El cotonet de les Valls (Delottococcus aberiae) es una de las plagas invasivas que más alarma está causando en los cítricos valencianos actualmente. Esta gran preocupación se debe a su rápida expansión en los últimos dos años, las deformaciones que provoca directamente en los frutos, la carencia de un control biológico eficaz y su difícil tratamiento con agroquímicos. Para disponer de nuevos métodos de control se ha realizado una investigación en la UPV con la financiación de la GVA para identificar su feromona sexual. Tras la identificación, el primer paso ha sido detectar dónde se encuentra la plaga dentro de la Comunidad Valenciana. Las trampas cebadas con feromona han permitido detectar D.aberiae en toda la zona citrícola, desde Vinaroz a Orihuela, con capturas especialmente altas entre Castellón de la Plana y Puzol, la zona entre Tabernes de la Valldigna y Gandía y en la zona citrícola de Ondara-Pego. La detección precoz de esta plaga mediante trampas con feromona es una de las herramientas con las que ya se puede contar y, actualmente, se están realizando estudios para el desarrollo de métodos de control directos basados en la feromona.
El cotonet de Sudáfrica o cotonet de les Valls, Delotococcus aberiae Delotto (Hemiptera: Pseudococcidae), es un melazo que se detectó en Benifairó de les Valls (Valencia) en el año 2009 (Beltrà y col., 2009). Este cotonet provoca deformaciones en naranjas y clementina que causan la depreciación comercial de los frutos. Estas deformaciones pueden afectar al 100% de los frutos en caso de ataque severos, lo que implica la pérdida total del valor comercial.
Actualmente, las materias activas que se recomiendan contra este pseudocóccido son aceite mineral, spirotetramat, clorpirifos y metil-clorpirifos (Urbaneja y col., 2015), siendo las dos últimas las más activas contra D. aberiae. El principal problema de estas materias es su poca especificidad, la afectación de fauna auxiliar que provocan y la necesidad de realizar los tratamientos en un momento muy concreto del desarrollo de la plaga. Debemos tener en cuenta que la mayoría de los pseudocóccidos son especies de hábitos crípticos que se multiplican en el suelo o bajo la corteza de los árboles y que migran a la parte aérea durante la brotación o fructificación, lo que los hace difícil de tratar mediante insecticidas de contacto.
Otros métodos de control son el control biológico ya sea con depredadores o con parasitoides. Respecto a los parasitoides, D. aberiae tiene una fuerte respuesta defensiva y es capaz de encapsular los huevos de varios parasitoides generalistas de pseudocóccidos (Tena y col., 2017), por lo que la única esperanza para su control con parasitoides es la importación de algún parasitoide específico desde su lugar de origen en el sur de África (Buhl, 2019). Por otro lado, el depredador Cryptolaemus montrouzieri Mulsant (Coleoptera: Coccinellidae) no resulta eficaz por si sólo en el control de la plaga a pesar de haberse observado que hay años en los que ambas especies pueden tener picos poblacionales sincronizados (Pérez-Rodriguez y col., 2019).