Tecnologías y Servicios Agrarios S.A. (Tragsatec), empresa perteneciente al Grupo TRAGSA, presta asistencia técnica a las distintas Administraciones Públicas entre las que se encuentran actuaciones en materia de sanidad vegetal agraria con una alta implantación de tecnologías de la información y la comunicación.
El componente común de estas actuaciones, lo constituye el gran volumen de datos con el que es necesario trabajar, la enorme diversidad tanto en naturaleza como en procedencia de esos datos, la variabilidad de medios informáticos y de comunicación disponibles en las diferentes dependencias de la Administración, los grandes requerimientos de implantación y distribución territorial, la continua evolución de la legislación de referencia y en consecuencia de los procedimientos establecidos y la necesidad de adaptarse a presupuestos ajustados.
Por ello, la adecuada y proporcionada utilización de este tipo de tecnologías constituye una herramienta imprescindible. Para lograr este objetivo no sólo es necesario dominar estas tecnologías sino que sobre todo se precisa poseer sólidos conocimientos en sanidad vegetal.
INTRODUCCIÓN
El Grupo Tragsa es un medio propio de la Administración. Las empresas que forman el Grupo Tragsa están especializadas principalmente en el desarrollo rural, en la conservación de la naturaleza y en la prestación de servicios de emergencia.
Tecnologías y Servicios Agrarios S.A. (Tragsatec) es una de sus empresas filiales, dedicada a la asistencia técnica en el ámbito de las infraestructuras agrarias, del desarrollo rural y de las actividades forestales, medioambientales y pesqueras, tanto desde la óptica de los estudios técnicos y proyectos, como de los servicios técnicos que requieren implantación territorial, todo ello apoyado en un sólido soporte informático, dotado de los medios técnicos más avanzados. Para cumplir con estos objetivos, Tragsatec está dividida en tres Direcciones Adjuntas:
Ingeniería y Servicios Agrícolas; Asuntos Medioambientales; y Pesca y Asuntos Marítimos.
Dentro de la Dirección Adjunta de Ingeniería y Servicios Agrícolas se encuentra la Subdirección de Servicios Técnicos a la que pertenece el Área de Servicios Agrícolas responsable, entre otras, del desarrollo de las actividades en materia de sanidad vegetal agraria.
En este sentido, las actuaciones en las que participa Tragsatec que tienen una mayor aplicación de tecnologías de la información y las comunicaciones se pueden dividir en cuatro grandes grupos:
1. Redes fitosanitarias.
2. Asistencias técnicas en campañas de exportación de vegetales y productos vegetales a países terceros.
3. Consultoría y asistencia para la administración y desarrollo de sistemas informáticos: Registros Oficiales y Planes de vigilancia de productos fitosanitarios.
4. Asistencias técnicas para efectuar la transferencia de nuevas técnicas de lucha contra plagas en determinados cultivos.
A continuación se realiza una descripción de cada una de las actuaciones, pertenecientes a estos grupos, centrada en describir los distintos objetivos que se persiguen, así como la medida en que éstos condicionan las necesidades técnicas, tanto de tipo puramente agronómico, como de información y comunicación.
Redes fitosanitarias
Estas redes pueden establecerse para cumplir, entre otros, con uno o varios de los siguientes objetivos:
- Determinar el momento idóneo a la hora de realizar un control eficaz de una determinada plaga y/o enfermedad.
- Orientar e informar al agricultor para permitirle la optimización de las observaciones que debe realizar en sus parcelas con el consiguiente ahorro de costes.
- Prospectar los puntos críticos de una determinada zona o región con el fin de detectar una plaga y/o enfermedad de importancia cuarentenaria.
Actualmente Tragsatec participa en las siguientes redes fitosanitarias:
Control, alerta y evaluación de los niveles de población de la mosca del olivo Bactrocera oleae Gmel.
El objetivo principal de esta red, más conocida como Red Dacus, es obtener la información biológica y climática necesaria para determinar el momento idóneo a la hora de realizar un control eficaz de esta plaga que es de gran importancia económica para el olivar y de la cual se dispone de abundantes conocimientos sobre cómo efectuar las observaciones en campo (tipo de muestreos, número de elementos que deben muestrearse), qué material se debe emplear (trampas alimenticias y cromotrópicas-sexuales) y cuáles son los umbrales de intervención.
