Al margen de los lógicos vaivenes que suelen afectar económicamente a cualquier sector, en este caso al citrícola, lo cierto es que las dificultades económicas que están afectando al sector citrícola desde la campaña 2006/2007 han provocado una intensa preocupación entre los productores españoles.

Aunque nuestra citricultura tiene un gran apoyo técnico-científico, en muchas ocasiones, como la actual, queda patente su debilidad económica y organizativa lo que está provocando sus graves problemas actuales.

Con el objetivo de analizar cuáles son sus problemas, y sus posibles soluciones, hemos formulado a una serie de profesionales en diferentes ámbitos del sector citrícola, las siguientes preguntas:

1          ¿Los problemas que afectan al sector citrícola están motivados por la sobreproducción y la carencia de precios en campo?

2          ¿Sería la reconversión vegetal una de las primeras medidas a tomar?

3          ¿Por qué el sector es incapaz de regularse y funcionar correctamente en momentos de sobreoferta?

4          ¿Qué problemas añade a la crisis del sector citrícola el modelo actual de comercialización?

 

D. José Escartín Huerto

Subdirector General de Frutas y Hortalizas, Aceite de Oliva y Vitivinicultura. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino

1             En la presente campaña se han producido diversas circunstancias que han influido desfavorablemente en los precios percibidos por los productores y creo que el nivel de producción registrado no es el más significativo.

Las condiciones climatológicas han influido negativamente en la evolución de los precios, en una primera fase por la obtención de calibres bajos y, en una segunda fase, por el retraso en el comienzo de la campaña de exportación y, posteriormente, por una concentración de la oferta que no ha tenido la respuesta adecuada por parte del consumo.

Si bien es cierto que la cosecha ha sido superior a la campaña pasada, podemos situarla en un nivel normal ya que se corresponde con la media de las dos campañas anteriores. Creo que no se puede hablar de una campaña con sobreproducción, aunque habrá que estar atentos en los próximos años a la evolución de las producciones.

 

2             En las reuniones que habitualmente celebra el Ministerio con las CC AA y con los representantes del sector para el seguimiento de las campañas, se han identificado como problemas la concentración de la oferta en algunas fases de la campaña y la existencia de variedades que han venido perdiendo interés por parte del consumidor.

Con el fin de aplicar soluciones a estos problemas, se ha puesto en marcha el Real Decreto 1799/2008 por el que se conceden ayudas, que pueden llegar hasta el 60% del coste de las inversiones, incluidas mejoras del regadío, a los titulares de las explotaciones que reconviertan su plantación sustituyéndola por otras especies o variedades más demandadas. Estas ayudas van a poder abonarse a mejoras realizadas ya en este año 2009.

 

3             La comercialización de productos perecederos, y los cítricos entre ellos, presentan dificultades de regulación de la oferta por la variabilidad de las cosechas para un mismo potencial productivo y por los problemas coyunturales derivados de las condiciones climatológicas, que a menudo se presentan en los momentos de realización de las prácticas culturales, entre las que se incluye la recolección.

Por otra parte, el juego de la competencia y los intereses particulares de los operadores, dificultan la realización de políticas comerciales que, a pesar de estar contempladas dentro de la OCM, no se ponen en marcha.

En todo caso, creo que en los próximos años se utilizarán con mayor intensidad medidas que permitirán regular la oferta, como las de "no recolección", "retiradas para entregas a instituciones benéficas", promoción del consumo, etc que contribuirán a un mejor equilibrio del sector.

Finalmente, cabe señalar la importancia que representa la industria en la regulación del mercado de cítricos, por lo que habrá que tener en cuenta el cambio, a partir de 2010, del régimen de ayudas que se conceden a los productores que entreguen cítricos a la transformación por el régimen de concesión de ayudas desacopladas. Con la nueva situación, se requiere establecer compromisos de suministro a medio y largo plazo entre agricultores, organizaciones de productores y transformadores para equilibrar la oferta del sector, en cantidad y calidad, garantizando la valorización del producto para la comercialización en fresco.

 

4             En el sector de cítricos en España conviven dos sistemas de comercialización, como son el que se instrumenta sobre la base de las organizaciones de productores y el que habitualmente se denomina comercio privado constituido por comerciantes que compran directamente al agricultor.

Cada uno de ellos desempeña un papel importante en el mercado y la prueba la tenemos en que España se ha convertido en el primer país productor de la Unión Europea y el primer exportador mundial del producto en fresco.

