A mediados de los 90 surgen en España las plantaciones de olivar en seto, un nuevo sistema de cultivo cuya principal ventaja es la posibilidad de mecanización de la recolección mediante cosechadoras cabalgadoras. Este tipo de plantaciones, caracterizadas por utilizar densidades de plantación en torno a 2.000 plantas por hectárea, se han expandido desde entonces con gran éxito alcanzando en la actualidad a nivel mundial una superficie estimada en torno a 30.000 hectáreas, la mayor parte de ellas situadas en nuestro país. El éxito de este tipo de plantaciones se basa en conseguir que, tras dos o tres años de crecimiento en campo, las plantas formen setos productivos por encima de los cuales pasan las cosechadotas cabalgadoras, consiguiendo de esta manera precocidad de producción y mecanización total de la recolección.

El control del vigor de las plantas, de manera que permita el paso de la cosechadora así como la correcta iluminación del seto, es fundamental para el correcto manejo de estas plantaciones. En este sentido, la elección de las variedades a emplear puede ser un factor clave en el éxito a medio plazo de este sistema de cultivo. No obstante, la mayoría de las variedades existentes en la actualidad se seleccionaron hace cientos e incluso miles de años en base a criterios muy diferentes ya que se buscaba principalmente árboles de gran vigor y producción.

Así las variedades que mayoritariamente se emplean en la actualidad para plantaciones en seto (?Arbequina?, ?Arbosana? y ?Koroneiki?) se seleccionaron en base a su mayor precocidad de entrada en producción y menor tendencia a la emisión de ramas laterales vigorosas, aunque no se dispone en la actualidad de variedades realmente poco vigorosas especialmente adaptadas para la plantación en seto. Tampoco, a diferencia de lo que ocurre en otras especies frutales, se dispone en olivar de patrones capaces de modificar el vigor de las variedades empleadas.

En este sentido los programas de mejora genética pueden resultar de utilidad para cubrir esta necesidad, permitiendo la obtención de nuevas variedades en cuyo proceso de selección se tenga en cuenta específicamente su adaptación para plantaciones en seto. Este es el caso de ?Chiquitita?, primera nueva variedad que surge en el marco del programa de mejora genética de olivo por cruzamiento que llevan a cabo conjuntamente la Universidad de Córdoba y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA). Este programa se inició en 1991 con el objetivo de obtener nuevas variedades adaptadas a las nuevas tendencias que han surgido en la olivicultura en los últimos años.

Entre ellas, con la aparición del sistema en seto, se incluyó como objetivo el reducido vigor.

 

Buen comportamiento agronómico

Esta nueva variedad proviene de un cruzamiento entre las variedades ?Picual? y ?Arbequina?, en el que la primera actuó como madre y la segunda como padre. La planta de semilla original de ?Chiquitita? se estableció en campo en 1994 procediéndose a su preselección por su buen comportamiento agronómico después de la evaluación de tres cosechas.

Posteriormente se continuó su evaluación en ensayos comparativos lo que permitió la selección final y registro de ?Chiquitita? en 2006. Respecto a ?Arbequina?, variedad más utilizada en la actualidad para plantaciones en seto, ?Chiquitita? presenta como características positivas principalmente su vigor más reducido, porte compacto y hábito llorón, escasez de ramificaciones laterales fuertes y tendencia a formación en eje central, formación utilizada en plantaciones en seto. ?Chiquitita? ha presentado volúmenes de copa de un 60-70% respecto a las de ?Arbequina?, siendo por tanto una variedad mucho menos vigorosa que ésta. Respecto a sus características productivas, presenta una precocidad de entrada en producción y productividad similares a ?Arbequina?, destacando su abundante fructificación en el interior de la copa. En cuanto a otras características agronómicas, la maduración de los frutos de ?Chiquitita? se produce una o dos semanas antes y de manera más agrupada que en el caso de ?Arbequina? lo que podría facilitar la determinación de un a fecha óptima de recolección.

De rendimiento graso similar al de ?Arbequina?, ?Chiquitita? comparte también con esta variedad unas excelentes características organolépticas produciendo aceites frutados dulces con un amargor y picante bastante equilibrado. La nueva variedad ?Chiquitita? comparte también con ?Arbequina? su tolerancia al frío, así como algunos caracteres negativos como la baja estabilidad del aceite y susceptibilidad repilo y antracnosis, dos enfermedades ocasionadas por hongos en olivar.

 

Vigor reducido y precocidad de producción

Este conjunto de características indican que la nueva variedad ?Chiquitita? puede ser una muy buena candidata para su uso en plantaciones en seto, como sustituto o complemento de la variedad ?Arbequina? actualmente mayoritaria en este sistema de cultivo. En particular, su vigor reducido y precocidad de producción pueden ser de gran utilidad para dilatar su viabilidad en plantaciones en seto a la vez que se simplifica el manejo y se reduce el coste de poda asociado. En resumen, tanto por sus buenas características como por su aparición en momento de expansión del olivar en general, y en particular de las plantaciones en seto, cabe esperar un futuro muy prometedor para esta nueva variedad.

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