Con ocasión de la celebración del 50 aniversario de nuestra graduación como agrónomos en la Escuela de Madrid, hemos tenido ocasión para reflexionar sobre la variedad de éxitos para el progreso de la moderna agricultura, no siempre bien entendidos. Así, la escasez de alimentos puede decirse que ha pasado a la historia en nuestro continente, pues nunca antes los alimentos básicos fueron tan asequibles, con una producción total de alimentos que se ha triplicado desde 1960 con un menor crecimiento en la superficie cultivada. La PAC o política agrícola común de la Unión Europea ha contribuido a estos avances con un coste actual por persona de solo 0,2 €/día, como ha recordado recientemente el Presidente de ASAJA, Pedro Barato.
Mientras tanto, sin embargo, la Comisión Europea ha publicado en mayo un Eurobarómetro especial 481 sobre las “Actitudes de los Europeos hacia la Biodiversidad”. En el documento resumen sobre más de 27.000 entrevistas realizadas en diciembre de 2018, el 88% de los entrevistados -92% en España- consideraba que la agricultura intensiva, la explotación forestal intensiva y la sobrepesca eran consideradas como muy o bastante amenazantes para la biodiversidad, que es un componente esencial de los ecosistemas. Esta cifra es tan alta como el 88% atribuido a la expansión de áreas urbanas y, de acuerdo con un informe respaldado por los directores de FAO, UNESCO y otras autoridades, el número de especies en peligro podría rondar el millón. Como medidas más importantes para reducir la amenaza a la biodiversidad en Europa se proponen medidas como restaurar la naturaleza y la biodiversidad para compensar el daño causado por las actividades humanas (48% de los encuestados), informar mejor a los ciudadanos sobre la importancia de la biodiversidad (48% de los encuestados) y expandir las áreas donde la naturaleza esta protegida (43% de los encuestados).