Las dos plagas más importantes que atacan al fresón en nuestro país son la araña roja Tetranychus urticae (Koch) y el trips de las flores Frankliniella occidentalis (Pergande). Para racionalizar el control de estas plagas del fresón y reducir el empleo de productos fitosanitarios se realizaron diversos ensayos a fin de aplicar metodología de manejo integrado basadas en el control biológico. El trabajo experimental se desarrolló en laboratorio y en campo, en las comarcas de La Ribera Alta y La Canal de Navarrés (provincia de Valencia). En 13 parcelas de fresón muestrearon durante cuatro años las poblaciones de ácaros, trips y enemigos naturales a intervalos regulares. En laboratorio se llevaron a cabo experiencias de cría masiva de varias especies de Fitoseidos y evaluación de sus parámetros bióticos.
En hojas los insectos depredadores más comunes de araña roja fueron Conwentzia sp (con 384 insectos), Stethorus punctillum Weise (293), Chrysopa spp (115), Sírfidos (94), Cecidómidos (69) (en los que destaca la especie Therodiplosis persicae Kieffer), Deraeocoris punctullatus Fallen (46) y Scolothrips longicornis Priestner (33). Entre los ácaros depredadores de la familia Phytoseiidae se encontraron Amblyseius californicus (McGregor) (3.147) y Phytoseiulus persimilis Athias-Henriot (438). Diversos índices ponen de manifiesto la existencia de un elevado grado de asociación en hojas entre T. urticae y los depredadores A. californicus y P. persimilis.
En flores se ha encontrado el trips depredador Aeolothrips intermedius Bagnall (459), que puede llegar a ser importante en algunas parcelas en el control de F. occidentalis. Otros insectos incluyen diversas especies de depredadores de trips y ácaros, entre los que destacan por su abundancia los Antocoridos (1.226), sobre todo Orius laevigatus (Fieber) (aunque se han encontrado otras especies como Orius albidipennis Reut. y Orius niger Wolff), y en menor medida el Mírido Deraeocoris punctullatus (103) y Chrysopa spp (63). Se encontraron también ácaros Fitoseidos, Amblyseius californicus (494), Amblyseius cucumeris (Oudemans) (21) y Amblyseius barkeri (Hughes) (17), alimentándose presumiblemente de ácaros, polen y larvas de trips.
Se han desarrollado métodos de muestreo binomial. Para T. urticae se han tomado los valores de corte T=4 (considerar ocupada una hoja cuando posee más de 4 formas del ácaro) para hembras y T=9 para formas móviles, lo que representa, para poblaciones cercanas al nivel de daño, tamaños de muestra de 65 y 93 foliolos respectivamente.
En A. californicus se requieren 125 foliolos para muestrear niveles poblacionales cercanos a 0,5 formas móviles por foliolo. En el caso del trips se ha elegido el valor de T=6, requiriéndose, en niveles poblacionales superiores a 5 formas por flor, observar 70 flores para determinar la población de larvas y 50 flores para adultos o el total de formas.
Se han comparado tres procedimientos para muestrear poblaciones del trips de las flores. El método del golpeo de flores extrae alrededor del 20% de larvas y 80% de adultos. El embudo con trementina extrae 80% de larvas y el 100% de adultos. La observación visual de la flor detecta el 40% de inmaduros y el 80% de adultos. Según estos resultados, el mejor método es el del embudo de trementina. La observación visual, más sencilla, permite evaluar bien los adultos y tiene cierta utilidad para inmaduros si se observan flores senescentes, donde da una eficacia superior al 50%.
Las poblaciones de araña roja en campo se incrementan normalmente en febrero o marzo, alcanzando su máximo entre abril y junio, en que pueden llegar a superar las 50 formas móviles por foliolo.
En el caso del trips de las flores, sus poblaciones son muy bajas entre el principio del cultivo y el mes de febrero. En marzo se inicia el crecimiento de las poblaciones del trips, que alcanzan el máximo en abril y mayo. Los ataques más intensos de abril y mayo suelen caracterizarse por el predominio de larvas sobre adultos.
