La sociedad está tomando cada vez más consciencia de la importancia del respeto y el cuidado del medioambiente. Por ese motivo, los productores del sector agroalimentario se están centrando en desarrollar estrategias orientadas a la obtención de nuevos productos que puedan ser calificados de ecológicos. En ese sentido, el sector fitosanitario se encuentra ante una gran oportunidad de transformarse para dejar atrás la etiqueta de contaminante que muchas personas le han colgado por el uso irresponsable de plaguicidas.
En España, son muchas las empresas dedicadas al diseño, desarrollo, producción y comercialización de productos fitosanitarios. El sector engloba aproximadamente 330 empresas con un volumen de facturación cercano a los 2.900 millones de euros.
En este escenario, las empresas que compiten en el sector fitosanitario tienen el reto de innovar continuamente para desarrollar productos que permitan hacer frente a las nuevas plagas existentes, al mismo tiempo respetando el cumplimiento de la ley y cumpliendo con los estándares de calidad exigidos por la normativa con el fin de tener productos que permitan avanzar hacia la consecución de un sector sostenible económica, social y medioambientalmente.
Las cincuenta empresas más grandes del sector suponen un 81,4% del total de mercado y son muchas las que ya operan internacionalmente. En este contexto, las principales empresas están enfocando su estrategia para comprometerse a cumplir con las exigencias del mercado y se han marcado ambiciosos objetivos de crecimiento que en muchas ocasiones conllevan proyectos de consolidación sectorial.