La etiología de su nombre proviene de medes (hierba) y arborea (como un árbol). Medicago arborea es el nombre botánico de esta especie perteneciente a la familia Fabaceae y conocida de forma común como alfalfa arbórea, botón de cerdas, mielga real, setiso, trébol retama… Aunque su origen se sitúa en del Mediterráneo oriental, está Naturalizada en casi toda la Europa mediterránea. Tradicionalmente se ha cultivado como arbusto forrajero en zonas áridas y semiáridas de la cuenca mediterránea.
Planta perenne de hasta 2 m, arbustiva. Ramas jóvenes blanquecinas, con hojas trifolioladas, con folíolos alargados, dentados en su extremo y seríceos en el envés. Las flores tienen la corola de color amarillo anaranjado y las inflorescencias en racimos densos. El fruto es muy característico, una legumbre en forma de espiral con un hueco en el centro.
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Es una planta fijadora de nitrógeno atmosférico en el suelo gracias a su simbiosis con la bacteria Sinorhizobium meliloti.
Se adapta muy bien en ambientes mediterráneos semiáridos ya que unas de sus características es su capacidad para soportar la sequía, aunque ello puede implicar una importante pérdida de biomasa foliar. Tiene moderada tolerancia al frío y crece bien en terrenos secos y pedregosos. Se siembra, o se establece a partir de esquejes y su establecimiento es lento.