De la complejidad que requiere obtener de manera fiable los parámetros necesarios para determinar los umbrales de intervención, depende el material de campo, el de laboratorio y el equipamiento informático necesario. En este caso, las observaciones de campo se deben complementar con observaciones en laboratorio, realizadas a través de lupas binoculares, mientras que el procesamiento de datos climáticos y biológicos suele requerir tratamiento informático mediante programas específicos.
Por otro lado, en este tipo de redes es esencial actualizar y optimizar continuamente las técnicas de seguimiento y/o control a partir de la experiencia acumulada o de las investigaciones específicas. En este sentido los modelos matemáticos predictivos constituyen una herramienta fundamental de trabajo.
Esta actuación se realiza para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 26 provincias pertenecientes a 10 Comunidades Autónomas mediante una red constituida por 94 observadores de campo, contratados por Tragsatec además de por 70 Agrupaciones de tratamientos integrados en agricultura, en adelante ATRIAs, que incorporan sus datos a la red y 95 estaciones meteorológicas automáticas. En total se controla una superficie de 1.526.231 ha de olivar.
La red centraliza la información a 3 niveles: provincial, autonómico y nacional y dispone de aplicaciones específicas para la gestión de los datos, tanto biológicos como climáticos que se recogen mediante tecnología GSM por un servidor central desde el que se envía con la periodicidad requerida a cada una de las provincias. En la Figura 1 se aporta un esquema de funcionamiento de la red.
Como complemento a las aplicaciones anteriores existe un modelo matemático predictivo de simulación de la mosca del olivo al que año tras año se le incorpora la experiencia acumulada en cada campaña y se pone a prueba en todas las provincias que así lo solicitan. En la Figura 2 se adjunta un esquema de funcionamiento del modelo matemático de simulación.
Red Andaluza de Información Fitosanitaria (RAIF)
En este tipo de red, el problema se centra, dada la amplitud de posibilidades existentes, en definir claramente sobre qué se debe informar, cómo se debe informar, con qué periodicidad y qué medios se van a utilizar para proporcionar la información. Contestar a las dos primeras preguntas constituye el principal trabajo desde el punto de vista agronómico, mientras que implementar las dos últimas es lo que condiciona los medios de información y de comunicación que son precisos.
Las redes informativas deben establecerse para informar sobre una gran superficie de cultivo con una periodicidad adaptada a la biología de cada agente nocivo. Para ello, es fundamental la estratégica colocación de puntos de observación desde los que se obtenga una información muy precisa sobre las distintas plagas y/o enfermedades. Sobre todo en el caso de determinadas Por otro lado, en este tipo de redes es esencial actualizar y optimizar continuamente las técnicas de seguimiento y/o control a partir de la experiencia acumulada o de las investigaciones específicas. En este sentido los modelos matemáticos predictivos constituyen una herramienta fundamental de trabajo.
Esta actuación se realiza para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 26 provincias pertenecientes a 10 Comunidades Autónomas mediante una red constituida por 94 observadores de campo, contratados por Tragsatec además de por 70 Agrupaciones de tratamientos integrados en agricultura, en adelante ATRIAs, que incorporan sus datos a la red y 95 estaciones meteorológicas automáticas. En total se controla una superficie de 1.526.231 ha de olivar.
La red centraliza la información a 3 niveles: provincial, autonómico y nacional y dispone de aplicaciones específicas para la gestión de los datos, tanto biológicos como climáticos que se recogen mediante tecnología GSM por un servidor central desde el que se envía con la periodicidad requerida a cada una de las provincias. En la Figura 1 se aporta un esquema de funcionamiento de la red.
Como complemento a las aplicaciones anteriores existe un modelo matemático predictivo de simulación de la mosca del olivo al que año tras año se le incorpora la experiencia acumulada en cada campaña y se pone a prueba en todas las provincias que así lo solicitan. En la Figura 2 se adjunta un esquema de funcionamiento del modelo matemático de simulación.
Red Andaluza de Información Fitosanitaria (RAIF)
En este tipo de red, el problema se centra, dada la amplitud de posibilidades existentes, en definir claramente sobre qué se debe informar, cómo se debe informar, con qué periodicidad y qué medios se van a utilizar para proporcionar la información. Contestar a las dos primeras preguntas constituye el principal trabajo desde el punto de vista agronómico, mientras que implementar las dos últimas es lo que condiciona los medios de información y de comunicación que son precisos.
