En el Máster de Protección Integrada de Cultivos, impartido en la Universidad de Lleida, se suelen llevar a cabo conferencias por parte de expertos nacionales e internacionales sobre temas relacionados con la sanidad vegetal. En la asignatura de malherbología, en concreto, se abordan diferentes enfoques que permiten profundizar en el manejo integrado de malas hierbas. Durante el presente curso académico 2018-19 se invitó al profesor Paolo Bàrberi para la impartición del seminario Ecological weed management: Principles and practical applications.
El Dr. Bàrberi es catedrático de Agronomía y cultivos extensivos en la Scuola Superiore Sant’Anna de Pisa (Italia), donde dirige el Grupo de investigación en Agroecología y coordina, además, el programa de doctorado internacional sobre ‘Agrobiodiversity’. A su vez, es vicepresidente y fundador de la red europea Agroecology Europe (www.agroecology-europe.org). Sus ámbitos de investigación son la agroecología, la agrodiversidad funcional, la agricultura ecológica y la ecología de las malas hierbas y su manejo. Su conferencia se desarrolló alrededor de dos ejes: el manejo ecológico y el manejo integrado de malas hierbas. Durante la exposición se hizo énfasis en la importancia de estos dos conceptos y se presentaron casos de estudio donde la implantación de estas nuevas estrategias de control fue exitosa.
Tradicionalmente, el control de malas hierbas se ha basado en el uso masivo de agroquímicos y en la intensificación de los monocultivos. Esta situación ha demostrado no ser sostenible a largo plazo, entre otros motivos, debido a la aparición de resistencias a plaguicidas o al empobrecimiento progresivo de la fertilidad del suelo. En este sentido, el Dr. Paolo Bàrberi introdujo, en profundidad, nuevas alternativas basadas en el concepto de manejo ecológico (Ecological Weed Management: EWM) y en el de manejo integrado de malas hierbas (Integrated Weed Management: IWM). El fundamento de estos sistemas se basa en el hecho de concebir el agroecosistema -y por tanto el control de malas hierbas- como una “red de relaciones entre malas hierbas, técnicas de manejo de éstas y el resto de prácticas agrícolas”, y también de entender que el control de las malas hierbas no se puede llevar a cabo a trompicones, sino que se debe actuar de forma constante, controlada y precisa a lo largo del tiempo. Utilizó el ejemplo de “cien golpes de un pequeño martillo son más útiles que un solo golpe de mazo”, porque cada una de las acciones que se llevan a cabo (cada golpe de martillo) pueden tener efectos sobre las malas hierbas y su control.