Desde su creación, hace 50 años, hasta mediados de la década de los 60, los estudios de la ETSIA se desarrollaron en la Granja de Burjassot (Valencia), hasta que en 1980 se mudó al actual emplazamiento de la Universidad Politécnica de Valencia, sin olvidar que hasta mediados de los años 70, los estudios de Ingenieros Agrónomos era la única carrera técnica de la que podía obtenerse un título en Valencia.
Por otra parte, a lo largo de todos estos años, desde la ETSIA, en colaboración con el INIA, el IATA y sus derivaciones, se han impulsado líneas de I+D+i en los diversos sectores de la agricultura valenciana, tratando de solucionar los problemas que se han planteado en estos 50 años.
D. José Vicente Maroto Borrego es Doctor Ingeniero Agrónomo y catedráticode Fitotecnia II (Horticultura yCultivos Herbáceos), desde septiembrede 1978, en la ETSIA de la UniversidadPolitécnica de Valencia. Trabajó comodirector de explotaciones agrícolas yasesor agronómico de la empresa valencianaPascual Hermanos S. A. Hasido Subdirector de la ETSIA, Directory Subdirector del Departamento deProducción Vegetal de la UniversidadPolitécnica de Valencia. Fue cofundador,vocal directivo y vicepresidentede la SECH, así como Consejero denúmero de la Institució Alfons el Magnànim,director del Institut Valenciàde Ciències Agràries de la misma yConsejero de la Institució Valencianad?Estudis i Investigació de la Generalitatdestacan los libros "HorticulturaHerbácea Especial", con 5 edicionesy 2 reimpresiones entre 1983 y 2002;"Elementos de Horticultura General",con 3 ediciones entre 1990 y 2008;"Historia de la Agronomía" "Diagnóstico tecnológico de los sectoresproductivos de la Agriculturavalenciana" diversos premios por su obra y susinvestigaciones agrarias.
¿De la mano de quién, o quiénes, se creó la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos en Valencia?
En una época mediatizada por los llamados "Planes de Desarrollo", y en la que desde la posguerra del 36-39, la principal fuente de divisas era las exportaciones hortofrutícolas valencianas (en especial, los cítricos), la existencia de cuatro centros del INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas): la Estación Fitopatológica y la Estación Naranjera (ambas en Burjassot), la Estación Arrocera de Sueca y la Estación de Horticultura de Benicalap, junto con el recientemente fundado Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA) en Valencia, seguramente fueron claves en esta creación, que era la segunda ETSIA de España.
En esa época el primer director de la ETSIA fue D. Eusebio González Sicilia, a la sazón director de la Estación Naranjera, el subdirector era D. Eduardo Primo Yúfera, director del IATA, y el primer director de la EPA (Escuela de Peritos Agrícolas, posteriormente EUITA y ETSMRE), lo fue D. Silverio Planes, también director de la Estación Fitopatológica.
Las enseñanzas se impartieron hasta mediados de 1960 en unas aulas habilitadas en la Estación Naranjera de Burjassot, conocida comúnmente como "La Granja" y donde los alumnos de la ETSIA de Madrid realizaban estancias cortas dirigidas.
Cincuenta años de enseñanzas agronómicas en Valencia supone el haberse enfrentado, y también adaptado, a numerosos retos generales y particulares. ¿Cuáles serían, a grandes rasgos, las etapas que se han ido cubriendo en todos estos años?
Desde su creación hasta mediados de la década de 1960, los estudios de la ETSIA se desarrollaron en la Granja de Burjassot, desde donde se trasladaron al entonces Paseo de Valencia al Mar (hoy Av. Blasco Ibáñez) hasta 1980, en que la ETSIA se mudó al actual emplazamiento del campus de Vera, de la Universidad Politécnica de Valencia.
En el presente curso está prevista la fusión de la ETSIA con la ETSMRE (EUITA, hasta hace unos años) y el desplazamiento de las instalaciones de esta última hacia el Campus de Vera. En preguntas posteriores se harán comentarios más específicos sobre problemas, contenidos y proyecciones a lo largo de estos años.
¿Cómo se han ido consolidando y transformando los estudios de Ingeniero Agrónomo a lo largo de estas cinco décadas?
Existe una gran variación en los estudios tanto en los contenidos como en los continentes. Cuando se creó la ETSIA de Valencia estaba en vigencia el Plan de 1957, que suponía una vez aprobado el preuniversitario, estudiar el primer año de Facultad que era común con casi todas las demás carreras universitarias de Ciencias (todas las restantes Ingenierías, Físicas, Químicas, Exactas, Biológicas, etc.) que se denominaba "Selectivo", porque no se podía pasar si no se habían aprobado las cinco asignaturas que lo componían (Química, Física, Matemáticas, Biología y Geología).
