Hoy en día estamos acostumbrados a hacer uso de las nuevas tecnologías en cualquier aspecto de nuestra vida cotidiana. Los teléfonos móviles, los ordenadores, Internet, etc son conceptos que nos acompañan de forma casi continua en nuestras vidas, hasta el punto de que es difícil concebir el día a día sin estos elementos.
Cuando llegamos al mundo profesional, estos elementos se convierten en vitales. Todos estamos acostumbrados a que las empresas de todos los tamaños estén informatizadas y que los empleados hagan uso de las nuevas tecnologías para hacer más cómodo y eficaz su trabajo. También los profesionales autónomos hacen uso de estas ventajas.
Dentro del mundo profesional existe un sector que hasta hace poco tiempo no ha gozado de todas las ventajas que las nuevas tecnologías pueden ofrecer.
Se trata de los colectivos móviles, es decir aquellos profesionales que desarrollan su trabajo en el exterior de la oficina. Aunque todos ellos llevan un teléfono móvil para darles soporte de comunicación por voz, se hace más complicado el poder ofrecerles herramientas que les permitan realizar su trabajo haciendo pleno uso de las ventajas que disfrutan sus compañeros en la oficina. Los ordenadores portátiles han suplido una parte de este hueco pero tienen muchos inconvenientes, entre ellos la agilidad de uso, el coste de adquisición y mantenimiento, y su escasa robustez, entre otros. Las PDAs han venido a suplir este hueco, y es donde vamos a centrar el artículo.
El objetivo a cubrir dentro de este sector de movilidad sería dotar de una herramienta al usuario que le permitiera realizar su trabajo de manera más eficiente, sin necesidad de transportar consigo un ordenador portátil. Hemos comentado que una PDA puede ser una herramienta útil pero debe cumplir ciertos requisitos que no siempre se dan.
Por un lado, la PDA debe tener aplicaciones a la medida de las necesidades del usuario. Es decir, una PDA con herramientas genéricas tipo correo electrónico, procesador de texto o navegador de internet está muy bien pero a la larga no soluciona los problemas diarios del usuario, es decir, no inciden directamente en su productividad. Podríamos decir que en muchos casos, estas herramientas son tangenciales a las tareas principales de los usuarios.
Estas aplicaciones no pueden ejecutarse de manera aislada. Por ejemplo, si tenemos una base de datos de clientes en la oficina, lo que necesita el usuario es poder consultar esa base de datos. O bien, si el usuario introduce un nuevo parte de trabajo, debe poder enviarlo en tiempo real a la oficina, y no tener que desplazarse al acabar la jornada, para conectarla mediante un cable al ordenador y traspasar los datos. En otras palabras, las aplicaciones en las PDAs deben estar permanentemente conectadas a la central. Sólo así se asegura que inciden plenamente en la actividad productiva del empleado.
Nuestra empresa ha creado una gama de productos precisamente con este objetivo: que todos los usuarios móviles dispongan de un pequeño ordenador para facilitar su tarea diaria, pero tan pequeño que quepa en la palma de su mano y además les sirva como teléfono móvil.
mWorking
mWorking es un paquete de aplicaciones destinadas a funcionar sobre dispositivos móviles de tipo Blackberry. Una Blackberry es un híbrido entre una PDA y un teléfono móvil, a la vez que un cliente de correo, y dispone una tarifa plana de datos que permite al usuario móvil estar interconectado con la central las 24 horas del día.
Existen diferentes módulos dentro de mWorking, y uno de ellos está pensado para la gestión de recetas agrícolas, es decir, el control por parte del personal técnico de las cooperativas agrícolas, de los fitosanitarios que un determinado cultivo debe recibir.
Cuando un técnico emplea mWorking Recetas, dispone al comenzar su jornada de una base de datos en el dispositivo con los productos fitosanitarios, los cultivos a visitar (ruta del día), incidencias tipificadas, etc. Esta base de datos es una copia de la de la central, y se sincroniza a intervalos regulares cada vez que los datos originales cambian, asegurando así que el usuario accede siempre a la información actualizada.
Al llegar a la finca objeto del control, el técnico abre la ficha correspondiente y puede consultar el histórico de visitas a dicha finca con los resultados obtenidos. Concretamente, puede abrir el último control realizado y completar ahora el resultado de la aplicación de los productos recetados, de manera que se realiza el seguimiento completo de los cultivos según la normativa vigente. Este seguimiento de la receta anterior es cerrado en el momento y enviado a la central para su administración automática.
Todos los formularios que el técnico recoge incluyen los campos que la cooperativa emplea sobre el papel, es decir están personalizados. Es importante este aspecto porque los estrictos controles de calidad impuestos por la Ley de Sanidad Vegetal y las diferentes normativas comunitarias, exigen la toma de ciertos datos concretos y es fundamental que la aplicación pueda recoger dichos datos.
Además de esta capacidad de personalización dispondremos de una ventaja adicional, y es que la aplicación nos puede ayudar a controlar límites y valores a los datos tecleados, evitando errores y ayudando a una toma de datos más correcta y eficaz. Por ejemplo, definiendo los valores posibles para un campo y proporcionando una lista extensible para que el usuario elija un valor; o controlando el tipo de dato (numérico), los límites máximo y mínimo, etc. En definitiva, mWorking nos ayudará a controlar que los datos sean correctos al menos desde el punto de vista de la normativa.