Lo que realmente dificulta la comercialización de los cítricos es la atomización del sector, reflejado en el elevado número de explotaciones existentes y en la pequeña dimensión de las mismas.

Con dicha estructura de producción se encarecen los costes de producción y dificulta la obtención de una oferta homogénea y adecuada a las exigencias del consumidor, ya que la calidad de los productos comienza en la fase de producción. Se requiere la integración de las explotaciones en organizaciones de productores y la puesta en marcha de protocolos de cultivo y compromisos de suministros entre productores y comerciantes, que son fundamentales para consolidar y mejorar nuestro posicionamiento en los mercados.

 

D. Juan Bautista Juan

Gerente del Consejo Regulador IGP "Cítricos Valencianos"

1             No considero que estemos ante un problema exclusivamente de sobreproducción porque si bien se acentúa la caída de precios a mayor producción no existe una reacción con la misma intensidad a la inversa cuando la producción desciende.

Sin embargo la carencia de precios en campo tiene un fuerte componente comercial, la fusión de la distribución minorista frente a la diseminada oferta, debilitada y con escaso poder de negociación para poder ofrecer un precio mínimo al agricultor, pero éste también debería fusionar sus tierras "al igual que lo ha hecho la distribución", profesionalizando y mecanizando sus estructuras agrarias.

 

2             Sería un importante valor añadido para descongestionar las acumulaciones de genero en noviembre y diciembre, pero se debe concretar en variedades que de verdad merezca la pena, que sean de contrastada calidad, que cubran los huecos de mercados, además de que se pueda establecer un mecanismo para poder limitar su producción y con un fuerte componente proteccionista.

 

3             El sector ha demostrado continuamente su falta de unidad, sin necesidad de obedecer a una sobreoferta, momento en que lógicamente se agrava mas si cabe esa situación. Defendiendo cada subsector su parcela sin concesiones será muy difícil que podamos tener un futuro prometedor y es una pena porque el clima, la logística y la imagen que poseen nuestros cítricos en los mercados, son valores suficientes, que bien explotados, nos conceden una ventaja competitiva tan necesaria en estos tiempos.

 

4             Yo no diría que es un problema añadido, sino mas bien que no nos hemos adaptado a la globalización y a la concentración de la oferta, hemos sido espectadores pasivos frente a los cambios significativos de la distribución comercial que nació en los años 80 y languidecido desde entonces, es un problema de todos y todo el sector debe reaccionar para darle un cambio de rumbo a la situación insostenible en que nos encontramos.

 

D. Federico Aparici

Propietario de Naranjas Lola (www.naranjaslola.com)

1             Efectivamente, son los dos caballos de batalla que son el origen de todos los problemas de la agricultura en España.

 

2             Creo que la mejor medida ó solución, para que se pueda hacer agricultura en España, es que hubiese un precio mínimo en el campo para que el pequeño agricultor pueda sobrevivir de su propia cosecha.

 

3             Porque en este país cada persona va a su propia convicción, y esto lo tendrían que arreglar los políticos, que al fin y al cabo son los que mandan en este país, y no las asociaciones agrarias ya que no tienen la capacidad de unir a toda España junta.

 

4             El problema que hay es que entre cuatro grandes superficies controlar el 70% ó 80 % de la venta de la agricultura en España y Europa; y ante las multinacionales hablar de negociaciones con ellos tenían que ser más al nivel de altos cargos políticos que de asociaciones.

 

D. Felipe Juan Narbón

1             Sí, es una conjunción de ambos factores. No es fundamentalmente un exceso de producción genérico. El problema viene dado por la acumulación en periodos cortos de demasiada producción, lo que acaba por degenerar en la inexistencia de precios en el campo y con ello en los pésimos resultados económicos que está obteniendo el citricultor en los últimos años.

 

2             Sí, pero sólo una de tantas. La reconversión varietal tendría que evitar la concentración estacional de determinadas variedades con gran producción como la Nules o la naranja Navelina, pero también es prioritario avanzar en la lucha contra el minifundio. En este sentido, convendría matizar que, por el contrario, las explotaciones de menor tamaño suelen tener mayor calidad, con fruta trabajada con más esmero.

La concentración de la oferta se tiene que plasmar también en entidades comerciales mejor dimensionadas, con procesos de fusión o absorción que permitan hacer frente en mejores condiciones a las grandes plataformas de la distribución.

