Uno de los grandes retos dentro de los programas de mejora de la vid, es la selección de variedades (Vitis vinífera) tolerantes a oídio y mildiu, dos enfermedades que causan grandes pérdidas tanto en la cantidad como en la calidad de la uva. La existencia de fuentes naturales de resistencia a estas enfermedades en vides americanas y asiáticas, ha permitido introducir algunas de estas resistencias en la especie Vitis vinifera, mediante hibridaciones dirigidas, y seleccionar híbridos de calidad aptos para la elaboración de vinos.

LEER ARTÍCULO COMPLETO