Desde que se introdujo por primera vez en 2008 en el continente africano, el minador de la hoja del tomate, Tuta absoluta, se ha detectado en 41 de los 54 países de África y es hoy la plaga más dañina para el tomate. Las pérdidas en el rendimiento oscilan entre el 50% y el 100%, ya sea por daños directos, ya sea por indirectos. El principal método de manejo contra este invasor son los plaguicidas sintéticos. Un estudio reciente indica que un 51% de los agricultores aplican de una a cinco pulverizaciones/temporada y un 27%, de seis a diez pulverizaciones. Si bien algunos países disponen de métodos de control con menor riesgo, los agricultores parecen menos dispuestos a pagar el coste adicional que estos suponen.
Desde que llegó al continente africano por primera vez, el minador de la hoja del tomate, Tuta absoluta se ha confirmado como la plaga más dañina para la producción de tomate. Tras detectarse por primera vez en Túnez y en Marruecos en 2008, T. absoluta se ha propagado hacia el este y hacia el sur a una velocidad media de 800 km al año, introduciéndose en países subsaharianos en los que se ha convertido en una plaga importante tanto para el tomate como para otros cultivos solanáceos. Hoy en día, T. absoluta está presente en 41 de los 54 países africanos.
Las pérdidas en el rendimiento alcanzan porcentajes de entre el 50% y el 100%, ya sea por daños directos, ya sea por daños indirectos (Figura 2). Los informes referentes a este tipo de pérdidas indican que los porcentajes oscilan del 11% al 43% en Túnez y del 80% al 100% en la mayoría de los cultivos de tomate en campo abierto de Angola, Egipto, Etiopía, Sudán, Tanzania y Zambia. En 2018 se realizaron en la Unión Europea doce intercepciones de T. absoluta en tomate procedente de África.