La "Geopónica"

Es una obra surgida en Bizancio y de la que el texto más conocido está escrito en griego y publicado en el siglo X, dedicado al emperador Constantino VII Porfirogeneta (912-959 d.C.), si bien en opinión de los expertos refleja total o casi totalmente un texto anterior -siglo VI d.C.- de Casiano Baso Escolástico denominado "Eclogae" o "Extractos de agricultura", en el que se recogen numerosas aportaciones agrarias anteriores, principalmente la "Recopilación de prácticas agrícolas" de Vindanio Anatolio de Beirut y las Geórgicas" de Dídimo de Alejandría, que a su vez se basan en otros autores ya citados, como la mayoría de los tratadistas romanos y griegos y sus propias fuentes bibliográficas (Demócrito, Dionisio, Diófanes, Aristóteles, Hesíodo,..), así como de otros menos conocidos (Florentino, Pánfilo,Leontino,...) e incluso algunos poco creíbles en el ámbito de la agricultura (Jenofonte,Pitágoras, Zoroastro,...) . Es digno de ser comentado que algunos especialistas consideran que también Paladio pudiera conocer las obras

de Vindanio Anatolio y Dídimo.

La "Geopónica" es una obra vastísima, heterogénea, farragosa, extravagante, con escasas aportaciones agronómicas y llena de fórmulas mágicas y visiones fantásticas - como las "Paradojas" de Sexto Julio Africano (siglos II-III d.C.), o las alusiones ciertas o falsas al filósofo Zoroastro o Zaratustra (sigloVI a.C?)- que contrastan claramente con la visión racionalista de tratadistas como Aristóteles o Varrón, citados directamente por el autor o autores. De Casiano Baso se conocen muy pocas cosas, aunque posiblemente pudo poseer predios agrarios en Maratónimo en los que practicó la producción agrícola, como se vislumbra en algunos pasajes de la obra.

La "Geopónica" está dividida en 20 libros, el primero sobre la previsión del tiempo, observaciones astronómicas y astrológicas. El libro II trata sobre temas generales en el cultivo y aprovechamiento de plantas herbáceas, sobre todo trigo y cebada y otros cereales como el mijo, leguminosas como habas, garbanzos, lentejas, altramuces y algunas plantas textiles como cáñamo y lino; también se aborda la elaboración del pan, la cuscuta, etc. El libro III es un calendario mensual de las labores agrícolas. Los libros IV y V tratan sobre Viticultura. La mayor parte del libro VI, junto con el VII y VIII, están dedicados a la elaboración de vinos y sus diferentes tipos, y en muchísima menor escala a la preparación de distintas clases de vinagre. El libro IX aborda diversos temas sobre el cultivo del olivo y la elaboración de aceites. Los libros X y XI tratan sobre diversos temas de Arboricultura y en este último sobre Floricultura. El libro XII es un pequeño tratado de Olericultura con abundantes datos sobre las virtudes útiles de las hortalizas y un último y breve epígrafe destinado a la obtención de setas.

El libro XIII está dedicado a los remedios a adoptar contra langostas, ratones, serpientes, escorpiones, mosquitos, escarabajos, pulgas, gatos!, ranas! etc. Entre los libros XIV al XIX, se abordan todo tipo de temas zootécnicos, referidos a aves, abejas, caballos y otros équidos, camellos, vacas, ovejas, cerdos, perros, jabalíes! y ciervos! con numerosas referencias a enfermedades y remedios de las mismas- en una línea parecida a la que desarrolla Claudio Eliano (170-249 d.C.) en su "Historia de los Animales" e incluso con una pequeña referencia a la salazón de carnes. El libro XX es un pequeño tratado de Piscicultura y pesca, con una variación amplísima de temas.

Posiblemente lo más reseñable de esta obra desde la perspectiva fitotécnica, a parte de muchas curiosidades y elementos mágicos de la misma, sean los libros dedicados a la Viticultura y Enología, eso sí, dentro del espíritu habitual desordenado y heterogéneo de la misma. También son amplios los libros dedicados a la Olivicultura, a los árboles y en general a todas las plantas de jardín, en su sentido clásico, con frutales, hortalizas y plantas ornamentales leñosas y herbáceas.

