Dentro de las novedades de esta campaña, en lo que se refiere a los tratamientos postcosecha, hay que resaltar las crecientes restricciones legales y comerciales que van apareciendo en los últimos años y que esta campaña se han concretado en reducciones del LMR en Imazalil y restricciones de utilización de la etoxiquina. Pero por la parte positiva, hay que indicar que están apareciendo nuevas alternativas a los productos químicos de síntesis, algunas mas consistentes que otras, pero que han de permitir a los productores afrontar con éxito los nuevos retos en materia de protección vegetal.
INTRODUCCIÓN
Muchas de las frutas que se producen en nuestra zona de cultivo, presentan unas necesidades básicas de conservación tras su cosecha. Estas necesidades deben ser garantizadas en la mayor medida posible, para permitir el mantenimiento de las características organolépticas, cualitativas e incluso la integridad de estos frutos, que pueden resultar alteradas por el hecho de tratarse de productos perecederos, sometidos a procesos intrínsecos de maduración y senescencia y a la interacción de organismos, principalmente los hongos. Estos son los principales agentes causantes de podredumbres en la fruta conservada en cámara frigorífica.
Frente a estas necesidades se han desarrollado y se aplican una serie de tecnologías referentes a aspectos de frigoconservación y de utilización de atmósferas controladas y de tratamientos, la mayoría de ellos de origen químico.
En los últimos 2-3 años se están produciendo cambios importantes en las estrategias de control de las alteraciones postcosecha, impulsadas fundamentalmente por los cambios legislativos y por las restricciones de las cadenas de compra. A continuación vamos a detallar algunas de ellas.
Cambios normativos y exigencias de la distribución
El uso de fitosanitarios para el control de plagas, enfermedades y fisiopatías está ampliamente extendido.
Actualmente no se entendería la agricultura intensiva actual sin el uso de pesticidas que controlaran las plagas y permitieran una producción en cantidad y calidad como la que se obtiene en la actualidad.
Sin embargo, el uso de fitosanitarios lleva consigo la adicción de un producto químico a la fruta que puede suponer un riesgo para la salud del consumidor. Es por este motivo, que las materias activas autorizadas pasan por un riguroso proceso en el que se determina no sólo el grado de toxicidad de la misma sino los niveles considerados inocuos para la salud del consumidor.
La Comunidad Europea ha realizado un esfuerzo importante para conseguir la armonización de residuos en todos los estados miembros y desde el pasado 31 de diciembre del 2008, existe un listado único de materias activas y límites máximos de residuos de pesticidas común para todos los países de la Unión Europea (Directiva 91/414/CE y Reglamentos 396/2005/CE, 178/2006/CE y 149/2008/CE). Según este listado final, de las 973 materias activas que se podían utilizar a principios de los 90 (Directiva CE 91/414) se han pasado a sólo 276 a finales del 2008 y seguramente quedaran unas 378 a finales del proceso de revisión. Algunas sustancias han sido excluidas por su toxicidad y la gran mayoría porque las casas comerciales que las producen no han presentado, por motivos de rentabilidad, documentación técnica para la renovación del registro.
Los países mediterráneos han sido los principales perjudicados por este proceso de armonización.
El sur de Europa es donde se produce la mayor parte de la fruta y verdura que se consume en la Comunidad Europea, las condiciones climáticas de la zona, primaveras suaves y veranos cálidos, permiten una producción elevada y de gran calidad de estos productos. Sin embargo, y por la misma razón climática, es la zona donde existe un mayor número de plagas, enfermedades y alteraciones fisiológicas. Según AEPLA (Asociación Empresarial para la Protección de Plantas), aproximadamente un 67% del total de pesticidas vendidos en Europa se consume en los países del sur frente a un 31% en los países del centro y sólo un 2% en los países del norte. Por poner algunos ejemplos, en el sur de Europa se consume el 80% de los insecticidas o el 75% de los fungicidas comercializados.
Frente a esta realidad en la zona productora se encuentra la exigencia del mercado de destino, principalmente países del norte de Europa (Alemania, Inglaterra, Holanda, etc.), donde existe un interés creciente por la salud y seguridad del consumidor y por la defensa del medio ambiente. Debido a la presión de la opinión pública, las cadenas de distribución, que comercializan frutas y hortalizas en esta zona, establecen en sus Requisitos a Proveedores estándares de residuos muy exigentes en los que se limita no sólo el número máximo de materias activas a utilizar sino que se fijan niveles de residuos inferiores a los establecidos por la legislación europea, de hasta un 80% del LMR.
