importante y abundante que aparece en los invernaderos hortícolas de Almería como resultado de la implantación a gran escala, desde 2007, del control biológico, que ha venido acompañada por una reducción en el uso de materias activas permitidas en estos cultivos. Hoy día, la mayor parte de los productos fitosanitarios usados en los invernaderos hortícolas tienen cierto grado de compatibilidad con los enemigos naturales. Esto ha favorecido la colonización de los invernaderos también por ácaros depredadores procedentes del exterior que entran a los invernaderos hortícolas en busca de presas y polen. Estos ácaros pertenecen principalmente a las familias Erythraeidae, Anystidae, Trombidiidae y Parasitidae. Aunque en ocasiones pueden llegar a ser muy abundantes, su contribución al control biológico de plagas no se ha cuantificado. En el presente trabajo se hace una revisión de las familias de ácaros depredadores que aparecen con mayor frecuencia en los cultivos hortícolas de invernadero en Almería con notas sobre su morfología, biología y potencial para el control de plagas.
Es sencillo reconocer y diferenciar un ácaro de cualquier otro artrópodo que aparece en un invernadero. En primer lugar, los ácaros adultos tienen cuatro pares de patas a diferencia de los insectos que tienen tres pares de patas. Normalmente, el cuerpo de un ácaro se divide en dos regiones: gnatosoma e idiosoma. El gnatosoma es la parte anterior del cuerpo en el cual se insertan los quelíceros y los pedipalpos que utilizan para la captura, manipulado e ingestión del alimento. El idiosoma es la parte posterior del cuerpo, tiene forma de saco y es donde se insertan los cuatro pares de patas. El idiosoma contiene los aparatos reproductor, excretor y digestivo. En los ácaros, el cuerpo está cubierto por sedas o pelos con función sensorial. Su cutícula es muy fina, aunque puede estar endurecida formando placas en algunas regiones del cuerpo. A través de la cutícula se produce el intercambio gaseoso con el exterior.
Los ácaros depredadores más abundantes que aparecen en los invernaderos hortícolas pertenecen a la familia Phytoseiidae y proceden en su mayoría de introducciones comerciales en el marco del control biológico aumentativo. Como se mencionó anteriormente, debido a la extensión en el uso del control biológico y reducción de tratamientos con acaricidas y azufre, es frecuente la presencia de ácaros depredadores pertenecientes a otras familias que provienen de la vegetación que rodea a los cultivos. La Tabla 1 recoge estas familias de ácaros depredadores. Estas familias se incluyen dentro del orden Mesostigmata, ácaros que presentan un par de espiráculos a ambos lados del cuerpo y los quelíceros con forma de pinza.
Cabe destacar la ausencia prácticamente generalizada de ácaros depredadores sobre las plantas en las plantaciones de tomate, debido probablemente a la presencia de tricomas y exudados en sus hojas y tallos, que interfieren negativamente en el establecimiento de sus poblaciones.