Observaciones en múltiples plantas hortícolas en la zona sugieren que la especie depredadora de araña roja es generalmente Amblyseius californicus, aunque se observan algunos individuos de Phytoseiulus persimilis y otras especies en menor número. En ensayos de laboratorio con araña roja han destacado Amblyseius californicus y Typhlodromus occidentalis por su capacidad para destruir las colonias de araña roja y por su elevada fecundidad. Sobre trips los ensayos en laboratorio sugieren que Amblyseius andersoni y A. barkeri son los depredadores más interesantes para su control biológico.
Se crió en masa y se liberó Phytoseiulus persimilis en dos parcelas para el control biológicode araña roja. Los ácaros liberados contribuyeron areducir las poblaciones de araña junto con A. californicus,que apareció espontáneamente en las dosparcelas. Se liberaron asimismo tres especies deácaros fitoseidos, Amblyseius barkeri, A. cucumeris y A. andersoni, para el control biológico del tripsde las flores, pero el efecto de estas liberacionesinoculativas sobre las poblaciones de trips fue escasoy transitorio al compararlo con las parcelastestigo, debido aparentemente a que los ácaros nose establecieron en las flores sino en la parte bajade la planta.
En nueve parcelas donde no se realizó ningún tratamiento con acaricidas se produjo un incremento de las poblaciones de araña, seguido de una respuesta numérica de los depredadores que acabaron por controlarla. En cinco de las parcelas el control biológico es realizado por el ácaro Fitoseido Amblyseius californicus, mientras que en otras tres aparecen otros depredadores junto al Fitoseido, como Conwentzia sp., Scolothripslongicornis, Therodiplosis persicae y Stethoruspunctillum. En una parcela no se encontró apenas A.californicus, siendo el control biológico realizado solo por los insectos depredadores. Las poblaciones de araña roja que se alcanzaron en las parcelas donde solo actuó como agente de control biológico A.californicus fueron en general menores que en las restantes parcelas, lo que parece indicar que los insectos depredadores aparecen solo cuando la población de araña supera cierto nivel. En dos parcelas donde se realizaron tratamientos químicos no se observaron apenas depredadores, y la araña roja se mantuvo controlada solo gracias a repetidos tratamientos con acaricidas, alcanzándose a pesar de ello niveles poblacionales de plaga similares o superiores a los de las parcelas de control biológico.
El principal enemigo natural del trips es en nuestras condiciones el Antocórido Orius laevigatus, complementado en ocasiones por el trips Aeolothrips intermedius y otros depredadores. En ocho parcelas en que no se aplicaron insecticidas se observa control biológico del trips, por acción sobre todo por Orius laevigatus. En cinco de ellas se alcanzan poblaciones de plaga elevadas. Solo en tres casos las poblaciones de trips no superan las 10 formas por flor. La diferencia parece estar en la época en que se desarrollan los Antocóridos, ya que a menudo aparecen tarde en las parcelas.
En los tres casos en que se observó un buen control los Antocóridos aparecieron al final de abril o principios de mayo. La colocación de filas de habas como reserva de Antocóridos se ha mostrado como una práctica positiva para adelantar la aparición de los antocóridos.
En conclusión, en el caso de la araña roja la liberación inoculativa de Fitoseidos es factible, pero se ha observado la existencia de una serie de depredadores autóctonos, sobre todo del Fitoseido Amblyseius californicus, con gran potencial regulador y capaces de impedir en la mayoría de los casos que las poblaciones del fitófago alcancen niveles de plaga. La estrategia fundamental en este caso debe ser la de seguir las poblaciones, y conservar y permitir la actuación de estos auxiliares. En el caso del trips de las flores las liberaciones inoculativas de ácaros Fitoseidos no se han conseguido resultados positivos. El seguimiento de las poblaciones del fitófago y sus depredadores en flores con los métodos de muestreo propuestos permite tomar decisiones en función de umbrales.
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