Introducción

Los cambios que se habían experimentado en diversos países de Europa a lo largo del siglo XV y que habían conducido a una gran explosión cultural que se conoce como el "Renacimiento", concepto que en la mayor parte de las ocasiones sólo se asocia a los ámbitos humanísticos, fueron crucial para el avance científico y tecnológico de las sociedades y su propio bienestar y en este sentido también influyeron en cambios sustanciales en la Agricultura y su fundamento científico, que culminarían a finales del siglo XVIII con la consolidación definitiva de la Agronomía como ciencia.

Entre los acontecimientos que en una fase temprana de la Edad Moderna tuvieron una mayor influencia, podemos citar:

- El descubrimiento de América y los viajes interoceánicos, que permitieron el conocimiento de ambientes, plantas y animales que o bien se conocían legendariamente o simplemente, no se conocían. Entre las plantas americanas que en años sucesivos (a veces muchos), han tenido una profunda repercusión económica y una amplia difusión agraria pueden citarse: maíz, patata, judías comunes, boniatos, mandioca, tabaco, girasol, cacahuete, tomate, pimiento, calabazas, algodones tetraploides, cacao, árbol del caucho, aguacate, piña tropical, numerosas plantas ornamentales (araucarias, jacarandas, falso pimentero, etc) etc. Entre las plantas asiáticas y africanas cuyo consumo y/o cultivo se empezó a expander o a ampliar cabe citar todo tipo de especias (pimienta, canela, jengibre,?), el arroz, los naranjos dulces, la soja, numerosas plantas ornamentales (por ejemplo los tulipanes, cuyo cultivo se inició en los Países Bajos y la especulación a la que condujo motivó una gran crisis económica -denominada "de los tulipanes"-, en el primer tercio del siglo XVII ). Paralelamente las especies cultivadas en Europa también se desplazaron hacia otros países y hemisferios.

- El desarrollo creciente de la experimentación como aspecto crucial de la investigación científica , es decir la implantación del denominado métodocientífico inductivo, que aunque se introdujo muy paulatinamente y a veces con riesgo de sus practicantes (recuérdense, por ejemplo, las vicisitudes que tuvo que soportar Galileo Galilei, ya en la primera mitad del siglo XVII), fue un instrumento crucial en los avances de todas las ciencias de la naturaleza, de los que se benefició la agricultura. La adopción de la inducción resultó, como se ha indicado, fundamental en el avance de las Ciencias Naturales y entre los múltiples logros conseguidos entre los siglos XVI y XVII, cabe destacar los siguientes: invención del microscopio por Leeuwenhoeck que abrió todo un universo minimalista hasta entonces desconocido; descubrimiento de la célula por Hooke; observaciones al microscopio de gametos masculinos y femeninos en animales, lo que indujo a la elaboración de teorías sobre la fecundación animal, así como de tejidos vegetales y animales que supusieron aportaciones paulatinas al ámbito de la Zoología y la Botánica (Leonardo, Fallopio, Fabrici, Harvey...); observaciones descriptivas de insectos que originaron el nacimiento de la moderna Entomología, por parte de Malphigi, Redi, Swammerdam, etc; determinación del sexo de las plantas por Camerarius; establecimiento de los principios de la nutrición vegetal a cargo de Van Helmont, Glauber y Woodward, etc.

- Expansión de distintos modelos de imprenta, iniciados en Europa a finales del siglo XV y atribuídos en su origen a Gütemberg, que facilitaron la edición de amplias tiradas de libros con textos y grabados con los que se divulgaron los conocimientos científicos, las nuevas aportaciones en maquinaria agraria y los grandes tratados de Agricultura, pasados presentes y futuros.

