La estructura de las variedades de mandarino cultivadas en España presenta importantes problemas. En la primera parte de la campaña desde mediados de septiembre a finales de Enero, existen diversas variedades de clementina de elevada calidad que permiten un abastecimiento continuo de los mercados internacionales en este periodo, incluso llegando a la saturación de los mismos por un exceso de producción. Las clementinas tienen polen y óvulos viables, pero son sexualmente autoincompatibles, por lo que no se polinizan entre ellas y producen frutos sin semillas.
Los mercados internacionales demandan cantidades importantes de mandarinas tardías de calidad más allá del periodo de producción de las clementinas. Para cubrir esta demanda se introdujeron variedades de mandarinos híbridos como Fortune, Nova, Ellendale, Ortanique y más recientemente Moncada y Nadorcott. Estas variedades tienen polen y óvulos viables, pero como en el caso de las clementinas son autoincompatibles y producen frutos sin semillas.

Estas variedades tardías, además de problemas de calidad, tienen el gran inconveniente de que permiten una polinización cruzada con las clementinas, lo que provoca la aparición de semillas en ambos grupos de variedades. Esto produce un importante problema comercial, ya que los consumidores no aceptan las mandarinas con semillas. Las medidas para disminuir la formación de semillas implican la separación de las colmenas de abejas de las parcelas de producción de híbridos, lo que provoca conflictos con el sector de la apicultura y no resuelve el problema. Además, recientemente han surgido problemas importantes debidos a los daños provocados por el hongo Alternaria alternata en Fortune, que está provocando el arranque o sobreinjerto de esta variedad.

Además, en los últimos años se ha producido una plantación masiva de clementinos, especialmente Clemenules, que ha provocado una gran producción que está muy por encima de la demanda de los mercados. Esto ha provocado el hundimiento de los precios de las clementinas y en consecuencia pérdidas económicas muy importantes para los productores.

La solución a esta problemática requiere disponer de variedades tardías de calidad que no produzcan semillas ni provoquen la formación de semillas en las clementinas por polinización cruzada. Estas variedades permitirían alargar la campaña de producción de las mandarinas y reconvertir una parte de la superficie de clementinas para evitar los excesos de producción. Se estima que sólo en la Comunidad Valenciana sería necesario reconvertir 25.000 hectáreas de clementinas para adaptar la producción a la demanda de los mercados y conseguir precios rentables para los agricultores.

El IVIA está llevando a cabo desde 1995 un ambicioso programa de mejora para la obtención de nuevas variedades de mandarino tardías y que no produzcan semillas, con la finalidad de resolver el problema de la inadecuada estructura de variedades de esta especie.

El programa se basa en la obtención de híbridos triploides, para lo que se usan diversas técnicas biotecnológicas. Los híbridos triploides tienen 27 cromosomas en vez de los 18 de las variedades convencionales y tienen muy baja fertilidad, por lo que sólo producen semillas de forma ocasional. Esto es debido a que en la meiosis los gametos reciben distinto número de cromosomas, lo que causa esterilidad y en consecuencia no producen semillas o éstas abortan en su mayoría. Además, estas plantas no presentan problemas de polinización cruzada con otras variedades.

En un artículo anterior publicado en esta revista (NAVARRO y col., 2005) se describía con detalle el programa de obtención de híbridos triploides en España y las diversas tecnologías usadas en el mismo.

Se inició en el año 1996 y desde entonces se están realizando nuevas hibridaciones todos los años.

Hasta el momento se han obtenido más de 8.000 triploides que están en distintas fases de evaluación en campo. Una de las características de los híbridos de cítricos, tanto triploides como diploides, es que tienen caracteres juveniles, lo que implica que tardan varios años en florecer y fructificar y además inicialmente tienen espinas grandes y numerosas. Estos caracteres juveniles tardan normalmente varios años en desaparecer. Nuestros resultados en este aspecto son mucho más rápidos de lo esperado, ya que a los cuatro años del injerto en campo alrededor del 80% de los triploides han iniciado la floración, cuando de acuerdo con datos de la bibliografía esperábamos que esta situación se alcanzase a los 7-8 años. Los híbridos obtenidos se plantan individualmente en campo sobre el patrón citrange Carrizo y cuando se preseleccionan por su calidad inicial se sobreinjertan en árboles adultos para realizar una evaluación más detallada.

