"La solución ante la nueva Directiva Europea de Fitosanitarios pasa por adaptar los Planes Nacionales a nuestro territorio y tener un grupo permanente de trabajo que esté en contacto con los profesionales". Esta es una de las principales ideas lanzadas por María IsabelSalinas, Secretaria General del Medio Rural y la Producción Ecológica de la Junta deAndalucía, en la mesa inaugural del 11º Symposium Nacional de Sanidad Vegetal que hatenido lugar en Sevilla y que se clausuró el viernes 29 de enero.

 

En la mesa inaugural, habría que destacar la presencia de Juan de Benito, director del Centro de Iniciativas Empresariales de la Diputación de Sevilla, que presentó a un selecto elenco de personalidades que conformaron la mesa inaugural. Entre ellos, Mariano Pérez Minguijón, Subdirector General de Medios de Producción del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural Marino (MARM); María Isabel Salinas, Secretaria General del Medio Rural y la Producción Ecológica de la Junta de Andalucía, Alejandro Rodríguez Barea, presidente del 11º Symposium; Jaime de Vicente, Director de la Fundación Caja Rural del Sur; Antonio Vergel, presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (COITAND) y Emilio Viejo Fraile, Presidente del Consejo General de Ingenieros Técnicos Agrícolas.

El tema que centró el onceavo simposio de sanidad vegetal, "Uso sostenible de Fitosanitarios", resultó de gran importancia para el sector agrario.

Salinas, como eurodiputada que fue, ha seguido muy de cerca la directiva y el reglamento y considera que es perjudicial para Andalucía porque se han tomado determinadas decisiones sin realizar un informe de impacto. "Creoque nadie nos puede dar lecciones ?concluyó? en productos respetuososcon el medio ambiente y, de hecho, somos líderes europeos en agriculturaecológica y Producción Integrada".

Alejandro Rodríguez Barea, presidente del 11º Symposium, destacó la presencia en el evento de los mejores profesionales de las administraciones y empresas privadas permitiendo fomentar la gestión integrada en la sanidad vegetal que, a su vez, propiciará nuevos horizontes y oportunidades en el desarrollo de las empresas y las personas. "Como técnicos que somos, debemosinsistir en la formación a agricultores, respetar el mundo agrícola y el medioambiente con el fin de dejar un mundo mejor para las futuras generaciones".

 

Ponencias magistrales

Luis Martín Plaza, perteneciente a la Comisión Europea, Dirección General de Sanidad y Consumo (DG SANCO), explicó el nuevo marco legislativo de los productos fitosanitarios en la UE. Este nuevo marco, explicó Martín Plaza, es un acuerdo consensuado por cada Estado miembro de la Unión Europea.

El nuevo Reglamento 1107/2009 sustituye a la anterior Directiva 91/414/ EEC. Los primeros trabajos en esta línea comenzaron en 2001, habiéndose publicado el Reglamento el 24 de noviembre del pasado año. Los objetivos del mismo son proteger la salud humana y el medio ambiente; salvaguardar la competitividad de la Agricultura Europea; promocionar el mercado común y acelerar el proceso de decisión.

Con el nuevo Reglamento, ha disminuido la disponibilidad de los productos fitosanitarios a los agricultores y aumentará la carga administrativa. Deberán existir unos criterios de aprobación atendiendo al riesgo sanitario, excluyendo del mercado sustancias que atenten contra la salud y el medio ambiente.

Por otro lado, los plazos han de ser claros evaluando el riesgo (entre 26 y 38 meses) y la autorización de productos fitosanitarios en cada país (entre 12 y 18 meses), pudiendo llegar en total a 60 meses (5 años).

Por su parte, los objetivos de la Directiva 2009/128 son proteger la salud humana, animal y el medio ambiente y fomentar la gestión integrada de plagas, que se reconozcan los riesgos y buscar alternativas a químicos. La normativa implica una transposición (que cada país la adapte a su Plan Nacional a través de programas de control y formación) que se deberá culminar antes del 14 de diciembre del 2011.

Angustias Herrera Sebastián, Jefe de Servicio del Área de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Sanidad y Política Social, ha explicado que la Directiva Europea pretende reducir los niveles de toxicidad de las materias activas utilizadas, mediante la sustitución de las más peligrosas por alternativas más seguras con el objetivo de reforzar el nivel de protección de la salud humana y del medio ambiente. En ese sentido, se aprobarán sustancias activas no clasificadas como cancerígenas, tóxicas, ni con propiedades de alteración endocrina.

La directiva establece una serie de medidas como el establecimiento de un sistema obligatorio de formación para todos los usuarios profesionales, distribuidores y asesores. Se tiene que fomentar la sensibilización del público y habrá que realizar una inspección periódica y obligatoria de los equipos de aplicación para conseguir un elevado nivel de seguridad y protección de la salud humana. Asimismo, se dispone la prohibición de la pulverización aérea, excepto en casos especiales muy regulados, por la que se deberán extremar las medidas para lograr un aumento de la protección del medio acuático y del agua potable. Por último, uso de plaguicidas en zonas específicas como zonas públicas, jardines, colegios, etc. será muy reducido o nulo.