Posteriormente a partir de la primera mitad del siglo XVIII y a partir de la corriente de pensamiento conocida como "Fisiocratismo", que ensalzaba el papel de la agricultura como la actividad humana más "noble", propugnando el desarrollo de la misma como la medida más importante a adoptar por los gobiernos para mejorar el status social de sus ciudadanos, junto con publicación de la obra del inglés Jethro Tull (cuya traducción aproximada es "Principiosde de Agricultura con cultivo a caballo"), se inició un movimiento en Europa, denominado "nuevo método", de revisión y racionalización de la agricultura con bases científicas sólidas que culminaría a finales del siglo de las luces, con la consolidación de la Agronomía como ciencia aplicada que trata de establecer los principios científicos en los que se basa la actividad agrícola.

A todo ello contribuyó también en gran medida el ingente desarrollo que durante el siglo XVIII experimentaron las Ciencias de la Naturaleza, así como la progresiva invención de aperos y máquinas para mecanizar las labores del campo. Entre los naturalistas cuya labor tuvo una mayor repercusión en la justificación teórica de la agricultura cabe destacar a los fisiólogos "químicos" (alguno de ellos llegó a vivir en el siglo XIX), como Lavoisier, Percival, Home, Priestley, Ingen-Housz, Sennebier, Hassefratz, De Saussure, etc, que sentaron las bases de los procesos metabólicos más importantes de las plantas (respiración, fotosíntesis, nutrición...), aunque sus descubrimientos no fueron aceptados plenamente hasta la primera mitad del siglo XIX, puesto que la "ciencia agronómicaoficial", continuaba dando un papel preponderante al suelo en la alimentación de las plantas. En el ámbito de la Entomología y la Micología fue importante la obra de Fabricius, Kleeman, Du Hamel, Tillet, Tournefort, Micheli, Tozzetti, Fontana , Schultuss, etc, algunos de los cuales llegaron a preconizar sistemas eficaces de lucha contra plagas y enfermedades, como los tratamientos térmicos moderados sobre semillas de cereales para combatir la polilla, el uso de soluciones de sulfato de cobre para poner a remojo simientes de cereales con el fin de soslayar los ataques del tizón, etc. A otros niveles cabe reseñar las ingentes obras de Linneo y Buffon en Taxonomía; Bonnet y Wolff en reproducción animal, etc.

"Agricultura General" de Gabriel Alonso de Herrera

Gabriel Alonso de Herrera publicó en Alcalá de Henares y en 1513, su "Agricultura General", verdadera obra maestra de su tiempo, en la que se hacía unaexposición detallada de algunos de los conocimientos agrícolas del momentoy un poco anteriores (con referencias a Crescenzi), si bien muy influenciadostodavía por los tratadistas clásicos (Teofrasto, Catón, Columela, Varrón, Paladio,Plinio?) y con una gran carga de superstición medieval, aunque como señalanmuchos analistas del texto existen en la obra muchos aspectos modernos, opinionespropias basadas en un claro e incipiente empirismo y que proporcionanun interesante diagnóstico de la agricultura castellana de su tiempo.

El tratado de Herrera está dedicado al Cardenal Cisneros y en el mismo se vislumbra una radiografía de la Agricultura castellana del s. XVI, y de las dificultades que tenían las propiedades medias o relativamente extensas, de conseguir cosechas rentables ante la mala distribución de la tierra, y el gran poder de la Mesta que propiciaba una confrontación entre los intereses de los cultivadores y los de los ganaderos, en favor de éstos últimos, sin que la ganadería se integrara con la producción vegetal, como ya empezaba a ocurrir en esas mismas fechas en el N. de Europa. Esta situación conducía a una carencia de estiércol y a que los cultivadores vieran como enemigos a los ganaderos, no en vano, a los rebaños de ovejas merinas que atravesaban sus tierras de cultivo dos veces al año y que en muchas ocasiones dejaban arrasados sus sembrados sin que sus quejas fueran consideradas por los nobles y el rey, que basaban una gran parte de sus ingresos en el negocio de la lana.

