Los tricomas son protuberancias de la epidermis que participan en la resistencia a estreses abióticos y actúan como barrera mecánica y química frente a estreses bióticos como las plagas. El tomate cultivado muestra una gran diversidad fenotípica para caracteres relacionados con el desarrollo reproductivo, pero, como consecuencia del proceso de domesticación, es susceptible a numerosas plagas y enfermedades que provocan cuantiosas pérdidas económicas. Con el fin de incrementar la variabilidad genética de S. lycopersicum, iniciamos un programa de mutagénesis en el que hemos identificado al mutante hairplus (hap), que presenta una elevada densidad de tricomas glandulares tipo I en todos los órganos de la parte aérea de la planta, lo que incrementa su resistencia a plagas.
El tomate cultivado (Solanum lycopersicum L.) es uno de los cultivos de mayor importancia económica entre la familia de las solanáceas, ya que presenta caracteres agronómicos muy favorables, como por ejemplo una elevada tolerancia a estreses abióticos como la salinidad y el estrés hídrico. Sin embargo, como resultado de un exhaustivo proceso de domesticación, la variabilidad genética del tomate es escasa, sobre todo para caracteres relacionados con la respuesta a estreses bióticos. Tradicionalmente, los genes de resistenciaa plagas y enfermedades han sido introgresados en la especie cultivada a partir de especies silvestres. Sin embargo, los híbridos interespecíficos muestran numerosos rasgos agronómicos indeseables y se requieren numerosas generaciones de retrocruzamiento para recuperar los rasgos favorables del tomate cultivado.