 

3             Los acuerdos son muy complicados porque los intereses de cada subsector son en demasiadas ocasiones contrarios. Debería darse una planificación comercial para evitar envíos masivos en momentos especialmente críticos.

Los grandes operadores están prolongando la crisis con precios ruinosos para el productor, lo que ya ha provocado una primera criba. Tras eliminar a los citricultores de menor tamaño o con dificultades para el relevo generacional, la presión continúa porque en esta segunda fase, los grandes quieren "limpiar" al sector de los operadores con menor volumen de negocio porque creen que, quedándose sólo los mejor posicionados, podrán hacer así frente a la gran distribución.

 

4             La "venta a resultas" (sin precio para el citricultor y a expensas de lo que el comercio le deje al productor tras colocar su producto) es una fórmula denostable, un cáncer que está acabando con la citricultura y el citricultor.

Deberían arbitrarse mecanismos legales para evitar tan perniciosa práctica.

 

D. Vicente Masiá Moltalvá

Ingeniero Técnico Agrícola, desarrollo libre de la profesión, productor y con conocimientos de comercio.

 

1             Debemos reconocer que desde mediados de la década de los ochenta, entrada de España en la C.E, la oferta de cítricos ha aumentado considerablemente. Durante varios años se han superado las 6.800.000 toneladas y no hemos conseguido que el mercado asimile esta oferta.

Tradicionalmente la zona productora que suministraba a los mercados europeos era el arco mediterráneo, actualmente y debido a las nuevas formas de cultivo, las mejoras en el proceso de manipulación y de las infra estructuras, la zona productora se ha incrementado considerablemente, incluso la no procedente de España, mientras que se han abierto pocos mercados nuevos que sean potenciales consumidores con suficiente poder adquisitivo, por lo que el crecimiento de la demanda es más lento y esto influye en los precios.

 

2             Es fundamental regular la oferta de cítricos a lo largo de la campaña, en el período comprendido desde final de noviembre hasta final de enero la producción es elevada y satura los actuales mercados. La investigación se centra en variedades interesantes caracterizadas por que su producción se sale de ese período con exceso de oferta, esperemos que no se precipiten en su comercialización y se cree un nuevo problema para el sufrido sector productor. Una alternativa interesante es la creación de grupos exclusivos que cultivan y comercializan sus propias variedades, auto regulando su oferta y diferenciándose del resto, técnicas de mercadeo que garantizan el éxito si la exclusividad se consigue para la gran mayoría del mercado consumidor, se requieren variedades únicas, independientemente de la calidad.

 

3             Con el problema del aumento de la oferta ahora ya reconocemos que se veía venir sobre todo en el grupo de mandarinas. Gran parte del sector productivo tarda en reaccionar, se cree que es un problema temporal y que la caída de precios se recuperará en campañas futuras. Aunque aparecen síntomas de regulación del mercado, de momento son puntuales por la menor carga productiva de los árboles y la reconversión vía injerto de algunas parcelas.

El ritmo de las plantaciones se ha reducido pero la producción sigue aumentando por la inercia de las plantaciones jóvenes.

 

4             El sistema de comercialización si no fija los precios en origen será el responsable del inicio del fin de la agricultura productiva actual. Todas las operaciones comerciales se basan en que comprador y vendedor acuerden el valor de un bien, para definir después las condiciones particulares de cada operación según interés de las dos partes actuantes. Este sistema de comercialización también se caracteriza por exigir una alta calidad al productor, preclasificando el producto en campo y desechando frutos que por una rara habilidad o metamorfosis aparecen en los lineales de las grandes superficies a unos precios muy superiores a los que se pagan en campo.

El productor consciente del cambio y mentalizado por conseguir la calidad exigida lo acepta y espera que la bondad de las liquidaciones repercuta en toda la cadena de valor del producto.

Debemos valorar los logros de las distintas administraciones en las negociaciones sobre la PAC y comparar con los logros de otro país competidor como Italia. No olvidemos que a la industria se destinaba el 20% de la producción y ahora no sabemos dónde irá a parar.

Mi opinión es que el sector debe reflexionar profundamente sobre los problemas que tenemos y los que se avecinan, estudiarlos profesionalmente con todas las partes implicadas, con análisis DAFO incluido, la oportunidad sería el cambio varietal adaptado a la demanda actual, las fortalezas son el conocimiento alcanzado en la tecnología del cultivo y la alta competencia de los centros de investigación capaces de obtener las variedades adecuadas.

