En los últimos tres años, la confusión sexual ha demostrado ser un medio de defensa eficaz para controlar el desarrollo de las poblaciones de Tuta absoluta en el cultivo de tomate. Biogard (División de CBC Group) ofrece a los productores el difusor de feromona Isonet® T para la aplicación del método de la confusión sexual, una gran herramienta efectiva y de bajo impacto ambiental. Este método innovador, basado en el uso de la feromona específica del fitófago, nace de la colaboración con ShinEtsu Co., Ltd.
Tuta absoluta (Meyrick) (Lepidoptera, Gelechiidae) se ha convertido en una de las principales amenazas para el cultivo del tomate. Su entrada en la península ibérica en 2007 supuso un grave problema en tomate, tardándose varios años en encontrar una estrategia de control adecuada, pero que actualmente y después de unos años de relativa tranquilidad, ha vuelto con fuerza. Factores como la gran potencia reproductiva del insecto, el solape entre los distintos ciclos de cultivo de tomate en invernadero (entorno favorable dónde puede desarrollarse durante todo el año), la recurrencia y el mal uso de las materias activas registradas, han propiciado la aparición de resistencias a los productos químicos más utilizados para su control (IRAC España, 2019), incrementándose de nuevo los problemas provocados por el insecto.
En los últimos años, el uso de la confusión sexual (mating disruption, MD) para el control de Tuta absoluta ha experimentado una importante expansión en Europa y se ha impuesto como una de las técnicas de bajo impacto más utilizada dentro de la estrategia IPM. El producto Isonet® T se registró, por primera vez, en Italia en 2012 y a partir de entonces ha sido autorizado en diferentes países (España, Holanda, Francia, Grecia, Inglaterra, Bélgica, Marruecos), impulsado por el alto interés demostrado entre los productores de tomate de invernadero de dichos países.
En el cultivo de tomate la utilización del difusor de feromona Isonet® T como herramienta en el control de Tuta absoluta comienza en 2010, con los primeros ensayos en colaboración con centros de investigación y universidades (Cocco y col., 2013) (Monserrat y col.). Estos pusieron de manifiesto la eficacia de la técnica, que permite reducciones importantes en los daños y en el número de aplicaciones de insecticidas, factores que han favorecido al gran incremento en el uso del producto en toda Europa.