La "Agricultura General" de Herrera está dividida en seis libros. El primero de ellos tiene una primera parte en la que se desarrollan una serie de temas generales de índole diversa como: normas para conocer la calidad de las tierras, formas y épocas de arar, propiedades que deben reunir las semillas, épocas de efectuar siembras, escardas, trilla, etc. La segunda parte de este primer libro está destinada a desarrollar el manejo y aprovechamiento de cultivos como cereales, leguminosas, plantas textiles, etc. El libro segundo está dirigido íntegramente a analizar los diversos aspectos relacionados con el cultivo de la vid y los procesos de aprovechamiento de la uva, como la obtención de pasas, elaboración de vino y vinagre, etc. El libro tercero habla ampliamente de las prácticas de manejo y utilización de los cultivos arbóreos, entre los que se cita monográficamente tanto las especies frutales (albaricoques, azufaifos, avellanos, granados, higueras, cerezos, membrillos, manzanos, olivos, granados, naranjos, etc.), como las forestales (álamos, pinos, boj, cipreses, fresnos, etc.). El libro cuarto está principalmente dedicado al cultivo de las especies hortícolas como las hortalizas (ajos, apios, acelgas, borrajas, cebollas, pepinos, zanahorias, cardos, lechugas, melones, escarolas, mastuerzos, nabos, rábanos, berenjenas, etc), las plantas aromáticas (romero, salvia, hierbabuena, orégano, poleo, mostaza, hinojo, ...) y algunas ornamentales como el rosal. Existe un denominador común en toda la obra, que es la influencia de los alimentos vegetales en la salud humana. El libro quinto es un verdadero manual de ganadería y medicina veterinaria en el que se abordan todo tipo de datos de manejo de las diferentes especies animales aprovechadas por el hombre, como abejas (a cuya cría y explotación dedica Herrera un amplio número de páginas), gallinas, ánades, palomas, pavos, ovejas, cerdos, vacas, etc. El último libro está dedicado a la confección de una reconsideración del calendario agrícola, relacionando las diferentes épocas del año, las prácticas agrícolas y las fases de la Luna. También se hace mención en este libro a las diferentes "señales" de la Luna y el Sol que deben ser tenidas en cuenta para prever tempestades, granizos, vientos, etc.

Algunos párrafos de la "Agricultura General", pueden ser interesantes para el lector en aras a conocer el estilo y significación de la obra.

En relación con los suelos más adecuados para el cultivo "Pedro Crecentino, Columela, Paladio y Plinio dicen: Buena tierra y propia para llevar pan es que sea pegajosa, blanda, no arenisca, lo cual se prueba de esta manera..." "Item es señal de bondad de la tierra cuando está bien cubierta de granos y yerba...". Sobre losalmacenes y silos de los cereales "?Dice Plinio que donde no hay aire no se cría el gorgojo?por eso hacen algunos las trojes tan cerradas para el trigo, que en ninguna manera puede entrar aire en ellas?" Sobre las leguminosas "?Por una de dos causas se siembran los altramuces, o para estercolar las tierras de pan y de viñas o para coger fruto, y con ellos mejor es que con otro estiércol, y a menos costa, y no dañan el sabor del vino como otros estiércoles". Sobre laviña y su vinificación: "El Torrontes es uva blanca que tiene el grano pequeño y se trasluce más que otra ninguna..." "...Todo podar ha de ser en menguante,porque las vides no lloren tanto, excepto si fuere en lugares muy viciosos o videsmuy viciosas" (el término "viciosa" hace referencia a un desarrollo vegetativoexcesivo). "?y si la tierra es fría es bueno en menguante de marzo, si caliente de febrero"; "?El pulgón y otras semejantes sabandijas que dañan mucho a las vides?. Y si sahumaren la viña con cera y piedra azufre, perecerá todo el pulgón y gusanos y hormigas?" "...Consérvase principalmente el vino en buena bodega y en buenas vasijas (después que estén llenas) han de echar una tela gruesa de pez si bien molida y aun será bien que a vueltas vayan molidos algunos clavos y cominos, sino los tiene la pega o cualquier otra especie de buen olor y sabor...".

