En 2014, por primera vez desde la detección de la plaga en 2011, la drosophila de ala moteada (Drosophila suzukii) impuso severas penalidades económicas a los productores de fruta de hueso en Suiza. En 2015 y en los años consecutivos, el daño solo podrá contenerse mediante la acción conjunta de una buena combinación de prácticas de manejo de los terrenos y cultivos específicos y un refuerzo riguroso de las medidas sanitarias. La protección cuidadosa de las variedades de fruta de maduración temprana podría resultar rentable al posibilitar la reducción de la infestación en la fruta de maduración tardía. 

LEER ARTÍCULO COMPLETO