Xylella fastidiosa es una bacteria de cuarentena en la Unión Europea (bacteria incluida en la Lista A1 EPPO desde 1981), ya que se considera una grave amenaza para la UE y los países de la cuenca del Mediterráneo por la gran variedad de plantas huéspedes que infecta, así como por su forma de transmisión a través de insectos vectores de diversa naturaleza, y por la existencia en Europa de condiciones climáticas que favorecerían su desarrollo epidémico. Además, la bacteria posee un enorme potencial patogénico ya que infecta y causa enfermedad severa en diferentes cultivos agrícolas de gran importancia económica, incluyendo el almendro, cítricos, melocotón, olivo y vid, así como una gran variedad de árboles y plantas no cultivadas como arces, adelfas, y diferentes especies silvestres y forestales típicas del bosque mediterráneo como Quercus, olmos, jara, y retama, entre otros. Esto hace que a esta bacteria se la considere uno de los organismos fitopatógenos de más riesgo para la Unión Europea.
Caraterísticas principales de Xylella fastidiosa
Xylella fastidiosa (X. fastidiosa en adelante) es una bacteria Gram-negativa, habitante del xilema, de muy lento y complicado crecimiento in vitro que se transmite de forma no específica por varias especies de insectos que se alimentan de la sabia del xilema y que se denominan genéricamente como cicadélidos y cercópidos. La bacteria desarrolla su ciclo de vida en dos ambientes totalmente diferentes ?el de la planta? donde puede causar enfermedad o no en función del huésped, y ?el del insecto? donde se multiplica y ?aguarda? a la espera de ser inoculada (transmitida) de nuevo a otra planta. Su nombre genérico Xylella hace referencia a su localización en la madera o los tejidos vasculares de la planta (xilema), mientras que el epíteto de especie fastidiosa hace referencia a su crecimiento difícil o ?fastidioso? en medio de cultivo en laboratorio.