A continuación era necesario superar, ya en la ETSIA, otro curso selectivo denominado "Iniciación", en el que se estudiaban sendas ampliaciones de Matemáticas, Física y Química, que junto con Dibujo eran materias comunes con las otras ingenierías y en el caso de las ETSIAs se cursaba también una asignatura de Botánica denominada Organografía y Fisiología.
Una vez superados estos dos cursos selectivos, se empezaba a contar 1º, 2º, 3º, 4º y 5º, con lo que la carrera en la etapa universitaria constaba de 7 años, más el Proyecto fin de carrera (más de 600"créditos" actuales, más o menos equivalentes a 10 horas de clase/cto).
¡Todo un Maratón! En los dos primeros cursos se estudiaban principalmente asignaturas de Ingeniería Civil (Construcción, Hidráulica, Topografía, Motores,?), junto con algunas biológicas y en los tres últimos cursos se optaba por una especialidad entre cuatro (Fitotecnia y Zootecnia, Industrias Agrarias, Ingeniería Rural, y Economía Agraria), aunque continuaban estudiándose muchas materias comunes. Con esta concepción se trataba de formar profesionales con una amplia base "ingenieril" fundamentada en una formación básica muy dura y con una proyección específica también elevada para cada ingeniería.
De cualquier manera este plan de estudios resultaba muy dilatado en el tiempo y ello motivó, que en una determinada época, en el caso de Valencia, las 2 primeras promociones, los tres últimos años de carrera se cursaran en dos, en lo que se denominaba "aceleración", que sin embargo se denegó a los 4 restantes. Posteriormente apareció el plan denominado de 1964 (que paralelamente conllevó la sustitución del título de Perito por el de Ingeniero Técnico, a las entonces enseñanzas técnicas medias), que es el que se ha mantenido durante más tiempo y que suponía una carrera de cinco años, con un considerable aminoramiento en los contenidos de las asignaturas, aunque la denominación de la mayor parte de las mismas se mantenía (aproximadamente unos 470 créditos actuales) lo que ya suponía una importante reducción sobre todo en las asignaturas del grupo "ingenieril".
Las especialidades se mantuvieron salvo la Fitotecnia y la Zootecnia, que se separaron. Aquí en Valencia, hubo una época en la primera mitad de los años 70, que los dos primeros cursos se estructuraban en semestres en el llamado "Instituto Politécnico"(más tarde Universidad Politécnica).
A partir de finales de los 70, principio de los 80, la ETSIA de Valencia, contra la opinión de algunos profesores, alargó este mismo plan de estudios a seis años, con los mismos contenidos y asignaturas, lo que no se produjo en otras ETSIA como Madrid y Córdoba, y se inició la docencia en algunas asignaturas a lo largo de un sólo semestre.
En este último contexto temporal también aparecieron disposiciones legales para poder pasar de la Ingeniería Técnica a la Superior, mediante un curso especial de Acceso.
A partir de los años 90, se han sucedido dos nuevos planes de estudios sobre una base de 5 años, pero reduciendo la intensidad docente (375- 390 créditos actuales) y han aparecido
nuevas especialidades (ahora denominadas "orientaciones") sobre las anteriores (Recursos, Biotecnología), que no son de cursado obligatorio, pues la titulación de Ingeniero Agrónomo puede obtenerse solamente cursando forzosamente las asignaturas denominadas "troncales", y completando el currículo con otras materias optativas y de libre elección. Más o menos desde la década de 1990, el "Proyecto fin decarrera" puede ser sustituido por un "Trabajo fin de carrera". Con estas últimas reducciones las asignaturas de "Cultivos", probablemente son las que más han disminuido su presencia global en la carrera.
En esta misma época se establece la enseñanza en ciclos, que permite el paso de Ingeniero Técnico a Ingeniero Superior sin superar el curso de Acceso anteriormente mencionado. Desde el curso 1999, también se imparte la titulación de Ingeniero de Montes.
Actualmente se está trabajando en la elaboración del plan Bolonia, en que la reducción a 4 años (240 créditos) para obtener la "graduación", todavía aminora más la intensidad de los contenidos, si bien en las asignaturas "troncales" se nota una potenciación de materias "ingenieriles", que contemplamos con escepticismo puesto que no se parte de la formación básica (Matemáticas, Física, Química, además de las ciencias biológicas, en nuestro caso particular,..) que realmente deben requerir.