 

 

Dª Isabel Pérez Brull

Presidenta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Peritos Agrícolas de Valencia y Castellón (COITAVC)

1             No creo que necesariamente la sobreproducción sea el problema, ya que en los últimos años la cosecha se ha recolectado y comercializado prácticamente en su totalidad.

Pero sí la carencia de precios en campo, ya que el precio de compra al productor, en muchos casos, no cubre los costes de producción. No parece lógica la gran diferencia de precios entre los de venta al consumidor y los de compra al productor.

 

2             Podría ser una de ellas, pero no la principal; ya que en estas últimas campañas han sufrido precios bajos, tanto nuevas variedades como otras más tradicionales, tanto las precoces como las tardías. Sin obviar que en la Comunidad Valenciana, se tiene que acometer una profunda reconversión varietal.

 

3             Porque se tiende a actuar de manera independiente, tanto al nivel de programación de la producción (elección de variedades), estacionalidad, confección del producto, etc. y principalmente por la falta de concentración de la producción para su comercialización.

 

4             Es fundamental ya que sin concentración de la oferta y mayor eficiencia en la comercialización y participación en los canales de distribución, es prácticamente imposible incidir sobre los márgenes de beneficio de la distribución y acabar con la venta a resultas.

 

D. Josep Botella

Secretario General de LA UNIÓ

1             La sobreproducción la pondría entre comillas, ya que prácticamente todo lo que se produce se vende, el problema es a qué precio. La falta de organización del sector y la fuerte capacidad negociadora de una demanda sumamente concentrada han puesto a este sector estratégico de la economía valenciana a los pies de los caballos y hoy por hoy, no se ha tomado ninguna medida correctora de esta grave situación.

 

2             La respuesta a esta pregunta es un rotundo sí, pero la matización viene a la pregunta ¿qué variedades citrícolas hay que reconvertir y qué variedades disponemos para hacer esta reconversión? Todo el sector es consciente que hay que reconvertir, sobretodo, variedades de clementinas de primera parte de campaña para lograr que el mercado de estos cítricos se alargue más allá del mes de febrero, pero en estos momentos no tenemos ninguna variedad que nos de garantías. Por tanto, con el plan de reconversión citrícola se ha vendido humo porque la mayoría de agricultores que se han acogido es para cambiar clementinas o híbridos a variedades de naranjas tardías, con lo que el problema que tenemos a principio de campaña lo estamos trasladando también al final de la campaña. Sin variedades óptimas de clementinas tardías, no tiene mucho sentido la reconversión varietal.

 

3             Básicamente porque los intereses y el resultado del negocio de cada una de las partes del sector es totalmente distinto. El comercio lo tiene claro y no pierde dinero, tienen la materia prima totalmente gratis y una vez comercializada, a estos ingresos le restan sus costes de comercialización y su beneficio empresarial y lo que queda es lo que le paga al agricultor. Por tanto, en estos momentos el único que está en crisis dentro del sector es el agricultor que no tiene capacidad de negociación. Esto es pan para hoy y hambre para mañana porque el propio sector está acabando con esta actividad económica y en un futuro no muy lejano lo mismo que se está haciendo con el agricultor, lo sufrirá también el comercio. Por tanto, el beneficio rápido no debe enmascarar la necesidad de establecer una organización dentro del propio sector. Y esto es urgente.

 

4             Uno que es básico, la falta de capacidad negociadora ante la gran distribución organizada. Un ejemplo, y que no descubro yo, es el sistema comercial de las cooperativas citrícolas, existen más de 100 cooperativas citrícolas que venden el mismo producto, en las mismas fechas, en los mismos mercados y ante los mismos clientes. Esto es una ineficiencia que debe acabar y ya hay un grupo de estas cooperativas que han iniciado un camino, con clara visión empresarial, para finalizar con esta anómala situación y buscar rentabilidad para sus socios. No se si será el camino o no, pero lo cierto es que hay que agradecerles esta iniciativa porque, al menos, estas cooperativas han movido ficha ante la crisis.

 

D. Juan Vicente Safont

Presidente de ANECOOP

 

1             La carencia de precios en campo es sin duda el mayor problema que en estos momentos tiene el sector. Esto tiene dos matices: por una parte, con lo que el agricultor percibe no llega siquiera a cubrir costes de producción, por lo que se trata de una "actividad en pérdidas". Por otra parte, pero no menos importante, se ha implantado en los últimos tiempos el sistema "a resultas" que ha sustituido al tradicional precio en campo.

