En 2008 se informó por primera vez de la presencia de Drosophila suzukii en Norteamérica. Hoy en día se extiende por gran parte de los Estados Unidos y de Canadá. Los cultivos más perjudicados son los arándanos y las zarzamoras, frambuesas, fresas y cerezas. La ocurrencia y el estado de la plaga se ven afectados por el clima, siendo las regiones más frías y las más templadas las que sufren un daño mayor. Los insecticidas continúan utilizándose como principal mecanismo de control, si bien se están logrando avances desde diferentes enfoques biológicos, genéticos y físicos. Dichos planteamientos se describen más detalladamente en el presente artículo.

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