En los últimos años, la preocupación y conciencia social en tornoEn los últimos años, la preocupación y conciencia social en tornoa los problemas ambientales ocasionados por el uso indiscriminadode fitosanitarios sintéticos ha aumentado a nivelglobal. Muchos son ya los países que están legislando para disminuiry prohibir el uso de los más peligrosos (Villaverde y col.,2014), por lo que surge la necesidad de conseguir alternativasque ayuden a combatir de una forma más sostenible las plagas.Así, los extractos naturales de plantas y microorganismos sepresentan como una interesante solución para ser utilizada encombinación con compuestos sintéticos en programas de controlintegrado de plagas.
Los extractos naturales, a diferencia de los sintéticos, son biodegradables y no conducen a la aparición de resistencias, pudiendo ser además tan efectivos como los fitosanitarios de síntesis (Koul y col., 2008). Sin embargo, los extractos naturales no suelen ser muy estables ni persistentes, ya que son muy vulnerables a distintos factores ambientales, lo que disminuye su efectividad en la práctica. Por ello, es necesario trabajar en formulaciones adaptadas que permitan mantener estos extractos estables durante más tiempo, potenciando con ello su efectividad. De esta necesidad surge Promicell, la nueva tecnología de formulación de extractos naturales que ha hecho posible el desarrollo del bioinsecticida Tec Fort.
Tec Fort es un bioinsecticida de amplio espectro, especialmente eficaz contra insectos plaga de exoesqueleto blando. Tec Fort está formulado a base de una selección de piretrinas naturales. Estas piretrinas provienen del extracto de la flor de Tanacetum cinerariifolium sin. Chrysanthemum cinerariaefolium Vis., más conocido como pelitre de Dalmacia o piretro. Para la obtención de los compuestos activos, las flores son recolectadas en el momento de su apertura, pudiendo ser secadas y pulverizadas o sometidas a un proceso de extracción con distintos solventes. Los extractos o polvos obtenidos contienen los compuestos activos con capacidad insecticida, siendo los más abundantes las piretrinas I y II, aunque también contienen otras moléculas activas como las jasmolinas I y II o las cinerinas I y II.