Los métodos de control químico tradicional contra la plaga del barrenador del arroz, Chilo suppressalis Walker, están siendo sustituidos en España por nuevos métodos basados en feromonas de insectos, como son la confusión sexual y el trampeo masivo. Un paso clave para mejorar la eficacia de estos métodos es la determinación de la tasa de emisión óptima de feromona, que aún no se conoce para esta plaga.
En el trabajo realizado por el Centro de Ecología Química Agrícola, se ha comparado la cinética de emisión y el comportamiento en campo de un nuevo emisor mesoporoso para seguimiento de C. suppressalis con un emisor estándar comercial. Para ello se tomaron muestras de emisores envejecidos en condiciones reales de campo, extrayendo y cuantificando la feromona residual contenida en los mismos a diferentes tiempos.
Relacionando las capturas obtenidas en el ensayo de campo con la emisión media de feromona de los cuatro tipos de emisores ensayados (entre 19 y 60 microgramos/día) se obtuvo que la trampa que contenía el emisor que emitía 38 microgramos/día era la que más capturaba. Por lo tanto, el máximo de capturas no corresponde con la emisión de feromona más alta, lo que sugiere un efecto de repelencia en los insectos si la emisión es excesiva.
El análisis de los resultados sugirió que una velocidad de emisión media de 34 ug/día maximiza la capacidad atrayente de estos emisores mesoporosos para el seguimiento de la plaga C. suppressalis.
Comprar Revista Phytoma 213 - NOVIEMBRE 2009