“Si el HLB entrara en España deberíamos valorar la continuidad del cultivo de los cítricos”. Es la dura advertencia de Carmen Vives, del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) frente a la importación de variedades sin licencia. Un llamamiento a la necesidad de la certificación sanitaria frente al riesgo creciente de importación de plagas y enfermedades de cuarentena .
Vives pronunció estas palabras durante la Jornada Técnica de Citricultura organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL) el pasado 8 de junio en la Universitat Politècnica de València. Una sesión informativa sobre el manejo y control de las nuevas variedades de cítricos en la que alertó sobre la amenaza latente para la citricultura española que implican enfermedades de importación como el citado huanglongbing (HLB) -la más destructiva en el mundo- que ha obligado a poner bajo maya la producción en Brasil para protegerla del vector. En caso de contagio esta solución resultaría económicamente inviable para España, donde cabe recordar que todavía no ha llegado el patógeno pero sí uno de sus vectores, Trioza erytreae.
La investigadora explicó y defendió el cordón de seguridad que ofrece el programa de certificación sanitaria y alertó contra las importaciones clandestinas, que consideró “el mayor riesgo sanitario para los cítricos”.