La Gestión Integrada de Plagas requiere de herramientas tecnológicas que faciliten una labor que es cada vez más complicada y precisa mayor esfuerzo. Principalmente porque no sólo inciden en nuestros cultivos las plagas y enfermedades propias, sino que recurrentemente están apareciendo de manera inesperada plagas foráneas, muy dañinas, cuyo comportamiento y tratamiento no forma parte de la tradición agrícola del país. Tal es el caso de la Drosophila suzukii. Dicha plaga ha tenido una incidencia y un arraigo que la ha convertido en un serio problema económico.
En este sentido, el desarrollo de programas informáticos específicamente desarrollados ante este problema, facilita la transmisión de conocimiento específico de las plagas y enfermedades propias y foráneas a técnicos no especializados.
