El uso de pesticidas ha sido ampliamente cuestionado por sus negativos efectos ambientales y limitado por las exigencias actuales de los consumidores, quienes demandan alimentos libres de residuos dañinos para la salud.
Debido a esto, el desarrollo de nuevas estrategias de protección vegetal frente a enfermedades es un objetivo prioritario para el mantenimiento de la competitividad del sector productivo agrícola. Los avances en el conocimiento de los mecanismos de resistencia de las plantas a patógenos permiten desarrollar nuevas tecnologías de protección vegetal más eficaces y respetuosas con el medio ambiente, que contribuyen a impulsar una agricultura sostenible y competitiva.