José Ramón Martínez Cano-Manuel, Jefe de Área de la Subdirección General de Medios de Producción del Ministerio de Medio Ambiente, ha explicado que la Directiva es flexible y establece una serie de medidas que deben implementarse en cada Estado Miembro con el objeto de alcanzar la sostenibilidad en el uso de plaguicidas, que deben estar enmarcadas en un Plan Nacional de Acción (PNA), que tendrán que elaborarse en tres años, con el fin de recoger las características específicas de control de plagas y la agricultura de cada país.

Mª Milagros Fernández, Técnico especialista Titular del IFAPA de la Mojonera, señaló el papel de la formación en el marco de la nueva Directiva.

Las innovaciones técnicas, las exigencias del mercado y de la PAC y de la sociedad obligan a los agricultores y ganaderos a una permanente puesta al día de sus conocimientos para poder adaptarse a las nuevas situaciones, pero sobre todo al empleo de buenas prácticas agrarias.

Mariano Pérez Minguijón, Subdirector General Adjunto de Medios de Producción del MARM, destacó el papel de los equipos de aplicación de plaguicidas y la obligatoriedad que establece la Directiva de que antes del 31 de diciembre de 2016 todos los equipos de aplicación de plaguicidas hayan pasado, al menos, una inspección. A su juicio, aplicar un producto fitosanitario con un equipo en buen estado de funcionamiento garantiza un mayor control de la plaga o enfermedad a combatir y asegura un ahorro importante en el coste del tratamiento, al reducir el volumen de plaguicida aplicado y eliminar pérdidas de producto.

En la sesión de la tarde, Concepción Cobo, Jefa del Servicio de Producción Agrícola de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, ha comentado el Plan Andaluz de Mantenimiento y Calibración y Equipos de Tratamientos Fitosanitarios (2008-2010) puesto en marcha por la Consejería de Agricultura para alcanzar los objetivos que marca la Directiva. Los objetivos del Plan pasan por el desarrollo de actividades de divulgación y formación para agricultores y técnicos sobre los principios básicos de la revisión y calibración de los equipos; la elaboración de protocolos de inspección para diferentes tipos de equipos; la colaboración con el MARM para la elaboración de protocolos de inspección para equipos de aplicación de abonos; entre otras.

Ignacio Cáceres Armendáriz, Jefe del Servicio de Industria de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, ha expuesto la normativa relacionada con la clasificación, etiquetado y almacenamiento de productos fitosanitarios.

María Luisa Ballesteros, Jefa de Área de Producción Integrada del MARM, ha esbozado la Gestión Integrada de Plagas (GIP) en el Horizonte 2014, desde los orígenes de este concepto hasta la actual Directiva. La propia normativa europea (artículo 13) reconoce las dificultades que conlleva para los agricultores la puesta en marcha de un sistema de GIP, que les obliga a tener formación o asesoramiento agronómicos, además de necesitar laboratorios de análisis, sistemas de seguimiento y alerta precoz de plagas, etc. Se obliga a los Estados Miembros a adoptar todas las medidas necesarias para fomentar la gestión de plagas con uso reducido de plaguicidas, dando prioridad cuando sea posible a los métodos de índole no química.

Ricardo Alarcón Roldán, Jefe de Sanidad Vegetal de la Junta de Andalucía, abogó por la Producción Integrada en Andalucía como una clara alternativa de futuro, ya que atiende a las exigencias actuales del mercado y de los consumidores y permite obtener productos de calidad y competitivos que aportes valores añadidos tanto al consumidor como al agricultor. El objetivo principal es conseguir una producción de alta calidad basada en el uso racional de los medios de producción.

Andalucía ha sido pionera en España en técnicas de producción integrada, iniciando la aplicación de este sistema de producción en 1995 y en la actualidad es líder nacional con más del 60% de la superficie española. Prueba de este liderazgo es que desde 2003 a 2009 la superficie de producción integrada se ha cuadruplicado, pasando de 80.00 hectáreas a 350.000 en 2009.

Por último, Carlos Palomar, Director General de AEPLA (Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas), ha explicado los retos y oportunidades ante el nuevo Marco Legislativo y la disminución de productos fitosanitarios, en concreto 2/3 han desaparecido como herramientas en manos de los agricultores. Desarrollar una sustancia activa supone de 9 a 10 años y entre 250 y 300 millones de euros. Los más afectados por la normativa han sido los insecticidas y, como consecuencia, los cultivos mediterráneos, especialmente los intensivos.

 

Algunas alternativas ante la reducción de materias activas

El control biológico, complementado con tratamientos fitosanitarios, y técnicas de confusión sexual entre insectos, son algunas de las alternativas que se presentan ante la reducción de materias activas del 75% que contemplaba la anterior normativa (Directiva 91/414/CEE) y las restricciones de la nueva Directiva, que también obliga a la reducción del 50% de productos empleados por los agricultores.

