En la Comunidad Autónoma de Aragón se cultivan actualmente, unas 37.200 hectáreas de fruta dulce, la mayor superficie es la dedicada a melocotoneros y nectarinas, que en conjunto suman unas 17.500 ha., los frutales de pepita, en clara recesión, ocupan 11.000 ha, mientras 6.400 ha se dedican al cerezo, el resto de la superficie corresponde a ciruelos y albaricoqueros. Además se cultivan otras 66.400 ha. dedicadas al almendro.

Como es conocido, la técnica de confusión sexual se utiliza desde antiguo, especialmente en los frutales de pepita contra Carpocapsa (Cydia pomonella) y Zeuzera (Zeuzera pyrina) y en melocotonero y nectarina en el control de polilla oriental (Cydia molesta) y Anarsia (Anarsia lineatella). En el año 2009, la superficie de frutales de pepita en los que se ha aplicado este método de lucha contra Carpocapsa y/o Zeuzera ha sido de 1.231 ha.; además, se utilizaron difusores de feromona para el control de lepidópteros en otras 1.283 ha de melocotonero y nectarina.

En determinadas condiciones, el control de Carpocapsa mediante confusión sexual resulta insuficiente y es preciso suplementar la lucha con otros métodos.

Se han obtenido resultados satisfactorios mediante la aplicación del virus de la granulosis de Carpocapsa. En los ensayos realizados se ha observado una importante reducción de las orugas diapausantes, y por tanto, de los adultos emergidos en la primavera siguiente en las parcelas donde se aplica CpGV.

Sin embargo, la aplicación de nematodos entomopatógenos no ha dado los resultados apetecidos.

El problema creciente provocado por la mosca de la fruta (Ceratitis capitata) ha traído, como consecuencia, un rápido incremento de la superficie de melocotoneros y nectarinas en los que se emplean métodos biotecnológicos de control, como atracción y muerte, quimioesterilización y principalmente captura masiva. Desde 2005, se han llevado a cabo ensayos tendentes a comprobar la eficacia de la utilización de cebos con lufenuron en el control de esta plaga en las condiciones de cultivo del valle del Ebro, los resultados obtenidos no son concluyentes y se debe de seguir trabajando en esa línea.

En los últimos años, algunas plagas con importancia creciente y de difícil control químico, como Cosus (Cossus cossus), se pretenden controlar utilizando técnicas alternativas, como la captura masiva de adultos. Este método se ha aplicado durante cuatro años consecutivos y el análisis de los resultados obtenidos parece mostrar resultados esperanzadores.