En función del estado del cultivo, el técnico podrá ahora registrar una nueva receta de fitosanitarios. Esta receta puede iniciarse como una copia de la anterior y variar los parámetros que el técnico estime oportunos, o bien seleccionando los productos a partir de la base de datos local en el dispositivo.
Esta selección de productos se realiza a partir del principio activo, de manera que el programa nos ofrecerá una selección de productos que lo contienen, junto con el nombre comercial, el stock disponible, el precio, la concentración, las dosis máxima y mínima, el período de seguridad del producto, etc.
A cada producto añadido se le especificará la cantidad a aplicar, la forma de aplicación, etc. de forma que el agricultor disponga de toda la información necesaria para aplicar el producto.
Una vez terminada la receta, el técnico la imprimirá en una impresora portátil vía Bluetooth (sin cables), obteniendo una copia tamaño folio que podrá entregar al agricultor. La copia impresa contribuye a una buena imagen de la cooperativa y lo que es más importante, evita posibles errores de interpretación de la receta por el agricultor.
Estos datos a la vez que se imprimen, son enviados automáticamente a la oficina vía GPRS, donde un sistema de sincronización se ocupa de que todos los datos registrados terminen en el sistema central, sin necesidad de que el técnico necesite volver sólo para teclearlos, con el consiguiente ahorro de tiempo y desplazamientos.
Si en el momento del envío no hay cobertura, el sistema almacena los datos de manera local para su posterior envío automático.
Además del control administrativo, mWorking permite registrar la posición GPS de la toma de datos, de manera que se disponga de la localización geográfica exacta donde se realizó. Así, en caso de una enfermedad del cultivo se puede controlar el posible alcance de la plaga y localizarla con precisión en un sistema GIS.
Algunos detalles técnicos
mWorking es una aplicación residente desarrollada en Java, que se sincroniza con el sistema central del cliente a través de un servidor intermedio empleando protocolos estándar de comunicación en Internet como HTTP. Gracias a la tarifa plana de comunicación inalámbrica de Blackberry, el usuario está siempre conectado y no debe preocuparse del coste de transmisión de información, dejándole plena libertada para un uso ilimitado de la aplicación, igual que si estuviera en su ordenador en la oficina.
Para la instalación del servidor intermedio, el cliente debe disponer de un ordenador con Windows o Linux que disponga de conexión a Internet. Toda la instalación del sistema en el servidor es rápida (aproximadamente media hora) y puede ser realizada y sobre todo mantenida por nuestro departamento de soporte de manera remota, agilizando la resolución de incidencias.
La integración de mWorking se realiza con cualquier sistema de gestión que tenga el cliente. Redia está especializada en desarrollar aplicaciones móviles y un requisito fundamental es que se pueda integrar con las aplicaciones del cliente, para poder garantizar la usabilidad del sistema. El tiempo medio de integración con un sistema del cliente es de 2 semanas.
La actualización del programa en los dispositivos Blackberry es muy sencilla.
Se puede realizar directamente a través de aprovisionamiento aéreo (OTA), de manera que ni siquiera para instalar el programa es necesario conectar el dispositivo a un ordenador. Trabajamos siempre sin cables.
El uso de dispositivos Blackberry conlleva además ventajas adicionales. Por un lado se parece mucho a un teléfono móvil, también en cuanto a dimensiones, y se hace por tanto muy cómodo de usar por el técnico. No será necesario que lleve por tanto el móvil y un dispositivo de datos; todo se engloba en un solo aparato.
La robustez, la duración de la batería y por supuesto la tarifa plana de datos son otras ventajas fundamentales de la plataforma Blackberry.
Ventajas obtenidas con mWorking Recetas
Las ventajas que se obtienen con mWorking Recetas son las derivadas directamente de la aplicación de las nuevas tecnologías al desarrollo de la actividad profesional:
1) Las consultas a bases de datos nos proporcionan información actualizada, incluyendo descripciones técnicas, precios, stock, normativas de calidad, etc.
2) A partir de esta información, el usuario extenderá sus recetas de fitosanitarios, evitando errores y aumentando la velocidad y fiabilidad.
3) Eliminación del papel: ya no es necesaria la generación de los formularios en la central, ni el empleo de varias copias. Si es necesaria una copia en papel, se genera en local mediante una impresora portátil.
4) La impresión de la receta mediante una impresora portátil aumenta la legibilidad del texto para el agricultor, evitando confusiones y malos entendidos. En caso de error, sólo es necesario cambiar la receta en mWorking y reimprimir, evitando tachaduras.
5) Aumenta la productividad del personal técnico desplazado, principalmente porque ya no tiene que teclear las recetas en la oficina de manera manual.
6) Ahorra desplazamientos al personal técnico.
7) Ahorro de costes en comunicaciones: la consulta de un determinado dato ya no conlleva una llamada telefónica a la central, sino que se puede consultar directamente en el dispositivo.
8) Alertas: cuando en la central se quiere enviar un aviso de visita a un técnico no es necesario llamarle por teléfono. Directamente, la central asigna la visita en el ordenador y a los pocos segundos se recibe con toda la información anexa necesaria en la Blackberry del técnico.
9) Mejora de la coordinación global de la cooperativa, al tener a todos sus empleados, fijos y móviles, interconectados permanentemente.