La horticultura intensiva de Almería es líder en el uso de organismos de control biológico. Esta menor dependencia de productos fitosanitarios ofrece un marco incomparable para la aplicación de otras estrategias de lucha integrada como es la gestión del hábitat orientada al fomento del control biológico natural. Por su parte, el sector hortofrutícola demanda información sobre qué especies vegetales pueden incrementar la biodiversidad funcional en el poniente almeriense. Se presentan resultados sobre la asociación entre especies vegetales autóctonas y Cirrospilus sp., un parasitoide de minadores de hoja que no se comercializa, poniendo de manifiesto la importancia de la conservación de hábitats semi-naturales  para el control biológico.

LEER ARTÍCULO COMPLETO