En los últimos años se ha incrementado en España el uso de técnicas de control biológico, no sólo contra plagas que afectan a cultivos agrícolas sino también que afectan a parques y jardines. Actualmente hay empresas que comercializan enemigos naturales destinados a combatir plagas con resultados exitosos.

Antonio Trapero Casas, del Grupo de Patología Agroforestal de Departamento de Agronomía, ETSIAM, Universidad de Córdoba, expuso la problemática de la seca de los Quercus en Andalucía, su estado actual y perspectivas futuras. A partir de los resultados de las investigaciones desarrolladas, creen que el decaimiento de Quercus es una enfermedad de etiología compleja, sobre masas con un importante déficit selvícola, donde las sequías prolongadas son el principal factor incitante y con la presencia de al menos un agente biológico virulento como factor contribuyente que causa el deterioro y finalmente, la muerte del arbolado.

En su conferencia expuso las principales enfermedades asociadas al decaimiento como la podredumbre radical causada por Phytophthora cinnamomi, uno de los patógenos de plantas leñosas más destructivas del mundo.

Trapero Casas concluyó explicando que "la complejidad del fenómeno de la seca hace que no se pueda encontrarse un remedio sencillo por lo que no hay una solución única y eficaz que sirva para todos los encinares y alcornoques".

Pablo Alvarado, Jefe del Departamento de Fitopatología del Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Huelva, explicó que el control biológico en los fresales de Huelva puede ser una realidad, ya que reúne unas buenas condiciones climáticas y las diferentes estrategias de Control Biológico han demostrado que técnicamente se puede implementar con apoyo de algún tratamiento plaguicida compatible, aunque económicamente sea caro.

A su juicio, "la experiencia en otros ámbitos de aplicación demuestra que los costes irán disminuyendo a medida que se vaya optimizando la técnica y se aumente la superficie. El Control Biológico es una alternativa que ayudará a mejorar nuestra imagen en los mercados extranjeros, a conseguir un valor añadido del producto, a mejorar los desequilibrios en los agro-ecosistemas y el medio ambiente".

Tomás Cabello, catedrático de Entomología del Departamento de Biología Aplicada de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Almería, manifestó las posibilidades del control biológico del minador suramericano del tomate, la Tuta absoluta (o polilla) mediante la utilización del parasitoide de huevos. Las tácticas de control de plagas que plantea son de dos tipos: buscar y seleccionar uno o más enemigos naturales en la zona de origen de la plaga para lo que se requiere un tiempo de desarrollo largo, unos costes elevados, posibles problemas ambientales y el éxito no está asegurado. La segunda táctica de control que planteó es buscar y seleccionar uno o más enemigos naturales en la zona de introducción de la plaga, autóctonos, que puedan adaptarse de forma eficiente a la plaga. También planteó las estrategias de control biológico de Tuta Absoluta en Andalucía en cultivos protegidos en ciclo de otoño-invierno y en cultivos al aire libre en ciclo de primavera-verano que se llevan a cabo desde 2007.

Leire Molinero, científico titular del Instituto de Agricultura Sostenible del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explicó las limitaciones de los tratamientos fitosanitarios en el cultivo del Girasol en España, que en Europa supone el tercer cultivo oleaginoso en superficie. Sin embargo, muchos de los tratamientos con estos productos son aún susceptibles de una puesta a punto mejor. Las limitaciones que presenta el uso de productos fitosanitarios en el girasol exigen un uso racional de éstos.

Vicente Navarro Llopis, técnico de Investigación del Centro de Ecología Química Agrícola del Instituto Agroforestal del Mediterráneo de la Universidad Politécnica de Valencia, habló de la confusión sexual como método eficaz para combatir al piojo rojo de California, una de las plagas más importantes en la citricultura mundial y, particularmente en la española.

Jordi Giné Ribó, Jefe del Servicio de Sanidad Vegetal del Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat de Catalunya, declaró que la entrada en vigor de la nueva Directiva supondrá un cambio importante en los tratamientos fitosanitarios en los espacios verdes y traerá mayor profesionalización del sector y una mayor formación de los usuarios profesionales, los asesores y los distribuidores de plaguicidas.

La Directiva obligará a los Estados miembros a regular las medidas de gestión del riesgo en los tratamientos fitosanitarios de los espacios verdes, lo que representará una mayor protección para la población posiblemente afectada, especialmente los grupos vulnerables.

Cristina Clemente, Subdirectora General de Acuerdos Fitosanitarios y Controles en Frontera de la Dirección General de Recursos Agrícolas y Ganaderos del MARM, presentó cuál va a ser ahora la defensa fitosanitaria en la UE y la globalización de las plagas de forma exhaustiva.

El viernes día 29, se clausuró el 11º Symposium Nacional de Sanidad Vegetal con la presencia del Delegado de Agricultura de Sevilla, Francisco Gallardo.

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