Las redes informativas deben establecerse para informar sobre una gran superficie de cultivo con una periodicidad adaptada a la biología de cada agente nocivo. Para ello, es fundamental la estratégica colocación de puntos de observación desde los que se obtenga una información muy precisa sobre las distintas plagas y/o enfermedades. Sobre todo en el caso de determinadas La RAIF recopila información biológica a través de los programas TRIANA, y climática procedente de la red de más de 150 estaciones meteorológicas automáticas. Toda esta información se procesa y se traslada a la página Web de la Junta de Andalucía en forma de mapas, gráficos e informes. La Web proporciona además información técnica (ciclos biológicos, claves para la identificación, reportajes fotográficos, descripciones de síntomas, etc) sobre las plagas y/o enfermedades objeto de seguimiento por la red. En la Figura 4 se adjunta una imagen de la página de Internet cuya dirección es: (www.juntaandalucia.es/agriculturaypesca/raif/raif.jsp).
Plan de vigilancia fitosanitaria de cítricos en la Comunidad Valenciana
En este tipo de redes es fundamental conocer en profundidad la biología, morfología y comportamiento de las plagas y/o enfermedades de cuarentena no presentes en España que se quieren prospectar, para establecer tanto la metodología de muestreo y trampeo más adecuada, como para elaborar claves simplificadas que faciliten la identificación de especies, haciendo especial hincapié en las diferencias existentes entre las plagas y enfermedades presentes y no presentes en nuestra citricultura.
En el "Plan de vigilancia fitosanitaria de cítricos" puesto en marcha en la Generalitat Valenciana se hacen prospecciones de campo de 58 organismos de cuarentena diferentes (Decreto 123/2005 de 15 de julio del Consell de la Generalitat por el que se establece un Plan de vigilancia fitosanitaria para los cítricos de la Comunidad Valenciana) y además se proporciona información fitosanitaria de las principales plagas y enfermedades, presentes en nuestra citricultura, que afectan al cultivo.
En este tipo de red, la utilización de un SIG permite planificar las prospecciones optimizando recursos y localizar sobre el territorio todas las zonas prospectadas con los resultados obtenidos. Para ello, se ha dividido la Comunidad Valenciana en 100 zonas biológicas que aportan información a la red. La información recopilada, como en el ejemplo de la red anterior, se publica a través de Internet concretamente en la página Web de la Generalitat Valenciana cuya dirección es: www.agricultura.gva.es/rvfc/index.htm. (Figura 5)
Asistencias técnicas en campañas de exportación de vegetales y productos vegetales a países terceros
La exportación de vegetales y productos vegetales desde España a un país tercero, es decir no perteneciente a la UE, debe llevarse a cabo a través de la adopción de acuerdos bilaterales entre los dos países. Uno de los obstáculos más importantes acostumbra a ser el potencial riesgo de introducción de plagas y/o enfermedades consideradas de cuarentena en el país tercero. Para ello, a través de la realización de "Análisis de riesgo fitosanitarios" se deben evaluar estos riesgos desde el punto de vista estrictamente científico para determinar su alcance y encontrar fórmulas adecuadas para su manejo. Una vez alcanzado un acuerdo entre ambos países, las condiciones para la comercialización se traducen en un protocolo de entendimiento.
Normalmente estos protocolos requieren realizar inspecciones en los huertos de producción para comprobar que cumplen las condiciones establecidas y frecuentemente exigen, además, la toma de medidas durante todo el proceso de exportación (trazabilidad, tratamientos de cuarentena, etc). A todas estas actuaciones que deben llevarse a cabo para cumplir con los protocolos, se las denomina "Campañas fitosanitarias".
Un ejemplo de campaña fitosanitaria entre las muchas en las que participa Tragsatec, lo constituye la campaña de exportación de clementinas a Estados Unidos de Norteamérica, en la que más de 7.000 huertos, alguno de ellos formado por varias parcelas, se inscriben anualmente. En este sentido, los sistemas de información geográfica constituyen de nuevo una herramienta imprescindible para localizar e inscribir correctamente los huertos que así lo solicitan.
En la Figura 6 se adjunta un ejemplo de la información gráfica que se genera para facilitar las labores de inspección.
