En el cultivo de olivar, las malas hierbas que han ocasionado una gran problemática a los agricultores han sido las especies del genero Lolium spp. y Conyza spp. La resistencia a herbicidas es el resultado de la adaptación evolutiva de las malas hierbas debido a las sucesivas aplicaciones de un único mecanismo de acción sin alternar con otros diferentes. En olivar, existe el más que conocido caso de resistencia a glifosato, pero además se han unido a él recientemente los herbicidas glufosinato y oxifluorfen. El control integrado de malas hierbas debe estar basado en la utilización de diversas estrategias en el momento adecuado, siendo el control químico el preferido para los agricultores.
En el cultivo de olivar, las malas hierbas que han ocasionado una gran problemática a los agricultores han sido las especies del genero Lolium spp. y Conyza spp. La resistencia a herbicidas es el resultado de la adaptación evolutiva de las malas hierbas debido a las sucesivas aplicaciones de un único mecanismo de acción sin alternar con otros diferentes. En olivar, existe el más que conocido caso de resistencia a glifosato, pero además se han unido a él recientemente los herbicidas glufosinato y oxifluorfen. El control integrado de malas hierbas debe estar basado en la utilización de diversas estrategias en el momento adecuado, siendo el control químico el preferido para los agricultores.
Actualmente existen once herbicidas autorizados para el control de malas hierbas en olivar. La clave del éxito en el control de malas hierbas consiste en alternar mecanismos de acción en las sucesivas aplicaciones, además de utilizar la dosis recomendada por las casas comerciales y aplicaciones en un estado fenológico adecuados, entre otras indicaciones. A lo largo de las numerosas prospecciones y estudios en diferentes olivares, se puede afirmar que lograr un control integrado mediante el uso de herbicidas está al alcance de nuestras manos.