Este sistema, además de falta de rentabilidad, produce incertidumbre y una fijación de precios al final que contempla otras cuestiones que no son meramente el precio de venta.

La denominada "sobreproducción" no lo es tanto, y no es el motivo esencial de estos precios bajos. Véanse las importaciones que se hacen de cítricos del cono sur cuando todavía quedan muchos cítricos españoles por comercializar.

Si hay superproducción, ¿por qué se importan cítricos? El verdadero problema es la tendencia a reducir precios por parte de la demanda y la gran fortaleza de ésta sobre la oferta.

 

2             Sí, es una buena medida siempre y cuando se acometa desde una programación y planificación de variedades, de forma que se eliminen las obsoletas, y las más comerciales tengan su espacio y tiempo adecuado para la comercialización.

 

3             El sector debería ser capaz de funcionar correctamente siempre, pero hay intereses muy distintos, e incluso contrapuestos, en especial en determinados momentos de la campaña. Únicamente las cooperativas muestran una cierta cohesión, pues el productor y comercializador es el mismo.

Aún así, los cambios en el mercado son muy rápidos en la actualidad, y la reconversión natural de los naranjos cuesta años. Por ello, cualquier regulación que afecte a la producción en toneladas y a variedades, siempre corre el riesgo de llegar desfasada.

 

4             El sector desde su inicio como actividad exportadora en España, siempre se ha regulado por dos precios: el precio de campo y el precio de mercado.

Estos precios, aunque a veces no fuesen acordes, sí eran dos indicadores sobre la situación del mercado y servían de referencia al agricultor a la hora de tomar la decisión de vender su cosecha, que en todo caso siempre sería con precio bueno o malo, pero sabía dónde estaba.

El sistema "a resultas" ha eliminado todo esto y el agricultor entrega su cosecha sin saber si va a tener beneficios o pérdidas.

Se dice que éste es un sistema "mal copiado" de las cooperativas. Pero hay una gran diferencia: en las cooperativas el productor y el comercializador es el mismo, por lo que tanto en una faceta como en la otra, siempre defiende sus intereses, teniendo además el socio-productor armas y poder de decisión para defenderlos.

Con el sistema "a resultas", el comercializador es uno y el productor es otro, y los intereses en cuanto a precio final de la fruta ya no son los mismos.

 

 

Dª Cristina Martínez Vayá

Coordinadora de Área Territorial. Dirección Territorial de Comercio (SOIVRE) en Valencia

1             Efectivamente el problema de la sobreproducción existe. Actualmente, la producción mundial supera los 100 millones de Tm y se puede constatar un incremento importante en la cuenca mediterránea, sobre todo en Egipto y Turquía y, en menor medida, en Marruecos. En cuanto a España, la producción actual alcanza los 7 millones de Tm.

Todos estos datos se traducen en la existencia de un exceso de fruta lo que a nivel del campo significa carencia de precios. Este hecho lleva a una menor inversión e interés en el mantenimiento de éste lo que repercute en la calidad de la fruta.

Además de la sobreproducción, existen otros factores que contribuyen a la falta de buenos precios en el campo como la estacionalidad grande de algunos cítricos como es el caso de las clementinas cuya producción se concentra en los meses de noviembre, diciembre y enero.

La concentración de la demanda, el manteniendo de una oferta muy atomizada y la existencia de una interprofesional débil e incapaz de dar respuesta a la demanda a unos precios buenos, son otros factores que contribuyen al problema de la falta de precio en el campo.

 

2             La reconversión vegetal sería una de las medidas a tomar tanto en cuanto a fomentar el cultivo de otros productos como, dentro de los cítricos, a fomentar una serie de variedades en detrimento de otras con menos aceptación comercial hoy en día pero esta medida se debe llevar a cabo de una manera racional.

Hay que tener en cuenta, además que esta no es una medida a corto plazo. El sector investigador, en especial el IVIA a petición del sector citrícola está haciendo esfuerzos en este sentido, por ejemplo, intentando encontrar variedades tardías de mandarinas.

 

3             Esta es una pregunta para contestar los propios "actores" tanto de la producción como del comercio. Lo que es evidente es que se necesita fruta de calidad y, para ello, se debe eliminar aquella que perjudica la comercialización.