Por otro lado, la exigencia de visitar todos los huertos cada vez que se realiza un corte o recolección parcial, exige que toda la información esté perfectamente centralizada. Para ello, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) suministra un programa informático a los operadores para permitir su inscripción en el Registro Oficial. Este registro una vez verificado se migra a una aplicación cliente-servidor, elaborada por Tragsatec, que permite la grabación multipuesto, tanto de solicitudes de inspección como de resultados de las inspecciones, lo que resulta esencial para poder realizar un número tan grande de inspecciones en un período reducido de tiempo. En apenas 1,5 meses se concentran el 70% de las inspecciones. En la Figura 7 se adjunta una pantalla de la aplicación informática cliente-servidor.
Consultoría y asistencia para la administración y desarrollo de sistemas informáticos
El desarrollo de sistemas informáticos específicos así como su posterior mantenimiento y administración, es otra de las actuaciones en las que Tragsatec goza de una amplia experiencia. El propósito de estas aplicaciones es dar respuesta a todas las necesidades de gestión de datos de manera que se ajusten fielmente a todos y cada uno de los procedimientos que el alta, baja, modificación y sobre todo ampliación de datos requiere. Un ejemplo de este tipo de aplicaciones son los Registros Oficiales y los Planes de vigilancia de productos fitosanitarios.
Los Registros Oficiales, ya sea el "Registro Oficial de productos y material fitosanitario", el "Registro Oficial de productores, comerciantes e importadores de vegetales y productos vegetales", el "Registro de establecimientos y servicios plaguicidas" o el "Registro de aplicadores y manipuladores de productos fitosanitarios", tienen el componente común de depender de una legislación compleja y en ocasiones en constante evolución, lo que obliga a una actualización continua y sobre todo a un diseño lo suficientemente sólido y ambicioso de las aplicaciones que permita realizar actualizaciones sin cambios drásticos y por lo tanto costosos en la estructura del programa. Sólo el conocimiento profundo de la legislación y de los procedimientos, así como de su grado de actualización permite elaborar herramientas a medida sin incurrir en costosos sobredimensionamientos o en los menos frecuentes, pero todavía más costosos infradimensionamientos de las arquitecturas de las aplicaciones.
Las tecnologías utilizadas son muy variadas desde aplicaciones en Internet que pueden ser consultadas por cualquier usuario, hasta aplicaciones conectadas a impresoras especiales para la generación automática de carnés de aplicadores de productos fitosanitarios. En la Figura 8 se adjunta un ejemplo de este tipo de aplicaciones.
Con relación a los planes de vigilancia fitosanitarios, como el de Residuos o el de Uso de productores fitosanitarios, la clave de sus aplicaciones informáticas la constituyen los flujos de información entre los Departamentos y Laboratorios de Sanidad Vegetal que recogen y analizan respectivamente las muestras, así como la actualización continua de los LMR?s y sobre todo de las materias activas autorizadas, en cada vegetal y/o producto vegetal. Además, estas aplicaciones deben adaptarse a las exigencias de las acreditaciones a las que normalmente están sometidos los laboratorios de análisis. En la Figura 9 se adjunta un ejemplo de este tipo de aplicaciones.
Asistencias para efectuar la transferencia de nuevas técnicas de lucha contra plagas en determinados cultivos
Un buen ejemplo de este tipo de actuaciones lo constituye el "Programa Nacional de control de los insectos vectores de virus en cultivos hortícolas" (Real Decreto 1938/2004) que propicia una reducción de los tratamientos con productos fitosanitarios mediante el empleo de lucha biotecnológica y biológica. Tragsatec presta asistencia técnica a este proyecto en la Comunidad Valenciana controlando 320 ha de tomate y 290 ha de pimiento.
En esta actuación, los sistemas de información geográfica han constituido una herramienta enormemente útil para delimitar las áreas perimetrales de los invernaderos y optimizar tanto las sueltas de insectos auxiliares como la colocación de placas cromotrópicas para el monitoreo de las poblaciones de insectos trasmisores de virus. En la Figura 10 se muestra la delimitación de un área perimetral alrededor de un conjunto de invernaderos definida por la presencia de plantas hospedantes de insectos transmisores de virus. Así mismo, dada la gran variedad de datos generados, es necesario procesarlos mediante aplicaciones informáticas específicas.