Balance de las incidencias fitosanitarias más destacadas en Aragón durante la campaña 2017.
Al igual que en los últimos años, algunos lepidópteros como carpocapsa (Cydia pomonella) en frutales de pepita, polilla oriental (Cydia molesta) en melocotonero y anarsia (Anarsia lineatella) en los frutales de hueso, mantienen una notable incidencia en las producciones frutales aragonesas.
La persistente sequía, unida a la ausencia de productos químicos eficaces, está haciendo que, particularmente en almendros cultivados en secano, los daños ocasionados por el gusano cabezudo (Capnodis tenebrionis) lleguen a comprometer el cultivo de esta especie en determinadas circunstancias.
En 2017, donde la pluviometría estuvo muy por debajo de la media, la producción de aceituna se ha visto afectada, dando frutos de muy bajo calibre. En cuanto a la campaña vitícola, se ha desarrollado bajo unas condiciones de humedad reducidas debido a las grandes anomalías de precipitación respecto a la media histórica, el principal factor que ha determinado la sanidad vegetal de los viñedos aragoneses durante la pasada campaña. También cabe destacar un aumento considerable y generalizado de lema (Oulema melanopus) en trigo y cebada, sobre todo en parcelas de regadío.