La Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat Valenciana celebró en el salón de actos del IVIA la jornada anual de la Red ATRIAs repasando algunos de los problemas fitosanitarios de la agricultura valenciana. Aunque la propagación de la Xylella fastidiosa fue el tema dominante, también se trataron otros, como las plagas emergentes, el efecto de los contaminantes atomsféricos sobre los cultivos y la activación de los sistemas defensivos de las plantas y su importancia en el control de plagas.
Esta jornada anual, que el año pasado cumplió su vigésimo quinto aniversario, supone un punto de encuentro de los técnicos de las agrupaciones integradas en la Red ATRIAS. En la inauguración, Vicent Marzà, subdirector general de Agricultura y Ganadería, habló de Xyella fastidiosa y apeló a la colaboración de todas las ATRIAs para tratar de evitar su dispersión por el territorio. “Hay mucho en juego y todos nos lo tenemos que tomar muy en serio”, advirtió.
Amparo Ferrer, del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana, repasó algunas novedades de su departamento, como la incorporación de la cría de Pystallia concolor en los insectarios de la Generlitat Valenciana para el control de Ceratitis capitata y Bactrocera oleae.
Al margen de detallar los resultados del Plan de Contingencia Valenciano frente a Xylella fastidiosa, y la dificultad de su aplicación por los problemas que se están encontrando los operarios en las parcelas donde deben intervenir, llegando a sufrir “agresiones físicas”, Ferrer habló de dos plagas emergentes en la Comunidad: la avispilla del almendro (Eurytoma amygdali), presente en cuatro comarcas del interior de Valencia y Alicante, y el trips de la orquídea (Chaetanaphotrips orchidii), que desde 2017 se extiende por todo el territorio citrícola valenciano. Para contribuir al control de este último, el Servicio de Sanidad Vegetal, en colaboración con el IVIA, está realizando ensayos de eficacia con productos fitosanitarios.