En principio podría pensarse en que un libro de estas características, editado en la corte del Imperio Romano de Oriente, podría haber tenido una gran repercusión en el mundo occidental europeo, lo que en realidad no fue así exactamente y nos ratifica el hecho constatado de la escasa "permeabilidad" entre el oriente y el occidente cristiano. Sus referencias más claras y antiguas pertenecen al "Libro de Agricultura" de Abú Zacaría o Ibn Al Awam (siglo XII d.C.), o a otros autores árabes, citando muchos párrafos de otro libro clásico del mundo islámico, "LaAgricultura Nabatea" (siglo X d.C.?), cuyo autor pudo haber conocido la traducción de esta recopilación, la versión original de Casiano Vaso, o la de sus fuentes directas. Entre los autores occidentales en los que aparece claramente recogida alguna de las partes de la Geopónica griega, se encuentra Pietro de Crescenzi (siglo XIV d.C.), principalmente en lo referente a Viticultura, y sobre todo Miquel Agustí (s.XVI/XVII d.C.), conocido como el "prior del Temple", abad catalán que publicó en Perpinyà su famoso "Llibre dels Secrets de l?Agricultura" (1617 d.C.), del que se han hecho muchas traducciones y ediciones.

A continuación vamos a exponer algunos párrafos de la obra "Geopónica". En el libro I y como medidas para evitar el granizo "...que una mujer menstruanteenseñe al granizo sus partes pudendas, del mismo modo, cualquier tipo deanimal rehuye también tal visión...", junto con otras medidas estrambóticas parecidas, aconsejada por diversos autores, de las que finalmente afirma "Esoes lo que han dicho los antiguos, pero algunas de las cosas que dijeron yo lasconsidero inconvenientes en exceso y despreciables...", pero en el texto se añade "...También trozos de piel de hipopótamo dispuestos en cada una delas lindes detienen la amenaza del granizo..." Analizando los diversos tipos de estiércol en el capítulo 21º del libro II , se afirma "El estiércol de cerdo, siendo el mejor... puede resultar inconveniente para los sembrados por su elevada temperatura, pues los quema enseguida". En este mismo libro describe distintosremedios contra la cuscuta, como hincar "ramos de adelfa", o que una doncellaen edad casadera, descalza, desnuda... con un gallo en los brazos, dé vueltasen torno al lugar. En el libro V, contra la roya de la vid, aconseja "...quemar inmediatamente el cuerno izquierdo de un buey con una boñiga y hacer mucho humo alrededor..." "...Para que las orugas no dañen las vides, machaca ajos y unta las podaderas". Entre las numerosas aplicaciones beneficiosas de la col,en el capítulo 17º del libro XII se dice "La col poco cocida y comida suelta el vientre... Sana la podagra y la artritis si se echa en su cocimiento y se mezcla con harina de cebada, cilantro, ruda... La col cura la sarna y la lepra si se mezcla con alumbre mojado en vinagre". En el libro XIII, para evitar la invasión de langostas,entre otras medidas y citando a Demócrito se afirma que "no tocarán nada si son rociadas con altramuces amargos o cohombrillos amargos cocidos con salmuera, pues morirán al instante" También se aconseja la elaboración de cebosenvenenados contra diversas plagas, como los preconizados por Pájamo "Se matan los ratones echando eléboro negro con harina de cebada o bien semilla de cohombrillo amargo con eléboro negro, coloquíntida y harina de cebada...".

Entre los remedios contra los escarabajos que afectan a la vides, atribuidos a Zoroastro, "mojas los propios escarabajos y untas con ellos la piedra en la quevas a afilar las podaderas... Los pondrás en fuga si quemas gálbano con boñigasviejas, e igualmente los alejarás sahumando raíces de cohombrillo amargo... Lamayoría de los agricultores rodean los troncos de las vides por la parte próximaa la tierra con una corona de hiedra, los encuentran bajo la sombra de la hiedray los matan" Para combatir la sarna de las ovejas, en el libro XVIII y siguiendo el criterio de Dídimo "...Se filtra alpechín sin sal, agua de altramuces amargospuestos a remojas y hez de vino blanco...Sin embargo en Arabia se contentancon untarles resina de cedro, al igual que a camellos y elefantes. Curarás lasarna de las ovejas lavándolas con orina y ungiéndoles azufre con aceite?"