Por otro lado, se incorpora un nuevo concepto, la dosis de Referencia Aguda (ARfD), que representa la cantidad de sustancia química en mg/Kg de peso que puede ser ingerido en un corto periodo de tiempo (una comida o un día), el cálculo se hace teniendo en cuenta los grupos más vulnerables (niños, ?). Es decir, que los efectos de un plaguicida sobre la salud podrían deberse a una acumulación de la sustancia en el organismo (riesgo crónico) o a un riesgo agudo debido a que se puede ingerir cantidades considerables de un alimento durante una comida o un día. Al igual que pasaba con los LMR, las cadenas de distribución también reducen el % de ARfD que puede estar presente en los productos vegetales que comercializan.
En el caso de los tratamientos postcosecha de fruta, la aplicación de estas nuevas normativas ha comportado algunos cambios en la presente campaña de fruta 2008-09, por una parte el fungicida mas ampliamente utilizado, el imazalil, ha visto reducido su LMR de 5 a 2 ppm en manzanas y peras y por otro lado se ha prohibido la utilización del antiescaldante etoxiquina en manzanas, a demás esta previsto que esta restricción se amplíe en poco tiempo a las peras. Esto ha comportado algunos cambios significativos en las estrategias de control de las empresas, como la dificultad de realizar aplicaciones de refuerzo con botes fumígenos de imazalil en la fruta ya almacenada y anteriormente tratada con este fungicida.
Aplicación comercial de microorganismos en postcosecha
Este verano ha sido el primero en el cual se ha aplicado en nuestro país un microorganismo en postcosecha de fruta de pepita para evitar que esta se pudra.
El producto, Candifruit, tiene como materia activa la cepa CPA-1 de Candida sake, desarrollada por nuestro equipo de investigación de patología de la postcosecha en el Centre UdL-IRTA y comercializado por la empresa SIPCAM INAGRA, SA. Este producto se ha aplicado comercialmente en varias centrales hortofrutícolas de Cataluña en manzanas y peras.
La aplicación se realizó mediante drencher, sin necesidad de incorporar ninguna nueva tecnología en las empresas, ya que el producto se presenta como un líquido emulsionable, que se puede añadir directamente en el depósito del drencher. Lo que si fue necesario y lo será siendo en el futuro, es la necesidad de un asesoramiento específico para su aplicación, ya que hay que recordar que estamos aplicando organismos vivos, susceptibles de verse afectados por varios factores.
Hay otro producto biológico, Pantovital, a base de la cepa CPA-2 de Pantoea agglomerans, también desarrollada por nuestro equipo de investigación y comercializada por BIODURCAL, que según información facilitada por la empresa, estará pronto disponible para su aplicación comercial. Este producto está recomendado tanto para fruta de pepita como para cítricos.
Esta es una buena noticia para el sector hortofrutícola, ya que cuenta con una nueva herramienta a su alcance, compatible con la nueva legislación y las demandas de los consumidores.
Intensificación de los ensayos para aplicar sustancias naturales en la postcosecha de cítricos
En los últimos años varios centros de investigación, pero sobretodo nuestro equipo de patología postcosecha del Centre UdL-IRTA y el Centre de Tecnología Postcollita del IVIA, estamos realizando un gran esfuerzo para implementar a nivel comercial tratamientos alternativos en cítricos, algunos de ellos basados en el baño con productos químicos de bajo o nulo riesgo, como el bicarbonato sódico y el sorbato potásico.
Nuestros estudios indican que introduciendo los cítricos en una solución caliente a 40oC de bicarbonato sódico al 3% durante 40 segundos, se puede controlar en más de un 80% las podredumbres causadas por Penicillium digitatum.
Todos estos estudios muestran un gran potencial, de hecho algunas de las estrategias que proponemos ya se utilizan comercialmente en otros países como EUA, Uruguay,?, pero la complicada normativa europea de fitosanitarios, que requiere el registro de cualquier producto que se quiera aplicar como un fitosanitario, aunque este se utilice habitualmente y sin restric ciones como ingrediente alimentario, dificulta su aplicación comercial, ya que tiene escaso interés comercial para las empresas de agroquímicos.