A estos excedentes de fruta se les debe dar una salida. Un ejemplo de actuación en este sentido es la fábrica de zumo que se está poniendo en funcionamiento.

Hoy en día, las empresas son de muy diversos tamaños y, por lo tanto, con diferentes recursos lo que hace que coexistan distintos intereses que impiden coordinarse ante situaciones adversas.

Es una pena que no se pongan de acuerdo y formen un lobby que, teniendo en cuenta que somos el país más importante del mundo en exportación de cítricos, presionen tanto a las grandes cadenas como a las distintas administraciones (autonómica, central y comunitaria). Como ejemplo de descoordinación se puede citar la pérdida de las ayudas a la publicidad, tema imprescindible hoy en día.

 

4             Tampoco debemos ser muy críticos con el modelo actual de comercialización ya que aquellos países que habían instaurado una sistema muy regularizado como Israel, Marruecos o Sudáfrica, han tenido que abandonarlo.

Hoy en día es imprescindible contar con una interprofesional potente que sea capaz de aunar todos los intereses respetando la libre competencia en el mercado.

 

D. Baldomero Segura García del Río

Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL)

1             Ambos temas están relacionados, han entrado en producción nuevas plantaciones en otras regiones españolas que se traducen en un incremento notable de la oferta, por otro lado la demanda no ha crecido en los mismos términos, por lo que los precios en el campo han disminuido.

 

2             No creo que sea un problema de variedades; hoy por hoy hay una buena distribución de la oferta a lo largo de la campaña, con algunos problemas puntuales. Creo que más bien es un problema comercial, de encontrar nuevos mercados o tener usos alternativos de la producción actual que permitan incrementar la demanda para adecuarla a la oferta; en último extremo podría estudiarse un cambio de cultivo que reduzca la oferta.

 

3             En los momentos de crisis en todos los sectores económicos afloran los problemas que en épocas de bonanza están enmascarados por los buenos resultados; obviamente estos problemas se han ido señalando con anterioridad a la crisis actual, se han señalado problemas estructurales tanto en la producción como en la comercialización, se hablado de la carencia de un sistema de planificación adecuado; se han formulado planes de mejora, planes de competitividad o de cualquier otra denominación mas o menos impactante que no han tenido la necesaria continuidad para tener incidencia real sobre las estructura del sector.

Parece que mas que buscar el abordar los problemas reales se ha buscado tiempo, esperando que la crisis sea pasajera y que al final todo vuelva al redil.

 

4             El modelo de comercialización no es independiente del sector citrícola, es parte integrante del mismo; el sector productivo está condicionado por el de comercialización y este a su vez lo condiciona; las interrelaciones entre ambos son muy fuertes y no puede entenderse uno sin el otro siendo ambos responsables y sufridores de la situación actual. Con otro sistema de comercialización el modelo productivo sería notablemente distinto. Es cierto que este denominado modelo de comercialización ha generado situaciones indeseables como la compra a resultas que debería ser erradicada.

 

D. Vicente Bordils

Presidente del Comité de Gestión de Cítricos

1             La sobreproducción constituye el motivo fundamental de la problemática que afecta al sector citrícola. La elevada rentabilidad del cultivo de cítricos durante años, sobre todo comparándolo con otros productos y sectores, ha atraído la producción en zonas y regiones españolas con menos tradición citrícola y la entrada de capital de otros sectores. Estamos ya en un ratio de crecimiento del millón de toneladas cada 6 ó 7 años.

El exceso de oferta de algunas variedades y el agravante de períodos de comercialización cada vez más reducidos que antaño, debido a la vida comercial cada vez más corta de algunas variedades del grupo mandarinas por motivos de cambio climático, nuevas prácticas de cultivo y muy especialmente por efecto del casi monocultivo del portainjerto Citrange Carrizo.

El incremento de oferta de cítricos españoles seguirá produciéndose al menos durante tres o cuatro años, salvo abandonos importantes de cultivo, por incremento de la producción de los nuevos árboles plantados, lo que, unido a la elevada y continua concentración de la demanda, nos sitúa en una posición negociadora difícil frente a la gran distribución especialmente en las variedades excedentarias, y aún más si son productos de vida tan corta como lo es la clementina actualmente.

La carencia de precios en el campo es consecuencia de la sobreproducción.