Hasta ahora hemos realizado la evaluación inicial de las características de la fruta de algo más de 1.600 híbridos que han fructificado (20% del total), de los que se han preseleccionado más de 50 híbridos prometedores para una evaluación más exhaustiva.

Ninguno de los híbridos preseleccionados produce semillas de forma significativa, la mayoría son de maduración tardía y algunos de ellos tienen una fruta de calidad excelente. Antes de proceder a la entrega a los agricultores de algún híbrido es necesario confirmar en nuevas plantaciones los datos previos obtenidos y averiguar el comportamiento agronómico de los mismos en aspectos tan importantes como la productividad, posible vecería en variedades tardías y presencia de espinas, que es un factor muy importante desde el punto de vista agronómico. Además, en los híbridos que tienen Fortune como parental hay que comprobar su tolerancia o sensibilidad a Alternaria.

A pesar de la necesidad de completar alguno de estos datos, se ha tomado la decisión de iniciar el proceso de propagación comercial de tres híbridos previamente presentados al Registro de Protección de Variedades. La decisión se ha adoptado conjuntamente entre la Conselleria de Agricultura y el Sector en base a las excelentes perspectivas de estos híbridos y a la necesidad urgente del Sector de disponer de nuevas variedades de mandarinos tardíos. Su selección se ha realizado porque producen fruta de calidad de forma consistente, porque han disminuido de forma muy importante la espinosidad en las últimas brotaciones y porque hasta el momento no han presentado síntomas de Alternaria, a pesar de que este patógeno está presente en la parcela de evaluación. El nombre de las variedades está actualmente en fase de registro, por lo que las seguimos denominando en este artículo por la clave de la referencia del obtentor. Sus características más importantes son las siguientes.

 

IVIA Tri-1® (Foto 1)

Obtenido por polinización controlada realizada en abril de 1996 entre mandarino Fortune diploide como parental femenino y el tangor Murcott diploide como parental masculino. El híbrido se plantó en campo en septiembre de 1998 y se realizaron sobreinjertos en abril de 2004 para ampliar el número de árboles para la evaluación.

La primera floración se produjo en la primavera de 2002 y se ha realizado la evaluación de la fruta desde el año 2004 hasta la actualidad.

El árbol es vigoroso, con hojas grandes, hábito de crecimiento erecto y de forma elipsoidal.

Tiene buena compatibilidad con el patrón citrange Carrizo.

La longitud y número de espinas ha ido disminuyendo paulatinamente. En las últimas brotaciones de los árboles sobreinjertados el 74% de los nudos tienen espinas, con una media de 7.5

mm de longitud.

Los datos disponibles indican una buena productividad y aparentemente sin vecería. El fruto es de forma achatada, de piel lisa y muy brillante.

Tiene un calibre de 65-75 mm, con espesor de corteza de 2.5 mm y un índice de color de 15. Alcanza la madurez en la 2ª-3ª semana de marzo. La acidez es de 19.2 g/l y tiene un elevado contenido en azucares, alcanzando los 18º Brix con un índice de madurez de 9.5 y un 48% de contenido en zumo.

El fruto es atractivo, con una facilidad de pelado aceptable, aroma de los aceites esenciales agradable, textura de pulpa fundente, residuo del gajo escaso y valoración organoléptica general buena.

Se ha observado la formación ocasional de semillas con baja frecuencia de 0 a 0.1 semillas por fruto, es decir, una media de una semilla cada diez frutos.

 

IVIA Tri-2® (Foto 2)

Obtenido por polinización controlada realizada en 1996 entre mandarino Fortune diploide como parental femenino y mandarino Kara diploide como parental masculino. El híbrido se plantó en campo en abril de 1998 y se realizaron sobreinjertos en abril de 2004 para ampliar el número de árboles para la evaluación.

La primera floración se produjo en la primavera de 2001 y se ha realizado la evaluación de la fruta desde el año 2002 hasta la actualidad.

Árbol con hábito de crecimiento descendente, forma achatada y con hojas grandes. En las últimas brotaciones de los árboles el 25% de los nudos tienen espinas, con una media de 5 mm de longitud.

El fruto es de forma ligeramente piriforme, de piel lisa, calibre de unos 60-65 mm, espesor medio de la corteza de unos 2.6 mm, alto contenido en zumo (52%) y un índice de color de 18. Alcanza la madurez a partir de mediados de febrero, con un índice de madurez de 9.6 (16.6 g/l de ac. cítrico y 16º Brix) conservándose en buen estado hasta abril.

