La tendencia actual de la sociedad se dirige hacia un aumento, cada vez más acusado, del consumo de frutas y hortalizas frescas. No solamente esto, también ha incrementado la exigencia del consumidor frente a las propiedades organolépticas de los vegetales (Martínez, 2012). La lechuga es el componente más popular en los preparados de ensaladas. Dentro de las variedades de lechuga, la más popular es la variedad ‘Iceberg’ (Sánchez, 2010). Los anteriores motivos, junto a la competencia y bajada de precios, ha llevado a una necesidad por aumentar los rendimientos hasta unos niveles inimaginables unas décadas atrás.
La tendencia actual de la sociedad se dirige hacia un aumento, cada vez más acusado, del consumo de frutas y hortalizas frescas. No solamente esto, también ha incrementado la exigencia del consumidor frente a las propiedades organolépticas de los vegetales (Martínez, 2012). La lechuga es el componente más popular en los preparados de ensaladas. Dentro de las variedades de lechuga, la más popular es la variedad ‘Iceberg’ (Sánchez, 2010). Los anteriores motivos, junto a la competencia y bajada de precios, ha llevado a una necesidad por aumentar los rendimientos hasta unos niveles inimaginables unas décadas atrás. En ocasiones, estos niveles de exigencia son imposibles de lograr debido a las características de los suelos en algunas zonas de España, como es el caso de la zona mediterránea, dada su alta salinidad y pH (Erdogan, 2012), características que no benefician a la lechuga por su sensibilidad a la salinidad. Los estudios agrícolas de hoy en día buscan conseguir la satisfacción del consumidor final, así como la mejora de los efectos en el medio ambiente. El estudio en las técnicas de abonado ha llevado a conseguir una mayor efectividad y, por tanto, a unos mejores resultados a un precio más económico, eliminando al máximo las pérdidas de los nutrientes. Además, si los nutrientes son absorbidos por la planta, se consigue que las características nutricionales sean óptimas y que la toxicidad en agua disminuya de forma considerable (Chen y col., 2014).