La titulación de este "graduado" faculta para el ejercicio de alguna de las "orientaciones" anteriormente mencionadas con algunas variaciones de nomenclatura que en su mayor parte y básicamente coinciden con las especialidades de la actual Ingeniería Técnica Agrícola. De momento paraobtener el título de Ing. Agrónomo será necesario cursar un "Master" (60-120 créditos), que proporcione una formación en el resto de las orientaciones o especialidades no cursadas específicamente en la "graduación".
A todo esto hay que sumar la irrupción de nuevas carreras surgidas a veces en el seno de las propias ETSIAs, como Tecnología de los Alimentos, Biotecnología, Enología, Medio Ambiente e incluso Geodesia y Topografía que ocupan contenidos que total o parcialmente estaban incluidos en la concepción clásica de la Agronomía y sus diversas especializaciones.
¿Qué aportaciones agronómicas, y sociales, destacarían en estos 50 años?
Teniendo en cuenta que hasta mediados de los años 70, la carrera de Ingeniero Agrónomo era la única titulación técnica que se podía obtenerse en Valencia. En un principio los Ingenieros Agrónomos encontraron trabajo además de en las cuestiones más específicas de la carrera (compañías de producción y distribución de pesticidas, fertilizantes, semillas, industrias agrarias, en los centros de investigación agraria y de los diversos órganos de la Administración, valencianos y españoles, etc.), en empresas y ámbitos muy diferentes, como IBM, Telefónica, constructoras, gabinetes de Proyectos de ramas diversas de la Ingeniería civil, etc.
Complementariamente a la labor efectuada por los titulados en el ámbito empresarial agrario valenciano, desde la ETSIA directamente y/o en colaboración con el INIA, el IATA y sus derivaciones se han impulsado líneas de I+D+i (como se dice actualmente) en los diversos sectores de la agricultura valenciana (Citricultura, Horticultura, Agroindustria, Producción animal, etc.), tratando de solucionar los problemas que se han planteado a lo largo de estos 50 años. Por ejemplo en el ámbito de la Producción Vegetal ingenieros agrónomos titulados en la ETSIA, han tenido una labor importantísima en la reconversión de la Citricultura valenciana y española afectada por el virus de la tristeza, en el combate de plagas gravísimas como la mosca blanca algodonosa o el minador, en la utilización de fitorreguladores, etc.; en la obtención e introducción de nuevos cultivares de arroz; en la diversificación hortícola, etc.
En cuanto al profesorado que ha pasado por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Valencia, ¿quiénes habrían dejado una huella en la misma?
Resulta muy difícil y embarazoso hablar de personas concretas, sobre todo que estén vivas, pero entre los personajes, desgraciadamente ya fallecidos, que durante más tiempo han estado en la ETSIA de Valencia y en la propia área o áreas próximas a la Producción Vegetal por razones diversas, sobre todo de mayor amistad, recordaríamos a D, Jesús Antonio Sánchez-Capuchino, Catedrático de Fitotecnia III (Fruticultura y Cultivos Leñosos), a D. Agustín Alfaro García, patólogo y gran humanista, a D. José Mª del Rivero, eminente agrónomo y gran fitopatólogo, a D.Eduardo Primo Yúfera científico indiscutible de primera línea en el ámbito de la Química Agrícola y la Bioquímica, a D. José Luís Carretero Cerveró, botánico riguroso y poco efectista,?
¿Qué valoración haría, en estos momentos, de la enseñanza de Ingeniero Agrónomo desde su Departamento de Producción Vegetal?
Antes que nada debo reseñar, que desde la implantación de la LRU (Ley de Reforma Universitaria, emanada del 1er Gobierno Socialista), en cada ETSIA de España los Departamentos de Producción Vegetal engloban disciplinas diferentes. En nuestro caso desde hace unos años, y hasta hace dos meses, incluía a las asignaturas de las cátedras clásicas de las ETSIAs y EUITAs de Cultivos tanto Herbáceos (incluyendo Horticultura), como Leñosos -incluyendo Fruticultura-, Fitotecnia General, parte de Suelos, parte de Análisis Químico, y posteriormente algunas materias de Ingeniero de Montes. Desde el mes de octubre de este año se ha incorporado el Departamentode Biología Vegetal de la Universidad Politécnica de Valencia.