 

"Ruralia Commoda"

También conocido como "Liber ruralium commodorum", o como "Opus commodorum" es una obra agraria aparecida en 1.306, dedicada a CarlosII de Anjou, entonces rey de Nápoles y escrita en Bolonia por el abogadoPietro de Crescenci (1233-1331), quien había estudiado previamente Medicinay Ciencias Naturales.

Crescenzi plantea su base teórica teniendo en cuenta los cuatro elementos clásicos, tierra, agua, aire y fuego y sus correspondientes propiedades antagónicas (frío-calor; húmedo-seco), dando a los astros, como era habitual, un amplio margen de influencia sobre las prácticas agrarias , en particular a la Luna.

Crescenzi recoge ideas de la mayoría de los tratadistas romanos (Catón, Varrón, Virgilio, Paladio, Plinio,.., aunque curiosamente no cita explícitamente a Columela), de la obra de Galeno, así como de otros autores como Alberto Magno, Avicena y de la Geopónica bizantina. Para Crescenzi, como para la mayoría de los tratadistas romanos, la explotación agraria debería de estar planificada y con su obra trataba de aportar un manual completo de manejo para agricultores inteligentes, en el que se trataría de conferir tanto una base científica de Botánica, como de proporcionar conocimientos más concretos como los referentes a la construcción de edificios agrarios.

 

"Ruralia Commoda" está dividido en doce libros, en el primero de los cuales se habla de temas generales de la hacienda en un contexto similar al típico domus romano, con unas instalaciones que permitan integrar a los hombres que lo regentan , con los animales que crían y las plantas que cultivan; en el libro II se abordan cuestiones generales sobre "la naturaleza de las plantas y las cosas comunes al cultivo" en cada época, con influencia de Alberto Magno (1193-1280) y su "De Vegetalibus et plantis" y Avicena (980-1037) y muchas referencias a los astros ; el libro III trata sobre la construcción de graneros y el cultivo de cereales y legumbres con las propiedades nutritivas y farmacológicas de estas plantas; el libro IV , probablemente uno de los más conocidos, es un tratado de Viticultura y Enología, con aportaciones originales, pero con muchas coincidencias con lo aportado por Columela aunque algunos autores también señalan que con la parte vitícola de las Geórgicas, que había sido traducida por Burgundio de Pisa; los libros V , VI y VII están dedicados respectivamente al estudio de especies leñosas (frutales, productores de esencias aromáticas -laurel, enebro, pimentero- y silvícolas- abeto, fresno, haya-), de la Horticultura (con una copiosísima información sobre especies herbáceas, tanto cultivadas como arvenses y sus propiedades alimentarias y farmacológicas) y de los prados y bosques; el libro VIII es un tratado de Jardinería de gran interés, en el que aparecen muchos ejemplos prácticos de proyección y ejecución de jardines, como los de Hesdin; el Libro IX trata sobre temas zootécnicos y veterinarios, con una amplia referencia a los caballos y una visión de la terapéutica antigua y extravagante; el libro X está dedicado a la caza y a la pesca; el libro XI es un resumen de la obra y el libro XII un calendario mensual de actividades agrícolas que recuerda el modelo de Paladio, y que para Crescenzi es el vórtice de la obra, donde se integra la Filosofía natural, la Biología y las Ciencias de la naturaleza, la Medicina y la Veterinaria.

Posiblemente de esta obra las partes dedicadas a la Viticultura y a la Jardinería son las más conocidas y divulgadas, siendo también de gran interés las descripciones que se hacen de las plantas así como de las larvas de insectos que atacan a los cultivos. Este tratado agrícola fue muy traducido, citado, leído y comentado tanto en su época como por autores posteriores como por ejemplo el castellano Gabriel Alonso de Herrera, quien su "Agricultura General" (1513) lo cita como "Pedro Crecentino".

 

 

Bibliografía complementaria

"Geopónica o Extractos de Agricultura de Casiano Baso". Traducción y comentarios de Mª J. Meana, J.I. Cubero y P. Sáez. MAPA. Madrid. 1998.

MAROTO, J. V. "Historia de la Agronomía". Ed. Mundi Prensa.Madrid. 1998.

SALTINI, A. "Storia delle Scienze Agrarie". Vol. I: "Dalle origini al Rinascimento". Edagricole. Bologna. 1984.

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