Como en la vid, y en muchos cultivos, Herrera diferencia distintas variedades frutales: "Son los manzanos de muchas maneras, que unos son invernizos, quemaduran tarde su fruto, otros tempranos, otros agrios y otros dulces, y en cadamanera de aquestos hay muchas diferencias, mas la labor toda es una...". Sobre las `propiedades medicinales de los membrillos "..Para que la gota no corra alos miembros, cuezan la cebada en vinagre y echen a vuelta unos membrillos yemplasten con ello las partes donde corre la gota".

En el libro III y hablando de las encinas puede comprobarse como Herrera critica la tala desmesurada, que ya entonces se hacía, haciendo un diagnóstico de la forma de ser de sus conciudadanos "... las encinas... ni son árbolesregalados ni han menester de mucho cuidado ni labor... Mas en España es lagente de poco cuidado, que por la mayor parte no se saben aprovechar, sino delo que naturalmente nace y si comienzan a cortar un encinar para leña, no sabenentrecriar unos árboles nuevos, entre tanto que gastan lo viejo, y cuando hubierengastado lo uno, estará lo otro de sazón. No sé si lo hace una mala constelación,que tenemos los españoles, o poco cuidado de lo venidero".

El libro IV es un verdadero tratado de Horticultura, del que extraemos algunas fases sobre las lechugas y escarolas: "Hay una manera de lechugas crespas quetienen la hoja arpada como sierra de aserrar y aun Platina las llama lechugascerradas: en Roma las llaman endivias; acá vulgarmente les llaman lechugasRomanas, otras las llaman escarola, estas verdaderamente son chicorias y asítienen algo de aquel amargor... y aten las hojas por las puntas y cúbranlas dearena blanca, como quien acogombra cardos,..." "Las lechugas se llaman así...porque tienen mucha leche... porque si las mujeres que crían las usan, comerles hace tener abundancia de leche..." "Dan sueño: crudas o cocidas...". Sobre los melones "?Si comenzaren a tener piojuelo arranquen de raíz la mata quelo comience a tener, porque no inficcione a las otras matas?".

En relación con el calendario agrícola y las señales ambientales en el 6º libro, dice Herrera: En "Mayo creciente? en las tierras frías y tardías se siembrabien el mijo y panizo y arbejas?" En mayo menguante "?Agora y aun en partede Abril se han de visitar mucho las viñas, porque en este tiempo se cría muchopulgón, mayormente en los lugares viscosos donde hay humedad sobrada y nocoge aire". En Agosto, creciente y menguante a punto de hacer la vendimia "...hay unos moscardones que persiguen mucho a las abejas. Procure el colmeneromatarlos. Agora en las tierras húmedas se han de alzar las varas de las vides,para que no se pudra la uva". Sobre las señales que proporcionan la Luna y el sol "Cuando el sol sale, si parece que está hendido es señal de agua, y sicuando sale hay nubes rojas, y entre ellas algunas negras o pardas, se señal deagua; el cerco que hace tanto el sol como la Luna es señal de vientos y aguas".

La "Agricultura General" de Herrera ha sido traducida a numerosos idiomas y reeditada, en su versión original en España en muchas ocasiones y principalmente hasta mediados del siglo XIX, como ejemplar único o conjuntamente con otros textos menos conocidos, como los de Juan de Arrieta, Gregorio de Los Ríos, Gutiérrez de Salinas, etc.

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

HERRERA, G. ALONSO. "Agricultura General". 2ª Reedición del Mº de Agricultura,

Pesca y Alimentación. Notas, comentarios y edición crítica de E. Terrón.

MAROTO, J.V. "Historia de la Agronomía". Ed. Mundi Prensa. Madrid. 1998

Comprar Revista Phytoma 221 - AGOS/SEPTIEMBRE 2010