En general se observa en las materias clásicas, finalistas y holísticas de la ingeniería agronómica un descenso sustancial en el peso específico global en las enseñanzas.
¿Y cómo la compararía con otras épocas?
Cuando yo oposité en Madrid a la cátedra de Fitotecnia II (Horticultura y Cultivos Herbáceos) (1978), las asignaturas fitotécnicas de "Cultivos", se consideraban más o menos como el "nudo gordiano" de la carrera, precisamente por su carácter finalista, integrador y holístico, algo así como las "Médicas" de las Facultades de Medicina.
¿Hacía dónde considera que debería encaminarse dichas enseñanzas en un futuro?
Resulta muy difícil, al nivel actual de la Ciencia y la Tecnología y con la notable reducción de horas de clase o créditos, mantener integrada una carrera tan compleja y heterogénea como la clásica del Ingeniero Agrónomo español, en que se contemplan asignaturas tan dispares como la Mecánica y la Fisiología Vegetal en un mismo plan de estudios. En mi libro "Historia dela Agronomía", publicado en 1998, ya trataba de hacer una reflexión al respecto, de la que podría citar al respecto lo siguiente: "?posiblemente podríaser conveniente separar en titulacionesdiferentes las materias ingenierilesde las estrictamente biológicas, tal ycomo ocurre ya en muchos países,pudiéndose implementar ligeramentelas primeras, con el estudio de sistemasproductivos y dejando con pocoselementos de la Ingeniería Civil a la ramabiológica". Una derivación en este sentido se podría catalizar si el sector agrario "sensu stricto" volviera a ser lo que significó en los países del primer mundo durante el siglo XIX y gran parte del XX, pero actualmente además de una escasa demanda social por una concepción como ésta ?tanto por parte del estamento empresarial como el de los propios estudiantes-, existen otros intereses involucrados, a veces muy subjetivos para poderla llevar a cabo en España.
¿Qué opina del Plan Bolonia para el futuro de la profesión?
En las preguntas anteriores está la respuesta, puesto que el Plan Bolonia, supone una mayor restricción de horas lectivas, eso sí acompañado de múltiples adornos, nuevas metodologías adaptaciones y "excelencias" que además de minusvalorar el esfuerzo individual clásico del estudio, sobre todo lo que suponen es una mayor carga burocrática y extra-aularia para el profesorado y como siempre se dice, "a coste cero", pero sólo para algunos.
En las enseñanzas técnicas españolas creo que hubiéramos podido adaptarnos mejor a Bolonia, contando como contábamos con la estructura 2+3/ 3+2, actualmente existente en nuestros centros. Pero se ha elegido el 4+1, desde diversas administraciones del Ministerio y sin que conozcamos que la Conferencia de Rectores haya puesto excesivos obstáculos al respecto, aunque estos últimos aspectos darían para una entrevista diferente, en otro contexto más general sobre las políticas científicas y universitarias de los últimos 30 años.
Por último, ¿cuáles pueden ser sus consecuencias una vez que se aplique?
En el sector de la Producción Vegetal agraria, y al menos aquí en Valencia, hace tiempo que en las ofertas de empleo privado en muchas ocasiones se discrimina poco en la contratación de un FPII, un Ingeniero Técnico, un ingeniero superior o un doctor ingeniero en Agronomía, y en sus respectivas especialidades, salvo que existan ventajas adicionales por parte del contratante en forma de subvenciones de la Administración u otro tipo de intereses derivados de las limitadas o controvertidas competencias profesionales. A ello debe añadirse la colisión que supone la oferta de nuevas titulaciones, como las anteriormente reseñadas, o por ejemplo la de los licenciados en Biología, Farmacia o Química, que actualmente ya ocupan muchos puestos en el ámbito docente, investigador y administrativo de la Agronomía.
Por todo ello las consecuencias a corto plazo no creo que sean muchas. A plazo medio o largo las consecuencias pueden ser de otro tipo, sobre todo en el famoso I+D+i, desde una perspectiva integradora como ha sido gestada la Agronomía tras un proceso de 10.000 años. De cualquier manera en un país desde hace siglos situado tecnológica y científicamente en la segunda división, pese al altísimo nivel actual de nuestras publicaciones en los índices internacionales, nuestra participación en Proyectos internacionales, las múltiples ratios y parametrizaciones "objetivas", analizadas imparcialmente por las "Agencias evaluadoras" al uso, etc., según políticos y dirigentes universitarios, tampoco creo que las consecuencias vayan a variar mucho la Historia.
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