El fruto es atractivo de color intenso, facilidad de pelado aceptable, textura de pulpa fundente sin residuo del gajo y valoración organoléptica general buena.

Se ha observado la formación ocasional de semillas con baja frecuencia de 0 a 0.05 semillas por fruto, es decir, una media de una semillas cada veinte frutos.

 

AVASA Pri-43® (Foto 3)

Obtenido por polinización controlada realizada en 1996 entre mandarino Fortune diploide como parental femenino y el tangor Ellendale diploide como parental masculino, con la colaboración de AVASA.

El híbrido se plantó en campo en septiembre de 1998 y se realizaron sobreinjertos en mayo de 2002.

La primera floración se produjo en la primavera de 2001 y se ha realizado la evaluación de la fruta desde el año 2002 hasta la actualidad.

Árbol con hábito de crecimiento abierto y forma achatada. En las últimas brotaciones de los árboles sobreinjertados el 24% de los nudos tienen espinas, con una media de 3 mm de longitud. Las ramas llegan a tocar el suelo debido al peso de los frutos.

Este híbrido produce de forma consistente todos los años por lo que aparentemente no es vecero.

Alcanza la maduración a partir de finales de marzo. El fruto es de forma achatada, de piel ligeramente rugosa, calibre de 60-70 mm, corteza de 3.5 mm de espesor, alto contenido en zumo (49%) y un índice de color de 15. Los frutos presentan un índice de madurez de 7.8 a finales de marzo, con una acidez de 20.5 g/l y 16º Brix.

El fruto es atractivo, con una facilidad de pelado aceptable, aroma de los aceites esenciales agradable, textura de pulpa fundente, residuo del gajo escaso y valoración organoléptica general buena.

Se ha observado la formación ocasional de semillas con baja frecuencia de 0 a 0.4 semillas por fruto, es decir, una media de cuatro semillas cada diez frutos.

 

Conclusiones

Las características de calidad de estas nuevas variedades permiten aventurar que cubrirán sin duda un importante hueco en la producción de mandarinas tardías y permitirán realizar la necesaria reconversión de una parte de la superficie de clementinas.

La necesidad urgente de variedades tardías de mandarino ha provocado la decisión conjunta por parte de la Conselleria y el Sector de acelerar el proceso de propagación comercial de estas tres variedades triploides. Es evidente que los datos existentes sobre las mismas no son exhaustivos, pero la caracterización del comportamiento agronómico en distintos ecosistemas requiere varios años para concluir los experimentos de evaluación.

Se han concluido los trabajos de saneamiento de las tres variedades y se ha iniciado la propagación de las mismas para obtener un número inicial de yemas para la propagación intensiva en los viveros de cítricos. Es previsible que los viveros puedan ofrecer los primeros plantones y/o yemas certificados a los agricultores durante el año 2009. Hasta ese momento se obtendrán datos adicionales sobre la tolerancia a Alternaria y sobre su comportamiento agronómico, lo que permitirá a los agricultores realizar la elección de la variedad más adecuada a sus intereses.

Hay que indicar que en los programas de mejora de variedades de cítricos que se han realizado en el mundo, el periodo mínimo para la selección de nuevas variedades es de 20-25 años desde la polinización. En nuestro programa pretendemos acortar drásticamente estos plazos, pero sigue siendo imprescindible realizar una evaluación correcta y esperar a que las plantas pierdan los caracteres juveniles. Actualmente no existen procedimientos para acortar el periodo juvenil, que es impredecible y específico de cada híbrido.

Actualmente la obtención de nuevas variedades de mandarinos se está orientando hacia los híbridos triploides en la mayoría de los países que realizan programas de mejora. El programa que se realiza en España es el más amplio y todos los años se realizan nuevas polinizaciones. Es previsible que a partir de este momento se liberarán nuevas variedades de forma continua.

 

BIBLIOGRAFÍA

NAVARRO, L., JUÁREZ, J., ALEZA, P., PINA, J.A., OLIVARES-FUSTER, O., CUENCA, J., JULVE, J.M. 2005. Programa de obtención de híbridos triploides de mandarino en España. PHYTOMA 170: 97-104.

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