Mayor penetración de las aplicaciones del 1-MCP en manzanas y caquis y ensayos comerciales en pera
Como alternativa, dentro de los productos de síntesis con actividad antiescaldante, se está aplicando en los últimos años el 1-MCP (comercializado como SmartfreshSM por la multinacional AgroFresh Inc.). La base fisiológica de los efectos del 1-MCP sobre el producto recolectado (tanto para variedadesde frutas como de hortalizas) es el bloqueo que ejerce sobre la acción del etileno, compuesto que, entre otras funciones, promueve la síntesis de áafarnaseno por el fruto. De este modo, en ausencia del áafarnaseno, desaparece la posibilidad de su oxidación en compuestos fitotóxicos y de la aparición de síntomas de escaldado, aún sometiendo el producto a temperaturas propias de conservación frigorífica.
Las principales ventajas de este producto frente a los antiescaldantes químicos tradicionales u otros métodos físicos son: su eficacia y especificidad, la durabilidad de su acción (porque el bloqueo del etileno es irreversible) y su baja toxicidad (ya que se utiliza a dosis inferiores a 1 ppm y no se degrada en productos tóxicos). Sin embargo el empleo de este producto presenta algunas dificultades (a parte del elevado coste de aplicación), como que para optimizar su efecto deben ajustarse en cada aplicación ciertos aspectos: dosis, tiempo y temperatura de tratamiento; fecha óptima de recolección de los frutos a tratar; discriminación de las partidas no aptas para el tratamiento por presentar bajos contenidos en calcio (caso de manzana); aplicación de una técnica de conservación particular (caso de pera).
En el Estado español el producto empezó a aplicarse en el 2006 exclusivamente en manzana y en Cataluña, gracias a la obtención de un permiso especial, y se tuvo que esperar hasta el 2007 para ser registrado en todo el estado por la comisión de productos fitosanitarios, para tratamientos de postcosecha de manzana, caqui, ciruela y tomate. Durante esta última campaña se han realizado ya muchos tratamientos en manzanas, obteniéndose resultados en concordancia con los obtenidos en otros países con más experiencia en las aplicaciones en este cultivo, como las necesidades específicas y las limitaciones de uso de cada variedad. Destacar también los buenos resultados obtenidos en tomates y especialmente en caquis, en los que se espera una rápida penetración.
También indicar que este año se han podido empezar a realizar tratamientos controlados en pera blanquilla y se espera el registro para peras para medidos del año 2009. Los tratamientos en pera se han ido retardando en todo el Mundo debido a la dificultad de madurar los frutos una vez tratados con 1-MCP. Parece que los resultados experimentales en blanquilla han sido prometedores, pero habrá que esperar a que se comercialicen todas las peras tratadas esta campaña para poder realizar una correcta valoración.
Otros productos que mejoran color, reducen escaldado de manipulación,?
En los últimos 2-3 años están apareciendo nuevos productos en el mercado, que se publicitan como verdaderos productos milagrosos, que sirven para casi todo, algunos de ellos con pocos estudios rigurosos que los avalen, otros mas creíbles, pero en cualquier caso es necesario un sentido mas critico por parte de los usuarios a la hora de elegirlos. Estos productos se recomiendan como fijadores del color, con capacidad antiescaldante, capaces de reducir el escaldado superficial, antifúngicos, activadores de mecanismos de resistencia?, en todo caso es necesario evaluar bien su efectividad antes de utilizarlos de forma masiva y leer con detenimiento los estudios que los avalan.
Lo mismo pasa con los generadores de ozono u otros equipos similares, que prometen la desinfección del ambiente, la eliminación del etileno y de los malos olores y el control de las podredumbres, cuando es conocido que los iones que generan no tienen capacidad de penetración, por lo que es poco probable que puedan eliminar las infecciones ya existentes en el fruto en el momento de su aplicación. Lo que no se discute es su elevada capacidad de desinfección del ambiente, pero es necesario precisar muy bien sus ventajas y sus limitaciones.
Pero el poco conocimiento técnico de algunos usuarios, la buena fe de los mismos y la necesidad de aplicar sistemas alternativos a los productos químicos de síntesis, provocan que muchos de estos productos se utilizan a nivel comercial, si poder valorar de forma objetiva su eficacia, ya que normalmente no se tiene una fruta con idénticas características para su correcta comparación.
En todo caso destacar que durante esta campaña ha habido avances significativos en la posibilidad de reducir la utilización de tratamientos químicos de síntesis en postcosecha y que seguramente en los próximos 2-3 años van a aparecer nuevos productos que faciliten al productor por una parte el cumplimiento de las exigencias legales y de los compradores y por otra ofrecer una fruta sin alteraciones postcosecha.
Comprar Revista Phytoma 208 - ABRIL 2009