A ello debe añadirse una política agraria durante años dirigida desde las diferentes Administraciones hacia la creación de estructuras asociativas en las que el productor entrega los cítricos sin precio, para su comercialización en común. Cuando el porcentaje de esta fruta entregada sin precio para su comercialización en común pasa de un cierto nivel, se hace difícilmente asumible la compra de cítricos en el campo por la dificultad de determinar un precio de mercado en la compra y el alto riesgo que comporta la defensa de un precio de venta para una fruta que tiene que competir frente a los clientes con otra que no tiene precio prefijado, muy especialmente en situación de sobreproducción de una variedad.

No se puede aumentar la producción indefinidamente y que el mercado lo siga absorbiendo y además a precios rentables, ni puede hablarse de crisis generalizada del sector pues las variedades que no son excedentarias obtienen precios adecuados. No hay que olvidar que la alta rentabilidad en el pasado es la causa inicial de la sobreproducción actual.

 

2             Mejorar la estructura varietal es, efectivamente, una de las primeras medidas a adoptar con el objeto de adecuar la oferta a la demanda. En naranjas ya se está consiguiendo una estructura muy adecuada, especialmente con la introducción de las variedades tardías de Navel (Lane, Powel, Chislett y otras).

No podemos decir lo mismo en el grupo mandarinas donde es imprescindible introducir nuevas variedades, especialmente tardías, y mejorar la calidad global evitando la polinización cruzada y la disminución de consumo por la aparición de semillas, y esto con variedades triploides o irradiadas.

Aún más importante y urgente es aumentar el abanico de patrones a disposición del agricultor para salir del monocultivo del Citrange Carrizo que produce campañas de comercialización extremadamente cortas para todas las variedades, además del riesgo de un patrón tan predominante como ya ocurrió con el Naranjo Amargo y la aparición de la tristeza.

 

3             En todos los sectores económicos las soluciones a las crisis de precios se resuelven equilibrando oferta y demanda.

Como cultivos leñosos, los cítricos alcanzan la plena producción a los seis o siete años de su plantación. Cuando la señal de exceso de producción se percibe vía precios, como está ocurriendo, el incremento del exceso de producción seguirá aún durante 6-7 años salvo arranque o injerto a otras variedades no excedentarias si las hubiese. El problema se agrava cuando por tipo de plantación, zona geográfica, costos saláriales u otros hay productores o zonas de producción que pueden seguir plantando cuando otros ya están bajo el umbral de rentabilidad.

Parece probable que la producción y por lo tanto la oferta va a seguir aumentando, aunque posiblemente de manera más moderada. Si no se reduce la oferta, hay que aumentar la demanda.

Esto es una labor de años, y a este fin deben encaminarse las principales acciones que pretendan mejorar los resultados económicos del sector (mejora de nuestra estructura varietal, incremento del consumo, apertura de nuevos mercados, incremento del potencial de venta de zumos directos de calidad,?).

El sector también ha respondido con medidas conjuntas a las situaciones difíciles, como fue un apoyo decidido a la promoción que, desgraciadamente, hubo que abandonar por motivos de todos conocidos; o, en la presente campaña, con el acuerdo de "no recolección" de determinados calibres. Esta última medida podía haber tenido resultados muy destacables si no hubiera sido por el altísimo porcentaje de calibres pequeños que ha imposibilitado una correcta valorización en los mercados, donde el calibre es el principal factor de calidad.

 

4             El modelo actual de comercialización es, como todo, mejorable, y la fuerte concentración de la distribución obliga a adaptarse y evolucionar. Si este modelo no resuelve todos los problemas de la crisis actual, que tiene diversas causas, en ningún caso añade problemas a esa crisis.

Cuando las cantidades producidas no son fuertemente excedentarias (como ocurre con determinadas variedades que se producen fuera de los meses de mayor concentración), el modelo actual de comercialización funciona adecuadamente y proporciona precios rentables al agricultor. De hecho, si no se hubiese producido alta rentabilidad, no se hubiera prácticamente doblado la producción de cítricos en España desde nuestro ingreso en la entonces Comunidad Económica Europea en 1986, pasando de 3,5 millones de toneladas en la campaña 1985/86 a prácticamente 6,8-7 millones de toneladas en 2006/07.

No se puede hacer rentable cualquier producción. En todos los sectores se está viendo en la crisis que no son capaces de vender todo lo que producen y regulan / reducen sus producciones.

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